Amplitud y confort
Una línea elegante y un interior espacioso son algunas de las credenciales que presenta el compacto Premium de cinco puertas de la firma de los cuatro aros. La unidad que he elegido para esta prueba equipa el motor 1.4 TFSI de 125 CV, mecánica que recientemente ha optimizado su eficiencia ganando además tres caballos de potencia con respecto a su predecesor. Se trata de un propulsor realmente equilibrado, pues proporciona un buen nivel de rendimiento y establece un destacable ahorro de combustible.
El precio de esta versión, en acabado Ambiente y con cambio automático S Tronic, es de casi 30.000 euros, un importe ya de por sí algo elevado que supera esa cifra si tenemos en cuenta los elementos opcionales que integra esta unidad. Algunos de los principales competidores del compacto de Audi son el Mercedes-Benz Clase A, el BMW Serie 1 o sus parientes Volkswagen Golf y Seat León, ambos basados en la misma plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen sobre la que se sustenta el propio A3 Sportback.
Elegancia con aires deportivos
Comenzando por repasar su tamaño, el A3 Sportback tiene unas dimensiones muy compactas, pues mide 4,31 metros de largo mientras que su anchura es de 1,78 m y su altura, de 1,43 m. Por otra parte, cuenta con una importante batalla de 2,64 metros. Conserva la línea de diseño habitual del fabricante alemán, ya que en el frontal la protagonista es la parrilla Singleframe de forma trapezoidal enmarcada por una fina franja cromada.
A ambos lados hay que resaltar las ópticas, de forma afilada, así como las considerables entradas de aire inferiores. Es momento de pasar a comentar su silueta, que se distingue por una línea de cintura bastante marcada que se refuerza mediante una nervadura con la que recibe un toque musculoso. Sus líneas estilizadas y sus pasos de rueda levemente sobredimensionados logran combinar deportividad y elegancia, dos de los rasgos a los que responde este modelo desde su nacimiento.
También para fortalecer esta línea, la unidad probada monta unas vistosas llantas opcionales Dynamic de aleación ligera de 18 pulgadas (1.705 euros). Mientras tanto, la zaga se encuentra culminada por un pequeño alerón, con el que el automóvil de la marca de los cuatro aros recibe otro pequeño soplo deportivo.
Espacio bien aprovechado
Dentro, el A3 Sportback pone de manifiesto la línea habitual de la firma germana con un diseño más bien sobrio que no por ello renuncia a una elegancia casi minimalista. Y es que el tablero está bastante simplificado y se encuentra culminado por la pantalla del sistema de infoentretenimiento. Ésta apenas obliga a desviar la mirada de la carretera pues está situada en una posición bastante elevada. Además, hay que señalar que la pantalla es retráctil de forma eléctrica, si bien en cuanto a diseño no da la impresión de quedar bien integrada, pareciendo un elemento añadido.
A nivel de espacio, el puesto de conducción es realmente generoso y confortable y, tal y como suele ser habitual en Audi, se caracteriza por ser muy ergonómico. Desde el dispositivo MMI, ubicado entre los asientos, se puede gestionar la mayoría de los sistemas que brinda el automóvil. Haciendo honor a su categoría Premium, la calidad de acabados se encuentra a un alto nivel, aunque para contar con tapicería de cuero hay que echar mano del catálogo de opcionales.
En la segunda fila pueden viajar cómodamente dos adultos, pues el modelo hace gala de un buen espacio para las rodillas y una notable anchura a la altura de los hombros. La plaza central es más justa y menos cómoda que las otras dos. Por su parte, el vehículo cuenta con un maletero de 380 litros, lo que supone un volumen mejor que muchos de sus rivales. Hay que recordar que el maletero del A3 Sportback proporciona 15 litros más que el del A3 convencional de tres puertas. Cuando sea necesario, se puede ampliar la capacidad abatiendo los respaldos traseros, lo que permite alcanzar 1.220 litros.
Para esta prueba me he decantado por el acabado superior de la gama A3 Sportback que, bajo la denominación Ambiente, incorpora airbags frontales, laterales, de cabeza delanteros y traseros sideguard y de rodilla para el conductor, control de estabilidad, control de tracción, asistente de arranque en pendientes Audi Hill Assist, faros antiniebla, volante multifunción y pomo de cambio de marchas de cuero, tapicería de tela Regata, control de velocidad Tempomat, paquete de iluminación interior, radio MMI con pantalla a color de 5,8 pulgadas, Bluetooth, lector de tarjetas SD, ocho altavoces, climatizador Comfort Plus, paquete exterior Brillo, ayuda trasera de aparcamiento y función automática de arranque y parada. De forma opcional, esta unidad equipa también sistema Audi Drive Select (235 euros) y navegador (1.010 euros).
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Más potente y eficiente
Recientemente, y con el objetivo de cumplir con la futura normativa de emisiones Euro 6, la marca alemana ha aplicado ciertas mejoras en la gama A3, que han afectado positivamente a la mecánica que da vida al A3 Sportback que he probado. Esta unidad integra el motor turbo de gasolina 1.4 TFSI de 125 CV (antes de 122 CV) de cuatro cilindros con inyección directa, y se sitúa entre las alternativas intermedias de una gama que va de los 110 a los 184 CV, sin tener en cuenta la variante más radical S3 de 300 CV.
No hay duda de que el principal objetivo de este propulsor es lograr un equilibrio entre prestaciones y eficiencia, pues ofrece un buen rendimiento acompañado por un consumo moderado. En el primer terreno, tenéis que saber que responde muy bien en la zona baja de cuentavueltas, aprovechando a fondo su par máximo de 200 Nm entre 1.400 y 4.000 rpm. De hecho, gracias a su elasticidad conserva su considerable empuje hasta casi las 5.000 revoluciones.
En lo que se refiere a prestaciones, puede alcanzar una velocidad máxima de 206 km/h y acelera de 0 a 100 km/h de 9,3 segundos, una cifra que no está nada mal para su cilindrada y potencia. Engranada al motor se encuentra la caja de cambios de doble embrague S Tronic de siete velocidades. Esta transmisión es realmente rápida a la hora de cambiar de marcha, proceso que realiza con una gran suavidad. Como decía antes, el ahorro de combustible se encuentra en un destacable nivel. Esta versión homologa un consumo de 4,9 litros cada 100 km, con unas emisiones de CO2 de 114 g/km. El registro que extraje de la prueba fue bastante cercano, pues marcó una notable media de 5,6 litros.
Comodidad y eficacia
El modelo alemán se caracteriza por su confort de marcha general gracias a un equipo de suspensiones que absorbe de manera óptima las irregularidades de la carretera y a un habitáculo muy bien insonorizado. Pone de manifiesto una remarcable calidad de rodadura, que aprecié sobre todo al rodar por autopista, por donde también demostró un importante aplomo.
Por otra parte, dispone de un chasis muy eficaz con el que muestra un alto nivel de estabilidad cuando toca enlazar curvas. Cuenta con control de estabilidad desconectable, aunque la libertad queda bastante limitada en este sentido y no tarda demasiado en entrar cuando se anima ligeramente el ritmo. El tacto de la dirección es excelente, ya que transmite una importante precisión además de una destacable suavidad. En espacios reducidos, el A3 Sportback es bastante maniobrable, lo que es una ventaja a la hora de moverse por ciudad.
Gracias al dispositivo opcional Drive Select, el compacto alemán permite escoger entre cinco programas distintos que modifican parámetros como el comportamiento del motor, la dirección, la transmisión o el climatizador. Con el modo Efficiency, se prioriza ajustar al máximo el consumo, mientras que en el modo Comfort la comodidad es la prioridad principal. También existe el modo Dynamic, con el que se obtienen los resultados más deportivos, mientras que el Individual permite personalizar el comportamiento de cada elemento según las preferencias de cada situación. Si lo que se busca es la conducta más equilibrado en todos los sentidos, el modo Auto será el más idóneo.
Conclusión
No se trata de una de las versiones más potentes de la gama pero tampoco es la más humilde. Partiendo de este punto intermedio, al A3 Sportback 1.4 TFSI de 125 CV con cambio S Tronic demuestra un interesante compromiso entre eficiencia y prestaciones. Su comodidad es una de sus mayores virtudes en términos dinámicos y no renuncia a proporcionar cierta diversión en zonas reviradas aunque no posee un carácter abiertamente deportivo. Asimismo, el fabricante de los cuatro aros propone un habitáculo amplio y bien aprovechado, con acabados de un alto nivel en el cual también se encuentra el modelo al hablar de precio.
solo aquel que haya conducido en audi a3 sabe lo que es. El resto vayan y lo prueban que es gratuito.