Conductores ciegos, por primera vez al volante

Por primera vez en la historia un grupo de personas ciegas ha podido conducir y disfrutar al volante en un entorno totalmente seguro: el circuito del Jarama. Sólo han seguido las indicaciones de un monitor para girar el volante, acelerar o frenar. Hasta ahora sólo habíamos podido ver en el cine cómo un invidente conseguía hacer realidad su ilusión de conducir, le interpretaba Al Pacino en ‘Esencia de Mujer’ en el año 1992.

Ayer se vivió en el circuito del Jarama una experiencia única gracias a una iniciativa conjunta de Seat, el RACE y la ONCE. Un grupo de 60 personas ciegas totales o con discapacidad visual grave han cumplido una ilusión: sentir la velocidad conduciendo un coche por sí mismos. Luis, de 58 años y seguidor de Coches.net según nos comentó, llevaba 40 años sin conducir desde que siendo joven se quedó ciego. Nada más bajarse del coche le preguntamos y nos comentó que la experiencia había sido agridulce, “estoy muy agradecido con esta oportunidad que me han dado pero con la pena de que es algo que no podré hacer siempre, aun así estoy feliz, he conducido en el Jarama y eso no lo puede decir todo el mundo”.

Antes de dar el pistoletazo de salida a los Seat León desde el pit lane, los participantes recibieron las instrucciones de los monitores de la escuela ‘No + accidentes’ para realizar la actividad, las medidas de seguridad y las normas a seguir. Después, ya en el coche tomaron contacto con el puesto de conducción, para adaptarse a él y saber dónde se situaba cada elemento, también hicieron pequeñas prácticas para coger el tacto a los pedales y evitar acelerones y frenadas bruscas. Ya con todo ‘más o menos’ claro salieron a rodar al circuito y se sintieron pilotos por un día.

En Coches.net compartimos uno de estos momentos únicos con Alberto, un chico ciego de sólo 25 años que trabaja como fisioterapeuta en la Escuela de Fisioterapia de la ONCE. “Me habían dejado conducir karts pero nunca un coche”, nos decía. Ya podrá contar que ha llevado un coche y que además lo ha hecho en el circuito del Jarama. Se bajó, “¡qué sensación al tomar las curvas. En las que tenían más pendiente me daba la sensación de que me salía de la carretera!”.

La recta del Jarama la hizo a 80 km/h pero los hubo más atrevidos que llegaron a alcanzar velocidades por encima de los 100 km/h. Esta velocidad nos puede parecer baja para conductores sin problemas de visión pero es un logro para quien lo hace sin ver.

Y lo digo con conocimiento de causa porque tuve la oportunidad de experimentar cómo se conduce 'a ciegas'. Sentada al volante con los ojos tapados y con las únicas instrucciones del monitor que me acompañaba di dos vueltas al circuito, eso sí, con mucha tensión y una gran concentración para no perder detalle de todas las instrucciones que me iba dando. Para evitar dudas en los giros había que imaginarse el volante como una esfera de reloj y seguir las indicaciones de los minutos: a las 12 había que ir recto, a las 5 un pequeño giro a la derecha a -15 un giro más pronunciado a la izquierda y así hemos podido llegar a la meta.

¿Cómo me sentí? Realmente se pierde la noción del espacio, en cuanto pisas el acelerador y avanzas unos metros ya no sabes dónde estás, además parece que vas a ir a la izquierda cuando giras a la derecha y viceversa -una de las advertencias que me dio el monitor antes de iniciar la marcha-. En cuanto a la velocidad, la sensación es que circulas más deprisa de lo que realmente vas. Eso sí, en todo momento me sentí muy segura con las instrucciones detalladas del monitor.

A pesar de que los Seat León iban equipados con los más modernos sistemas de seguridad no ha hecho falta conectarlos para que los participantes pudieran sentir en todo momento que conducían ellos. La actividad se llevó a cabo sin riesgos, con alguna salida de pista pero todo bajo control porque las velocidades a las que se circulaba no eran elevadas. Además del cambio automático DSG de doble embrague, los coches también incluían el asistente de control de carril, el control de velocidad adaptativo y el resto de elementos ya tradicionales que se añaden de serie en cualquier modelo, como el control de estabilidad ESP, el sistema de frenado antibloqueo ABS y los airbags.

El acto contó con la presencia de los embajadores de Seat, los actores María Castro y Maxi Iglesias. Tampoco han faltado Mikel Palomera, director de SEAT España, Carmelo Sanz de Barros, presidente del RACE, y Miguel Carballeda, presidente de la ONCE, quien dio una cifra escalofriante: “en España se quedan ciegas 3.000 personas al año”. Con esta experiencia se abre una nueva puerta para personas ciegas que quieran hacer realidad su ilusión de conducir.