Algo más que un A3 con 5 puertas
La denominación Sportback siempre hace referencia en Audi a la versión de 5 puertas de un compacto, o de una berlina, que previamente se ha presentado en versión cupé o tres puertas. Es un guión establecido en esta firma alemana que se ha vuelto a repetir, de forma acertada, con la reciente renovación del Audi A3. De esta manera, la gama A3 amplía su público objetivo, y se acerca a personas con mayores necesidades de transporte o que, simplemente, ven en la carrocería de cinco puertas una mayor funcionalidad. Y así es, porque este A3 que probamos para vosotros, con motor 2.0 TDI de 150 CV, es más práctico y capaz que el A3 de tres puertas, y no sólo por la mayor facilidad de acceso que da su configuración cinco puertas, sino también porque su carrocería es un poco más grande: concretamente es 8 centímetros más larga y tiene una batalla 35 mm. superior. La diferencia puede parecer pequeña, pero no lo es en un coche que supera escasamente los cuatro metros. Esos centímetros de más son precisamente los que han permitido añadir dos puertas y a la vez optimizar el espacio de las plazas traseras.
La capacidad del maletero también es algo superior, ya que ofrece 380 litros frente a los 365 del A3 de tres puertas. Sin duda, una buena ganancia para aquellos propietarios que piensan dar a este modelo un uso más familiar. Mínimos cambios para una imagen conocida
La renovación estética que recibió hace pocos meses el Audi A3, y sobre la cual ya Néstor Abarca os informó en su correspondiente prueba y el que esto escribe en la toma de contacto previa, ha dado un aire un poco más deportivo a este compacto alemán. Es cierto que los cambios en la carrocería son poco atrevidos, pero creemos que son suficientes para dar una imagen más moderna y atlética a un coche que sigue siendo inconfundible a primera vista. De seguir así, el Audi A3 va camino de convertirse en uno de los modelos representativos de diseño imperecedero en el tiempo, como otros compactos y deportivos alemanes que todos tenemos en la cabeza.
La unidad que nos cedió Audi venia cargada de equipamiento opcional, y esto se refleja positivamente en su exterior. Ahí están sus bonitas llantas de 18 pulgadas, las barras del techo o los faros de Xenón Plus con luz diurna LED rodeando su canto superior e inferior, y que dan al coche una mirada muy sugerente. El A3 Sportback llama bastante la atención, y esto sorprende en un compacto que, además, viene pintado en un discreto color blanco. Es una clara muestra de su acertado diseño.
Todo lo que dije en su momento sobre el interior y la calidad de los acabados del nuevo Audi A3 es trasladable a esta versión Sportback. Sólo os añadiré que el acceso a las plazas traseras es, lógicamente, más práctico gracias a la presencia de las puertas y su buen ángulo de apertura. Pero a pesar de la pequeña ganancia en espacio en las plazas traseras, el coche sigue siendo óptimo para cuatro pasajeros, pero regular para cinco. Y es que la plaza central trasera, como ocurre en el A3 de tres puertas y en muchos otros compactos, es incómoda por la dureza del respaldo y por la presencia del túnel de transmisión, que no deja espacio para las piernas.
A la hora de cargar el coche, los 380 litros disponibles dejan espacio suficiente para colocar la compra de la semana de una familia media sin necesidad de hacer demasiados cálculos de espacio. Es un maletero que se sitúa entre los mejores del segmento, por encima del maletero de un Volvo V40, un BMW Serie 1 o un Mercedes-Benz Clase A, y equivalente al del Volkswagen Golf. Tiene muy poca intrusión de los pasos de rueda, y podemos ampliar fácilmente su capacidad abatiendo los respaldos traseros una proporción 60:40. De esta manera, nos queda un piso plano y una superficie de carga de 1.220 litros. En este maletero no hay doble fondo, pero a cambio se ha instalado una rueda de recambio de galleta, mejor que el engorroso kit reparapinchazos.
Tacto exquisito
Si hay algo en lo que Audi marca la diferencia con respecto a sus competidores es en el perfecto acabado de sus interiores. El A3 Sportback mejora la calidad del habitáculo con respecto al anterior modelo, con terminaciones todavía más refinadas, un diseño muy ergonómico y la ampliación del equipamiento de serie y opcional, que colocan a este modelo en el segmento de los compactos “Premium”.
Al subirte a un A3 llama la atención el excelente tacto de todos los pulsadores y su buena usabilidad, sin excepción. Sólo hay que agarrar el volante de piel y manejar las ruedecillas que controlan el ordenador de a bordo y el teléfono para darse cuenta del cuidado que ha puesto Audi en este aspecto.
Mención aparte merece el diseño y manejo del sistema de navegación MMI Plus, una opción que cuesta 2.350 euros. El MMI Plus tiene una capacidad de almacenamiento de 64 GB e incluye una pantalla de 7 pulgadas que emerge de forma automática del salpicadero, un sistema de conexión de móviles y dispositivos a través de Bluetooth y una unidad de DVD. Su pulsador giratorio, situado en la consola central, integra el MMI Touch, un panel que nos permite escribir con el dedo las cifras del número de teléfono al que queremos llamar o las letras de la población a la que queremos ir, sin desviar la vista de la carretera. Estas órdenes también pueden hacerse mediante voz, para mayor comodidad.
Para completar este sistema de Infotainment, Audi ofrece una conexión a Internet con la que podemos navegar con Google Earth o Google Maps Street View, escuchar música en streaming, conocer la información del tráfico o ver el estado de nuestra cuenta de Facebook o Twitter, entre otros servicios. A través de un punto de acceso inalámbrico integrado en el coche, esta conexión puede ampliarse al resto de pasajeros.
Todos estos sistemas pueden llegar a intimidar al menos avezado en la tecnología, pero para ello Audi ha creado un sistema de manejo muy intuitivo y sencillo, que permite acceder a la información que necesitamos en tan sólo unos pasos. Me han gustado especialmente los dos pulsadores con los que podemos activar el navegador, el teléfono, la radio o el sistema de audio con un solo click. Un detalle tan simple y útil no todas las marcas lo tienen tan bien resuelto, y cuando se trata de manejar un coche a diario se agradece.
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Como podéis ver en la galería de fotos, el A3 Sportback que probamos montaba un equipo de música Bang & Olufsen con amplificador de 705 vatios de potencia y 14 altavoces. La calidad de todo el habitáculo y su buena insonorización hacen posible que los pasajeros de este compacto puedan disfrutar de un sonido de alta fidelidad sin demasiadas interferencias. Sólo desentona en ocasiones el ruido proveniente del motor diésel, cuando está frio y a bajas revoluciones, cuya rudeza en su funcionamiento nos recuerda que estamos al volante de la versión 2.0 TDI de 150 CV y no cualquiera de los TFSI de gasolina, de funcionamiento casi “eléctrico”.
Motor muy equilibrado
Está claro que, en una comparación entre el diésel 1.6 TDI de 105 CV y el 2.0 TDI e 184 CV, esta versión de 150 CV es la más equilibrada en potencia y consumos.
El 2.0 TDI que os mostramos sólo gasta medio litro más de gasoil a los 100 km. que el 1.6 de 105 CV, con 45 CV más. En concreto, el consumo medio oficial se sitúa en 4,2 l/100 km., que en nuestra prueba se convirtieron en 5,9 l/100 km. Es casi una norma que los consumos oficiales no se correspondan con los reales, como ya os explicamos aquí. El consumo que registra este A3 Sportback es uno de los mejores en su segmento, es casi calcado al que registra un Golf y está unas décimas por debajo del consumo medio de un BMW 118d o un Mercedes-Benz Clase A con motor diésel de potencia similar.
Es un motor de buenas prestaciones: hace el 0 a 100 km/h en 8,7 segundos, y muestra una buena capacidad de empuje en toda la gama de revoluciones, hasta un máximo de 5.000 vueltas. La respuesta al pedal de gas es instantánea, fruto de su buena cifra y entrega de par. Las relaciones del cambio manual son correctas, con una 6ª marcha muy larga y adecuada para rodar a velocidad de crucero con un consumo muy bajo.
Chasis adaptativo
El Drive Select o sistema de conducción dinámica permite escoger varios programas de conducción (comfort, auto, dynamic, individual o efficiency), que modifican la dureza de las suspensión, la respuesta de la dirección y la del motor. En comfort, por ejemplo, el programa aumenta la viscosidad del aceite de la suspensión para generar una amortiguación menos enérgica, mientras que en modo dynamic es al contrario.
Esta suspensión del A3 Sportback, que Audi denomina Magnetic Ride, funciona básicamente a base de un aceite sintético con partículas que modifican su orientación mediante un campo magnético generado por una bobina, frenando o facilitando así el flujo del aceite a través de los pistones del amortiguador.
Es una tecnología compleja pero que hace muy efectivo el dinamismo de un coche como el A3. Podemos pasar, simplemente pulsando el botón del salpicadero, del confort propio de una tranquila berlina (por ejemplo, mientras rodamos en autopista) al comportamiento característico de un compacto deportivo (para atacar a ritmo rápido un puerto de montaña, por ejemplo).
En el modo individual podemos ajustar la respuesta del chasis a nuestras preferencias, mientras que en efficiency podemos optimizar el consumo de combustible. En efficiency, el coche nos recomienda la marcha a insertar en cada momento, informa qué sistemas están consumiendo más energía (para reducir la potencia del aire acondicionado, por ejemplo) y nos señala si estamos practicando una conducción “ecológica” o no.
La calidad de construcción de un Audi A3 se refleja en toda esta tecnología y en sistemas como el Audi active lane assist (590 euros) que reposiciona el coche en el carril si detecta que nos desviamos de la trayectoria sin haber puesto el intermitente, por ejemplo. O el Audi pre-sense (235 euros) que tensa los cinturones delanteros, cierra las ventanas y el techo corredizo si detecta que el coche pierde su estabilidad.
Estas y otras posibilidades de equipamiento es lo que ofrece un A3 Sportback, cuyo precio básico en esta versión diésel se sitúa en 27.540 €, que rápidamente puede subir si tiramos del listado de opciones. Con todo ello, el A3 Sportback se sitúa en la franja alta de precio entre los compactos de 4,40 metros de longitud, donde luchan básicamente Mercedes-Benz, BMW o Volvo, otros referentes de modelos “Premium”. No tiene, por lo tanto, un precio popular, pero siempre ha sido así y lo seguirá siendo teniendo en cuenta la calidad que ofrece a cambio.
Tengo un a3 sportback y se me quedan cerradas las puertas de atrás y la del copiloto, no se si a alguien le pasó algo parecido o alguien que me pueda ayudar, gracias