La familia es clave para formar a los futuros conductores
Son pocos los padres que confiesan incumplir las normas de circulación cuando viajan con sus hijos, pero un 34% algunas veces y un 10% en viajes largos afirman saltarse principalmente los límites de velocidad. También dicen que utilizan el teléfono móvil cuando están al volante, no se ponen el cinturón de seguridad o muestran actitudes agresivas al volante.
Es una de las conclusiones más destacadas del I Barómetro sobre Educación Vial realizado en España. En la encuesta, realizada por la Fundación Mapfre, han participado 526 profesores y 206 padres, los dos colectivos más implicados en la formación vial.
Pero, ¿hay padres que cambian su comportamiento según estén en presencia o no de sus hijos? La mayoría afirma actuar prudentemente al volante, independientemente de que su hijo esté delante, aunque un 37,9% respeta más las normas en presencia de sus hijos.
Predicar con el ejemplo
Las personas adultas tenemos que predicar con el ejemplo para que los niños y jóvenes de hoy sean peatones seguros y futuros conductores responsables. Y así lo deja claro este I Barómetro sobre Educación Vial en España: la familia es el lugar donde los niños deben aprender y reforzar conductas relacionadas con la seguridad vial, tan importantes como respetar los semáforos y los pasos de cebra, abrocharse correctamente el cinturón de seguridad y utilizar el casco y elementos reflectantes cuando circulan en bicicleta, entre otros.
Los programas de educación vial se dirigen principalmente a jóvenes entre 20 y 30 años.
Durante la presentación del informe, Jesús Monclús, Director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, ha destacado que “uno de los .
Esto muestra que la educación es importante, “por la clara relación causa-efecto que existe”, sobre todo en el caso de los más pequeños. “Lo que los padres les decimos a nuestros hijos que hagan o lo que nos ven hacer queda grabado en su cerebro para el resto de su vida”, ha señalado Monclús.
Abrocharse bien el cinturón
Los niños deben aprender a abrocharse correctamente el cinturón de seguridad. Un 34% de los padres lo consideran muy importante y es por eso que aparece en la encuesta como el comportamiento que con más frecuencia corrigen entre sus hijos. En segundo lugar aparece el uso de sistemas de retención infantil y alzadores y el respeto por los semáforos y las señalizaciones, calificadas ambas como ‘importante’. En cambio, el recordar a sus hijos la obligación de usar el casco cuando circulan en bicicleta o ciclomotor lo consideran menos importante.
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Los padres están muy involucrados en la enseñanza de sus hijos. Casi la totalidad de los progenitores encuestados asegura enseñar conceptos relacionados con la seguridad vial.
Más de la mitad (53,4%) explica conceptos básicos e intenta que sus hijos los pongan en práctica mientras que un 36,4% reconoce que necesitaría complementarlo con otras actividades en el centro escolar.
Tanto padres como profesores coinciden de forma mayoritaria a la hora de valorar positivamente la educación vial que se imparte actualmente en los centros educativos, aunque el barómetro también apunta que sigue siendo necesario mejorar la educación vial, especialmente en aquellos centros en los que apenas se llevan a cabo actividades específicas en esta materia.
¿Nueva asignatura de educación vial en los colegios?
El informe pone de manifiesto, además, el gran consenso que existe también entre docentes y padres para incluir en el currículo escolar una asignatura específica sobre educación vial. Un 58% de los docentes y un 63,1% de los padres se posiciona a favor de poner en marcha esta iniciativa, que el pasado mes de mayo aprobó el Congreso de los Diputados y que insta al Gobierno a incluir la educación vial en los ciclos de Primaria y Secundaria.
¿Y sobre el papel de la Policía? Realizan una importante labor de prevención y formación sobre seguridad vial y así lo reconocen tanto profesores como padres. Según el barómetro, el 59,3% de los docentes y el 61,2% de los padres aseguran que su centro ha participado en algún programa de Educación Vial en colaboración con dichos cuerpos.
Sobre los sistemas de prevención más eficaces, tanto docentes (38,6%) como familias (48,5%) consideran que los testimonios e historias personales sobre personas que han sufrido algún tipo de accidentes son las campañas más útiles para inculcar a la sociedad valores sobre prevención vial. En segundo lugar, seguido muy de cerca, se sitúan las sesiones de prevención en colegios e institutos (35,6% de los profesores y 39,3% de los padres). En el lado opuesto encontramos las sanciones administrativas, como la opción menos efectiva para prevenir accidentes.
los niños son mqs listos de lo que pensamos y ellos estan dispuestos a ha cer y aprender todo lo que les dicen, si se lo decen con coherencia sentido comun y logica y con el bien para todos porque son los futuros conductores como digo la educacion y el respeto lo es todo, todo.