Audi Driving Experience

Audi es una de las marcas que más incide en todos los aspectos relacionados con la seguridad de conducción, y no sólo lo demuestra con vehículos bien equipados en cuanto a seguridad activa y pasiva, sino que hace foco en otro aspecto no menos importante: el conductor.

Hace ya treinta años que Audi puso en marcha unos cursos de conducción dirigidos al staff técnico de sus departamento de competición y pruebas, ya que vieron que era necesario mejorar la seguridad de los probadores que se hacían cargo de las pruebas de los vehículos durante los test previos al lanzamiento al mercado.

Rápidamente la marca también consideró interesante abrir estos cursos de conducción a clientes y no clientes, y desde entonces han dado formación a más de 25.000 alumnos.

Este año, Audi ha desarrollado un programa de cursos que ha recorrido los principales circuitos de España (Cheste, Palma, Olaberría, Zuera, Jerez, Jarama y Montmeló), bajo la dirección de los hermanos Marc y Jordi Gené.

Pudimos estar presentes en el último de ellos, el que se celebró esta semana en el Circuito de Barcelona-Cataluña, un entorno ideal para poner a prueba uno de los mejores coches de Audi, el R8 V10 Plus, y conocer un poco mejor dónde están tus límites de conducción.

No es la primera vez que en Coches.net acudimos a un curso de conducción de la marca de los cuatro aros. Juan Carlos Grande ya lo hizo el año pasado, y nos explicó el contenido de un curso que, a diferencia del de este año, contó con una ruta por carretera. Esta vez Audi decidió realizar el curso íntegramente en circuito, el entorno ideal para aprovechar las aptitudes de los Audi RS4 Avant, RS6 Avant y R8 Plus en diferentes fases y de forma progresiva, para ir cogiendo el “tacto” a estos bólidos con motores en torno a los 500 CV.

Estos coches son los escogidos para el programa Sportscar, en el que el alumno asimila una serie de ejercicios prácticos (aceleración a fondo y frenada de emergencia y trazado en curva como básicos) para después hacer unas vueltas lanzadas al circuito con los R8.

Audi ofrece otros dos programas de conducción con una base diferente: Dynamic, centrado en los elementos de seguridad activa (tracción quattro, ABS y ESP) y que permite conocer la reacción del coche en situaciones límite ante una pérdida de adherencia; y Progressive, que sirve para aprender a trazar las curvas de forma efectiva. Este curso también incluye ejercicios en pistas off-road con los SUV’s de la marca.

Adaptación progresiva El curso más deportivo de todos, el Sportscar, comienza con unos ejercicios básicos de aceleración, frenada de emergencia y esquiva de obstáculo. Para ello, Audi nos prestó un RS6 Avant con 560CV, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, y frenar de una forma también brutal. Este ejercicio es ideal para saber cómo responder ante una situación inesperada en la que el coche puede reaccionar con toda su tecnología, que no es poca, pero que requiere una cierta pericia en la conducción. Saber frenar a tiempo y llevar la mirada hacia la escapatoria, no hacia el obstáculo, es el principio básico que asimilas en un ejercicio de este estilo. En esta primera fase del curso también se explica cómo colocarse correctamente al volante. Se comenta básicamente qué distancia debemos fijar respecto al volante para que tengamos una buena movilidad con los brazos y un buen brazo de palanca con la pierna para el freno. También se insiste en colocarse en una posición de asiento baja, para poder tener la mirada fijada de forma natural hacia la lejanía, de forma que podamos mirar más allá de lo que tenemos inmediatamente delante.

A continuación se realiza un ejercicio de trazado de curva, en el que pones en práctica la fase de frenada, la entrada y búsqueda del ángulo y la fase de aceleración. La curva escogida, en este caso, fue la de final de recta del circuito.

Una vez asimilados estos ejercicios, los alumnos se ponen al volante del Audi R8 Plus. Antes de empezar a dar vueltas completas al circuito, se recorre el mismo en dos fases, en pequeños grupos de tres coches y con un monitor en cabeza, que va guiando y rectificando si es necesario cualquier error de conducción.

Finalmente, una vez asimilas el trazado y coges el tacto a las reacciones del coche, se dan cuatro vueltas completa lanzadas en dos sesiones (en total, 8 vueltas. Audi escogió para este curso el trazado de Gran Premio, el más largo y rápido de todos, idóneo para conocer las reacciones y aptitudes de un superdeportivo como el Audi R8.

Con sus 550 CV, tracción quattro, cambio de doble embrague S Tronic y un chasis de comportamiento impecable, rodar en Montmeló es una experiencia única y además, totalmente segura.

El coche de por sí se agarra como una lapa al asfalto, pero todavía lo hace más si conduces con los controles de estabilidad conectados. Sí, como en la mayoría de cursos de conducción de este estilo, el ESP está activado, y no puede desconectarse. Por suerte, en el R8 resulta muy poco intrusivo y te permite hacer deslizar ligeramente la trasera, aunque rápidamente actúa para volver a colocar el eje en su sitio. Así, puedes correr mucho con un Audi R8, y hacerlo con total seguridad. Hay poco que objetar en ese sentido, ya que el coche transmite muchísimas sensaciones.

Ahora bien, si estás pensando en hacer tandas con un coche así, es recomendable un cambio de neumáticos. Los de serie, unos Pirelli PZero, son perfectos para un uso en carretera, pero en circuito se ven algo limitados. Cogen mucha temperatura y pierden propiedades, aunque resisten bastante el desgaste. Ese es el motivo por el que algunas partes del circuito se notaban algo deslizantes, especialmente las curvas de la zona del estadio, que se trazan dando gas y exigiendo bastante al chasis. Unos semi-slicks serían perfectos.

Algo que me sorprendió en el Audi R8 es la capacidad de resistencia de los frenos. Cerámicos o no, en cualquier caso la potencia de frenado es excelente, y resisten muy bien la fatiga. No todos los deportivos con más de 500CV pueden decir lo mismo.

Audi cuenta con una flota impresionante de R8 para la realización de estos cursos. Puedes verla en las fotos. Es una clara demostración de la capacidad de movilización de esta marca alemana, que tiene muy claro cómo cuidar a sus clientes, y no clientes.

Estos cursos de conducción están abiertos a cualquier persona, tenga o no tenga un Audi. Por ellos pasan clientes de concesionarios y periodistas, pero también particulares interesados en mejorar sus aptitudes al volante y conocer más a fondo las características de los modelos más preparados de la marca alemana.

La temporada de cursos de conducción de asfalto ha acabado este año. Ahora Audi organizará los cursos de conducción de invierno sobre hielo o nieve, donde tienen mucho que explicar en relación a su sistema de transmisión quattro.