Rezvani Beast

Este aparentemente interesante proyecto pretende lanzar al mercado un deportivo carrozado basado en el biplaza británico Ariel Atom del que bien seguro habréis oído hablar alguna vez. Más adelante en el artículo encontraréis un apartado dedicado al Atom.

Después de contactar con Ariel Motor Company el fabricante británico nos ha confirmado que no va a suministrar ningún Atom para que Rezvani lo modifique con lo que este proyecto al igual que los anteriores en los que Rezvani se ha visto involucrado no irá saldrá jamás de la pantalla de un ordenador.

Fardees Rezvani, el fundador de la marca Rezvani, ha estado involucrado en el pasado en otro proyecto similar llamado Bulleta que jamás terminó viendo la luz. El Bulleta pretendía recarrozar el Lotus Evora, a día de hoy todavía nadie ha visto una sola imagen de ninguna real, jamás pasó de unos simples renderings en 3D.

Según los responsables de la nueva marca el Rezvani Beast sería fabricado por N2A Motors en Orange County (California), un especialista en customización, producción de pequeñas series y creación de prototipos de forma artesanal.

N2A se encargaría de producir los paneles de carrocería en carbono y de montar los vehículos. El diseño de este biplaza lo firma Samir Sadikhov quien anteriormente había presentado otros dos deportivos en formato virtual como el Aston Martin DBC y el Ferrari Xerzi.

La preparación mecánica de los propulsores 2.0 Turbo de 315 CV y 2,4 litros sobrealimentado y turboalimentado de 500 CV la llevaría a cabo DDM Works en Carolina del Sur. Las prestaciones anunciadas aseguran un 0 a 100 km/h en 2,7 segundos para la versión de 500 CV y 2,9 segundos para el de 315 CV.

Ambas versiones contarían con una caja de cambios manual de relación cerrada así como un diferencial de deslizamiento limitado. Con unas dimensiones idénticas de 4.145 mm de largo y 1.900 mm de ancho el menos potente tendría un peso de 667 kilos por 704 kilos de la variante de 500 CV.

Detrás de sus llantas PUR RS05 de 19", calzadas con neumáticos Toyo Proxes R888 con medidas 235/35-19 delante y 295/30-19 detrás, montaría un potente equipo de frenos Alcon con discos ventilados y pinzas de 4 pistones.

Tal y como ya hemos comentado antes este proyecto no terminará de ver la luz jamás debido a que Ariel Motor Company no suministrará ninguna unidad del Atom a Rezvani.

El Ariel Atom es uno de los deportivos más extremos del mercado y a la vez uno de los más nobles de todos en lo que a comportamiento dinámico se refiere. En el condado británico de Somerset se encuentra la sede del pequeño constructor Ariel Motors famoso mundialmente por dar forma al sensacional Atom diseñado por el británico Niki Smart.

Una estructura tubular da forma a esta especie de Fórmula concebido para la carretera. Que su imagen no te lleve al engaño, aunque pueda parecer un coche enfocado 100% al circuito, el Atom es una verdadera delicia en carretera.

El motor Honda K20A que montó en el pasado el Civic Type-R era el corazón de esta máquina de producir endorfinas. La normativa de emisiones europea Euro 5 hizo que dejáramos de disfrutar de aquel motor con tecnología VTEC. Subía de vueltas con una velocidad espectacular y sonaba como aquellos motores 2 litros de Grupo A.

Sin embargo, Ariel desarrolló una preparación específica para poder cumplir con la normativa de emisiones. A día de hoy se sigue comcercialzando con motores K20A recuperados y reconstruidos desde cero como nuevos.

En el Atom el motor Honda recibe una completa preparación con la que la potencia pasa de los 200 CV de serie a 245 CV. En el pasado el Atom también había montado el motor Rover 1.8i de 120 CV, otra versión atmosférica del K20A potenciada con material Mugen hasta los 270 CV y una versión sobrealimentada del K20A con compresor volumétrico Jackson Racing de 300 CV.

Actualmente la gama sólo la conforman la versión de 245 CV y la de 500 CV. Esta última está animada por un motor V8 derivado de dos bloques de motocicleta Suzuki GSX-R 1300 Hayabusa confeccionado de forma artesanal por Hartley Enterprises. La firma norteamericana Hartley también fabrica los motores V8 que se usan en el espectacular campenato de turismos argentino Super TC 2000.

Hace unos años tuve la oportunidad de probar dos Ariel Atom. En primer lugar probé una unidad del importador francés sobrealimentada por compresor volumétrico Jackson Racing. Aquello fue una toma de contacto por las calles de Mónaco, apenas di un par de vueltas al trazado del circuito de F1 pero con tráfico abierto.

A la altura de tu cabeza había la entrada de admisión de aire del motor, al estilo de un Fórmula. Cuando acelerabas con contundencia llegabas a escuchar el sonido de la aspiración de aire, parecía que en cualquier momento te iba a succionar el casco. El característico silbido del compresor también estaba muy presente al acelerar. Empujaba muchísimo y lo conducías casi como un kart.

La segunda vez que pude probar un Ariel Atom fue que aquí en España, se trataba de una unidad con motor atmosférico de 245 CV del importador que hubo en nuestro país. Aquel día fue lo más parecido a una experiencia mística. Poder conducirlo en un tramo de carretera de aquellos que conoces como la palma de tu mano fue increíble.

Además de aquellas sensaciones casi de moto, recuerdo la gran nobleza de su chasis. Si la trasera se descoloca puedes contravolantear con gran naturalidad, la suspensión absorben perfectamente las irregularidades del firme y los frenos van de cine. Pero todavía había más. Lo más impresionante fue el sonido de su 4 cilindros Honda por encima de las 8.000 rpm, sólo de recordarlo se me pone la piel de gallina.

Una verdadera lástima que jamás llegara a homologarse en nuestro país con lo que no se pudo matricular. Uno de los mejores deportivos de todos los tiempos con sensaciones a medio camino entre un coche de carreras y una motocicleta de hi-sport.