¿Cómo deben viajar los niños?

Y es que la seguridad vial infantil no es para tomársela en broma. Aunque en 2011 la reducción más significativa de las víctimas mortales fue en el tramo de edad hasta los 14 años (51% menos con respecto a 2010), aún se tuvieron que lamentar 24 niños fallecidos en carretera según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

El último estudio sobre siniestralidad infantil realizado por la Fundación Mapfre en 2011 refleja que dos de cada cinco menores fallecidos en un accidente de tráfico no usaban ningún sistema de protección, cinturón, silla o casco. El estudio también concluye que el accidente tipo en el que un niño muere se produce por una distracción o por infracciones como circular a velocidad inadecuada, en un turismo, a plena luz del día y por una carretera convencional. La mayoría de los niños del estudio viajaban en un turismo (75%), pero también algunos iban en un ciclomotor (9%), bicicleta o triciclo sin motor (7%), furgoneta (5%), motocicleta (2%), camión (1%), autobús de línea regular (0,60%) y en autobús escolar (0,30%).

A continuación damos respuesta a las preguntas más frecuentes sobre cómo deben viajar los niños en un coche, moto o autobús.

Si hacemos un poco de historia, hasta la década de los 90 los pequeños pasajeros viajaban en un coche con la única protección de los cinturones traseros, obligatorios desde 1992, y no fue hasta ese mismo año cuando se reguló el uso obligatorio de sillas homologadas de retención infantil para los menores de tres años. La ley ha ido evolucionando y en la actualidad está prohibido que niños menores de 12 años viajen sin un sistema de retención homologado a su peso y talla.

Su incumplimiento se considera falta grave y se castiga con multa de 200 euros (260 euros para reincidentes) y la pérdida de tres puntos del carné. La ley designa como primer responsable al conductor y en caso de impago el titular del vehículo tendrá que hacer frente a la multa como responsable subsidiario.

Excepcionalmente, cuando la estatura del niño sea igual o superior a 135 centímetros, los menores de doce años podrán utilizar como dispositivo de protección el propio cinturón de seguridad para adultos siempre que les ajuste correctamente, incluido el del asiento del pasajero delantero. Si el cinturón pasa por encima del cuello, o muy cerca de éste, o por encima del estómago en lugar de sobre los huesos de las caderas, entonces no ajusta correctamente y resulta peligroso. Tampoco podría utilizarse cinturón si el asiento no dispone de reposacabezas que proteja el cuello. Los asientos elevadores del grupo III están diseñados para poder ser utilizados por niños de hasta 150 cm y son más seguros por lo que no hay que tener prisa para que los dejen de utilizar.

Los diferentes estudios y comparativas independientes sobre tipos de sillas infantiles indican que cuando más específico sea el asiento, es decir cuando cubra menos grupos de peso, más seguro será. En todo caso, lo importante es que siempre se utilice una silla homologada y adecuada según el peso, talla y edad. En la actualidad, hay dos normativas, la más reciente es la ECE R129 i-Size, en vigor desde 2013, y ésta convive con la normativa ECE R44/04. Los dos últimos dígitos, ‘04’, indican que se trata de la cuarta versión de la norma que entró en vigor en junio de 2005. Los expertos recomiendan utilizar la normativa más reciente porque incluye pruebas nuevas y, por tanto, es más exigente y rigurosa, pero no todos los coches están adaptados para montar una silla i-Size, por lo que debes asegurarte antes de comprar la silla.

Las sillas para bebés (Grupos 0 y 0+) orientadas hacia atrás normalmente se instalan con cinturones de tres puntos y sólo algunas pueden ir con un cinturón de dos puntos (con banda superior o pélvica). Los asientos y cojines elevadores (Grupos II y III) nunca deben de ir sujetados por cinturones de dos puntos ya que presionaría con demasiada fuerza la pelvis o abdomen del niño. No obstante, en el servicio posventa del fabricante le pueden informar si el cinturón de dos puntos se puede reemplazar por otro más seguro de tres puntos.

Desde el 1 de octubre de 2015, todos los niños con una altura igual o inferior a 1,35 metros están obligados a viajar en su silla infantil en los asientos traseros. La normativa sólo permite viajar en un asiento delantero si se dan tres circunstancias: que el vehículo no disponga de asientos traseros, todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores que también viajen en silla infantil y cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil. Cuando se instale un SRI en el asiento delantero, hay que desactivar el airbag frontal del copiloto.

Es obligatorio que el bebé viaje en sentido inverso a la marcha hasta los 15 meses, aún así, diversos estudios, expertos y la propia DGT recomiendan alargar esta posición tanto tiempo como sea posible ya que protege mucho mejor el cuello, cabeza y espalda en caso de colisión o frenazo brusco. En el mercado hay sillas a contramarcha para niños de hasta 25 kilos. Todas las claves sobre viajar a contramarcha aquí.

La inclinación del asiento que está orientado hacia atrás debe ser la recomendada por el fabricante, ni muy tumbado ni muy vertical. Si la inclinación del asiento es regulable, conviene que el respaldo esté a medio camino entre la vertical y la horizontal. Un poco más tumbado para los bebés más pequeños y más vertical para los más mayores.

Los capazos ya se han eliminado de la nueva normativa i-Size porque no ofrecen igual seguridad que una silla orientada hacia atrás. En el caso de que tu bebé sea prematuro o tenga problemas respiratorios o de otro tipo, consulta con el especialista y te aconsejará la mejor manera de llevarle en el coche.

Si el coche no dispone de plazas traseras, la normativa sí permite que un niño con una altura igual o inferior a 1,35 metros viaje en el asiento del copiloto. Eso sí, siempre en su SRI homologado y recuerda que debes desactivar el airbag frontal.

Si el niño va correctamente sentado el airbag lateral no puede causarle daños. A esto se añade que los airbags están diseñados para proteger a adultos por lo que la protección a los menores suele ser muy reducida.

En el caso de los asientos elevadores que tienen respaldo de ‘quita y pon’ es preferible que éstos se utilicen con el respaldo para una mayor protección lateral, del tórax y la cabeza. Los airbags laterales ofrecen menos protección a un niño que un asiento con respaldo con buenas protecciones laterales. De todos modos siempre hay que consultar el manual de instrucciones para comprobar si el respaldo se puede utilizar a partir de un peso determinado.

El asiento central trasero es el más seguro por estar más alejado de posibles impactos, pero siempre que en esa plaza central se pueda instalar correctamente una silla infantil.

Si el niño ya puede viajar utilizando únicamente el cinturón de seguridad del coche deberá sentarse en las plazas que tengan reposacabezas y cinturón de seguridad de tres puntos. Si la plaza central no cumple los requisitos es preferible viajar en una lateral, mejor la trasera lateral derecha para facilitar la entrada y salida del niño desde la acera.

El sistema Isofix es un sistema de instalación efectiva, rápida y sencilla de las sillitas infantiles. Además de garantizar la correcta instalación, el Isofix proporciona una mayor sujeción de la silla al fijarla a la estructura del vehículo mediante unos puntos de sujeción rígidos situados entre el respaldo y el asiento del coche. En el caso del sistema tradicional, la silla del niño se fija al asiento con el cinturón de seguridad. El anclaje Isofix puede reducir hasta un 22% las lesiones graves de los niños pequeños en un accidente de coche. Desde febrero del 2011, todos los coches que salen de fábrica deben llevar dos plazas preparadas para este tipo particular de sillas.

Cuando esté interesado en adquirir una silla con este sistema debe tener presente que ésta tiene que ser homologada para su vehículo, ya que los fabricantes todavía no han alcanzado un acuerdo para estandarizar las sujeciones, al contrario de lo que sucede con las sillas universales. En todo caso, la mayoría de asientos con Isofix están homologados para sujetarlos con el cinturón de seguridad de tres puntos del vehículo.

El principal parámetro para cambiar el tipo de silla es el peso del niño. Nunca debe utilizarse un asiento si el niño supera el peso máximo permitido ya que el peligro de que se rompa en caso de accidente es muy elevado. También hay que tener en cuenta la estatura. La cabeza del niño debe apoyar con seguridad y comodidad en el respaldo del asiento. Si la coronilla queda más alta que el borde superior del respaldo del asiento, entonces es el momento de cambiarlo y utilizar uno más grande o de un grupo superior.

Tampoco es recomendable usar asientos de segunda mano que hayan sufrido un accidente, estén deteriorados o les falte alguna pieza. Algunos fabricantes de asientos infantiles recomiendan no utilizar asientos con más de 4 o 6 años de antigüedad ya que algunos materiales plásticos podrían perder sus propiedades por el paso del tiempo o la luz solar.

Si es un vehículo con plazas traseras independientes sí tendrá espacio para instalar tres sillas infantiles. Lo más común es que se puedan instalar dos sillas en los laterales y en el centro un cojín elevador sin respaldo.

¿Las pruebas de sillas infantiles de EuroNCAP, de clubs automovilistas y de consumidores son útiles para encontrar una silla más segura?

El Programa Europeo de Valoración de los Nuevos Vehículos (EuroNCAP) y las pruebas independientes de asientos infantiles que realizan diversos clubs automovilísticos y asociaciones de consumidores como el Real Automóvil Club de España (RACE), Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) o la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), persiguen objetivos distintos. El programa de EuroNCAP examina diferentes aspectos de la seguridad de un vehículo concreto, incluida la infantil, mientras que los otros estudios analizan la seguridad de las sillas infantiles en general y para un amplio abanico de vehículos. La prueba sueca Plus Test es la más exigente en cuanto a análisis de sillas a contramarcha. Por lo que para elegir un modelo de asiento infantil seguro son más prácticos éstos últimos.

• Si el cinturón de seguridad del vehículo es demasiado corto para sujetar una silla infantil la solución pasa por utilizar una silla más pequeña, preguntar en el concesionario de la marca si se puede instalar un cinturón más largo o utilizar asientos con Isofix.

• Es muy importante ajustar correctamente los arneses y las cintas. En caso de frenazo o accidente, unas cintas retorcidas concentrarían toda la fuerza con la que el arnés debe sujetar al niño sobre una superficie mucho más estrecha, lo que podría producir lesiones como hematomas o abrasiones en la piel del niño.

• Si la silla infantil incorpora revestimientos acolchados situados sobre las cintas superiores del arnés no los quite ya que sirven para amortiguar posibles impactos frontales. Deben de estar correctamente situados sobre la clavícula y la parte superior del pecho del niño.

• Ante un niño que protesta porque no quiere sentarse en su silla del coche el adulto no debe ceder en este aspecto en ningún momento y explicar al niño que si no se sienta correctamente no podrán continuar el trayecto.

• El niño no debe sentarse en su silla con una mochila en la espalda ya que en caso de accidente frontal a 64 km/h una mochila de 4 kilos multiplica su peso por 40, por lo que 160 kilos pueden aplastar la columna vertebral del niño y causarle serias lesiones. Además, la protección lateral también sería menor porque la posición del niño queda adelantada.

• También es importante saber que los juguetes y objetos situados en el interior del habitáculo son muy peligrosos en caso de accidente ya que su peso se multiplica por 20 o incluso por 40 llegando a golpear al niño. Nunca lleve juguetes pesados o rígidos sino ligeros y blandos. El equipaje y el carrito del niño deben de ir alojados en el maletero separado físicamente del habitáculo.

Los niños menores de 12 años no pueden viajar como pasajeros de motocicletas o ciclomotores. Excepcionalmente los mayores de siete años podrán circular en motocicletas o ciclomotores conducidos por su padre, madre o tutor o por personas mayores de edad por ellos autorizadas, siempre que utilicen casco homologado de su talla.

Será requisito imprescindible que el niño vaya a horcajadas y con los pies apoyados en los reposapiés laterales y que utilice el asiento correspondiente detrás del conductor. En ningún caso podrá situarse entre la persona que conduce y el manillar de la motocicleta o ciclomotor.

Algunos fabricantes de accesorios ofrecen prolongadores de reposapiés y asientos especiales para niños que ofrecen mayor protección lateral y de la espalda. Algunos asientos también incorporan cintas regulables que hacen la función de los estribos de la moto para asegurar que los pies vayan bien colocados.

Desde el punto de vista legal, en España se exime de la obligación de utilizar dispositivos de retención homologados a los niños cuya estatura sea inferior a los 135 centímetros cuando viajen en taxi, pero siempre que ocupen un asiento trasero y sólo cuando circulen en tráfico urbano o áreas urbanas de grandes ciudades.

En todo caso un niño siempre viajará más seguro en un sistema de retención homologado por lo que si necesita el servicio de un taxi en zona urbana es aconsejable solicitar por teléfono un taxi con silla infantil.

En este caso la ley no diferencia entre un coche propio y un coche de alquiler por lo que la normativa se aplica por igual en ambos casos. La mayoría de las compañías disponen de sillas infantiles de los diferentes grupos que es necesario solicitarla con antelación a la recogida del vehículo. Compruebe que se encuentra en perfecto estado y que contiene el manual de instrucciones.

La ley sólo exige que los autobuses lleven instalados cinturones de seguridad en los asientos situados al lado del pasillo y su uso es obligatorio para menores de 16 años. Estos asientos sólo podrán ser utilizados por niños entre cinco y once años cuando dispongan de cinturones de tres puntos y el autobús disponga de cojines elevadores de distintas edades y estaturas que permitan ajustar el cinturón correctamente.

En relación al transporte de menores de cinco años, todavía no hay una normativa legal que lo regule y los asientos infantiles no están homologados para autobuses. La empresa de autobuses Alsa ha puesto en marcha la iniciativa Pequebús para transportar a bebés y menores de cinco años gracias a sillas homologadas de retención infantil fabricadas por Jané y que han pasado los controles de seguridad del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) para su uso en autobús. Los autobuses también disponen de cinturones de seguridad de tres puntos regulables en altura para el transporte de niños de más de 15 kilos de peso (de tres años en adelante). Todas las claves sobre el transporte escolar aquí.

Es importante saber que los ocupantes de un autobús estarán obligados a utilizar el cinturón de seguridad en el caso de que esté disponible. Muchos autobuses incorporan cinturones de dos puntos que también deberán utilizar los menores de cinco años cuando viajen en ellos.