Más familiar y menos todoterreno
Actualización: Audi ha publicado los precios del Q7 que tendremos la ocasión de conducir por primera vez a mediados del próximo mes. Los precios arrancarán en los 65.960 euros de la versión base con el motor 3.0 TDi de 272 CV, una de las dos mecánicas disponibles (única diésel) en el momento del lanzamiento. La otra es el 3.0 TFSi de gasolina de 333 CV que costará en su versión base 67.210 euros.
Sobre estos precios, los clientes podrán optar por dos líneas de acabado adicionales, la línea Design, con un claro acento en el confort y la línea Sport, más deportiva. Estas líneas, con un numeroso equipamiento extra, supondrán un incremento de precio de entre 6.000 y 7.000 euros según versión.
El Q7 es el SUV más grande de Audi y el que más tiempo lleva en el mercado. No en balde, se lanzó hace nueve años y en todo ese tiempo, apenas si ha recibido ligerísimos retoques estéticos y algunos cambios de motores siguiendo la evolución mecánica del resto de modelos grandes de la marca de los cuatro aros.
Pese a que a la vista de las fotos parezca que los cambios no son muchos y menos aún si echamos un vistazo a unas dimensiones casi idénticas (la anchura y la distancia entre ejes apenas cambian y pierde sólo 4 cm de longitud, de 5,09 a 5,05), estamos ante una nueva generación de este gran automóvil de siete plazas que ahora se basa en una nueva plataforma modular alto de gama que aprovechan todos los Audi del A6 para arriba.
El uso de esta nueva plataforma, que emplea diferentes materiales y un nuevo sistema de construcción y el empleo de aluminio de manera masiva en capó, puertas, portón y parte del chasis, han permitido que el nuevo Q7 pese 325 kilos menos que su antecesor, que el 3.0 TDi se quede por debajo de las dos toneladas de peso y que los consumos se hayan reducido en un 26% de media.
Este nuevo Q7 destaca por su aspecto contundente (ahí sigue la estela de su antecesor) con un frontal donde la parrilla mantiene su protagonismo y crece incluso en tamaño, hasta el punto que, siguiendo la moda actual, no existe ninguna pieza de chapa que separe la parrilla de los faros. En el coche de las fotos, con el kit S-Line, la parrilla tiene marco cromado y los pasos de rueda se han pintado en el mismo color de la carrocería pero habrá versiones menos deportivas con los pasos de rueda en negro. En cualquier caso, el aspecto general del coche es menos SUV que el de su antecesor y su estética es ligeramente más cuadrada, casi más propia de un break que de un SUV.
A nivel de habitabilidad, el coche mantendrá las tres filas de asientos pero la marca habla de un espacio interior más holgado, especialmente en una tercera fila que era el talón de Aquiles del modelo precedente ya que el espacio disponible no acababa de corresponderse con el enorme tamaño exterior.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
En la única imagen que se ha publicado del interior observamos un diseño del salpicadero 100% Audi con la pantalla del navegador situada en posición elevada y escamoteable, una muy ancha consola central donde encontramos la palanca del cambio, muy ancha y baja y una instrumentación que es la misma instrumentación digital configurable estrenada en el Audi TT.
La marca habla de una conectividad total del coche que permitirá el acceso a internet y facilitará el uso de teléfonos móviles tanto en la plataforma Android como para iPhones. Además, incorpora el sistema de entretenimiento Audi tablet opcional para las plazas traseras. Huelga decir que el coche dispondrá de todos los elementos de seguridad y de ayuda a la conducción habituales en los Audi de gran tamaño.
La marca ha adelantado, de momento, que la gama de motores inicial estará integrada por una versión de gasolina 3.0 TFSi con 333 CV de potencia y una aceleración de 0 a 100 km/h. en 6,1 segundos y una diésel 3.0 TDi de 272 CV con una aceleración dos décimas superior. Para este modelo, Audi ha homologado un consumo medio de 5,7 l/100 km y unas emisiones de CO2 de apenas 145 gr/km.
Más adelante llegará la primera versión híbrida del Q7, un diésel Plug-in con nada menos que 373 CV y 700 Nm con un consumo homologado de 1,7 l/100 km los primeros 100 kilómetros habida cuenta que contará con una autonomía en modo eléctrico de 56 kilómetros. Este Q7, como el resto de híbridos enchufables de la marca, se llamará e-Tron.
La prueba de que el principal objetivo del coche son los Estados Unidos está en la elección del Salón de Detroit como escenario para la presentación de este modelo.
No tenéis ni p. Idea. Es cierto que la primera vez que lo vi me pareció raro, pero después de verlo varias veces me fue gustando cada vez más hasta tal punto que me he comprado uno. Es una pasada es cierto que parece un allroad ya que se han basado en lo que les piden en el mercado americano y chino. Después de probarlo me impresionó tanto que no tengo palabras para describirlo. Un 10 a audi por este cochazo que estamos disfrutando yo y mi familia.