Elegancia y versatilidad
Esta berlina familiar de aires camperos de la marca de los cuatro aros combina cualidades que la convierten en un paradigma de polivalencia. Por un lado, proporciona un rendimiento deportivo gracias a su eficaz chasis y al alto nivel prestacional del propulsor 3.0 TDI de 245 CV, el más potente de la gama. Por otra parte, cuenta con unas características propias que le permiten abandonar el asfalto con ciertas garantías y le confieren una gran motricidad. Y todo ello conservando el cómodo y lujoso habitáculo que presenta el A4 Avant convencional.
Una de sus desventajas la encontramos en el precio, pues exige un desembolso apto únicamente para ciertos bolsillos, con un precio de casi 53.000 euros. A pesar de ello, se trata de un importe inferior en versiones similares al de uno de sus mayores rivales, el Volvo XC70 D5. Por debajo, a precios más económicos, se encuentran otros competidores que también aúnan el concepto familiar con el aventurero como el Volkswagen Passat Alltrack o el Peugeot 508 RXH.
Familiar Premium con “look” campero
A nivel estético, las diferencias de la versión Allroad con respecto al A4 Avant convencional se aprecian a simple vista. Lo primero que se observa es que, sin perder ni una gota de la distinción de la berlina familiar, adopta un aspecto general más aventurero. Llaman la atención sus pasos de rueda, cuya mayor anchura refuerza la imagen más poderosa y pone de manifiesto el carácter de inspiración campera del vehículo. También dispone de unos estribos laterales específicos.
Por su parte, los paragolpes del A4 Allroad son más robustos que los del A4 Avant, lo que además de ofrecer una mayor protección a la hora de conducir fuera de asfalto, genera un mayor empaque visual del automóvil. En la misma línea se hallan los paneles protectores de acero situados tanto en la parte inferior del frontal como en la zaga, con los que se resguardan estas zonas del vehículo y se agrega asimismo un mayor carácter.
Para reforzar tanto la apariencia como las cualidades de un vehículo como éste, pensado para salir de vez en cuando del asfalto hay que tener en cuenta que dispone de una altura libre al suelo de 18 cm. Por lo demás, el A4 Allroad conserva su diseño a caballo entre la elegancia y la deportividad, con un capó de considerable longitud así como una larga distancia entre ejes y unas formas atléticas.
Lujo y ergonomía
Una vez que nos acomodamos en el puesto de conducción observamos que su apariencia es idéntica a la de su pariente más asfáltico A4 Avant. Con tal de brindar una buena ergonomía, la columna central está orientada al conductor, generando un accionamiento sencillo de todos los mandos. El interior está confeccionado de materiales de gran calidad, siguiendo la tónica habitual a la que nos tiene acostumbrados la marca de los cuatro aros. En los asientos traseros pueden viajar hasta tres personas, aunque su anchura los hace más oportunos para dos. El espacio para las piernas es correcto, aunque está algo por debajo de lo que cabe esperar dada la distancia entre ejes del vehículo.
Al igual que sucede con el A4 Avant convencional, cuenta con una capacidad de carga aceptable, aunque superada por algunos de sus rivales. Dispone de un maletero de 490 litros que puede crecer hasta los 1.430 si abatimos los respaldos de la segunda fila de asientos (operación que se realiza en proporción 60/40). Hay que tener en cuenta que sus posibilidades a la hora de alojar objetos de cierta longitud son bastante amplias, pues permite ubicar elementos de casi 1,8 metros de largo. Ello contribuye a incrementar la polivalencia que proporciona el modelo alemán. Para un uso más práctico cabe señalar el piso del maletero es reversible, por lo que podemos usarla por una zona enmoquetada o bien por otra de plástico.
Esta versión dispone de un completo equipamiento de serie que incluye, entre otros elementos, airbags frontales, laterales, de cabeza delanteros y traseros Sideguard, control de estabilidad y de tracción, luces diurnas, faros antiniebla, barras de techo, radio CD Concert, MP3, pantalla en color de 6,5 pulgadas, ocho altavoces, sistema de control MMI, volante de cuero multifunción, climatizador, ordenador de a bordo, detector de fatiga, sistema Soft-Touch de apertura del maletero. Como es habitual en la firma de Ingolstadt, las alternativas opcionales son numerosísimas, aunque encarecerán en gran medida el precio final si nos vamos animando.
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Enérgico y de consumo razonable
Un propulsor de seis cilindros en V es el corazón que da vida a nuestra unidad de pruebas. Hablamos del 3.0 TDI, un turbodiésel de 245 CV que constituye la propuesta más potente de toda la gama A4 Allroad. En primer lugar hay que tener en cuenta su alta entrega de par motor, de 500 Nm entre las 1.400 y las 3.250 rpm, lo que le aporta un fantástico rendimiento que queda patente cuando hundimos a fondo el acelerador. No en vano, se muestra muy enérgico y contundente desde muy bajas revoluciones.
Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,2 segundos, una cifra magnífica, sobre todo dado su peso de 1.825 kilos. Además, puede rodar a una velocidad punta de 240 km/h, unos registros que demuestran sus características deportivas. Se asocia con esta mecánica la caja de cambios automática S-Tronic, un cambio de doble embrague de siete velocidades cuya rápida capacidad de reacción en modo secuencial es digna de subrayar, poniendo su granito de arena en materia de deportividad. De la misma manera, la suavidad es su principal cualidad cuando seleccionamos el modo automático.
Esta versión del modelo alemán homologa unos valores de consumo medio de 6,2 litros cada 100 km. En nuestra prueba no hemos alcanzado números tan ambiciosos, si bien tras realizar un recorrido variado por ciudad, carretera, autopista y caminos de tierra la media fue de unos encomiables 7,4 litros. Se trata, por tanto, de un registro más que razonable si valoramos lo que es capaz de ofrecernos este 3.0 TDI si le exigimos el máximo.
Más allá de la calzada
En lo que respecta a la conducta dinámica cabe remarcar que el A4 Allroad cuenta con una altura al suelo de 18 cm, es decir, mayor que la de su hermano Avant. El profundo trabajo de los ingenieros de Audi para lograr el mejor comportamiento posible se manifiesta en que, pese a esta superior altura, su nivel de estabilidad por asfalto es excelente, al igual que su extraordinario grado de confort. Además, esta versión campera del familiar alemán monta una suspensión especial, de mayor firmeza y con ajustes específicos pensados en una conducción mixta entre asfalto y offroad.
Por su parte, la dirección se caracteriza por un alto nivel de precisión con el que se acentúa la eficacia dinámica del vehículo. Asimismo, el hecho de contar tanto unas vías delantera y trasera 2 cm más anchas que el A4 Avant le favorece a la hora de aplomarse sobre el firme. Y es que se agarra a la calzada de forma magnífica. A ello contribuye su sistema de tracción de serie, el conocido sistema Quattro, con el que dispone de una gran motricidad por zonas de adherencia limitada.
Gracias a él, las posibilidades del vehículo mejoran considerablemente en asfalto mojado o nevado y, sobre todo, por pistas de tierra. En este último tipo de firme, su buena capacidad de tracción y su altura libre le permiten moverse con soltura de cara a realizar alguna que otra excursión. Eso sí, no hay que marcarse horizontes exigentes, pues sus cualidades puramente físicas están por debajo de las que cabe esperar de un todoterreno convencional y la suspensión no nos regala la misma comodidad que por asfalto.
Conclusión
Con esta versión campera del A4 Avant, la marca de los cuatro aros propone un modelo razonablemente espacioso, con una gran calidad de acabados y un avanzado equipamiento tecnológico. A ello se suma un confort de marcha de alto nivel y un rendimiento dinámico de aspiraciones deportivas que nada tiene que envidiar a su hermano cien por cien “asfáltico”. Estas cualidades se refuerzan con la mecánica 3.0 TDI de 245 CV, la más potente de la gama A4 Allroad, con la que se alcanza un soberbio equilibrio entre prestaciones y consumo. Como colofón, su mayor altura libre al suelo y sus cuatro ruedas motrices ofrecen un valor añadido si el asfalto se nos queda corto. Lo que seguro que no se nos queda corto es el precio del vehículo y, al mismo tiempo, el de su poblado listado de opcionales, que puede encarecer notablemente el importe final.
Simplemente han hecho un coche espectacular, refinamiento 10