Un e-tron híbrido, enchufable, diésel y bestia
Audi acaba de presentar en el Salón de Ginebra el nuevo Q7 e-tron, su segundo modelo híbrido enchufable de fabricación en serie (el híbrido plug-in A6 L e-tron saldrá a la venta más adelante y sólo para el mercado chino, mientras que el eléctrico R8 e-tron todavía debe ser presentado en la muestra suiza).
A diferencia del compacto A3 e-tron, que emplea un motor de gasolina TFSI para complementar el propulsor eléctrico, el Audi Q7 e-tron es el primero de la marca en equipar un sistema híbrido con motor diésel TDI. En el conjunto del mercado, el SUV alemán el segundo híbrido enchufable diésel después del Volvo V60 Plug-In Hybrid que hemos conducido en coches.net.
Ya sabemos que el nuevo Audi Q7 que pudimos ver en diciembre no está mal servido de potencia, dando a elegir entre un motor de gasolina 3.0 TFSI de 333 CV y un diésel TDI de 272 CV. Pues bien: que sepáis que el Q7 e-tron se lleva la palma con 373 CV en total, con una cifra de par todavía más impresionante: 700 Nm. No sorprende que esta versión híbrida sea capaz de acelerar de 0 a 100 km en 6 segundos clavados y que pueda alcanzar los 225 km/h de velocidad punta.
La potencia total del sistema híbrido se obtiene combinando los 258 CV del motor 3.0 V6 TDI -que ya entrega 600 Nm de par en solitario- con los 94 kW (equivalentes 128 CV) y 350 Nm del motor eléctrico. Al igual que sucede en el A3 e-tron, el motor eléctrico tiene forma de disco y queda integrado en la caja de cambios; si bien en este caso la caja automática tiptronic cuenta con ocho desarrollos. La capacidad de tracción para manejar tanta potencia queda garantizada por el sistema de tracción integral quattro.
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¿Consumos? Todo dependerá de cuán a menudo podamos sacar partido de los 56 km de autonomía máxima al circular en modo 100% eléctrico -6 km más que el A3 e-tron-. Según la homologación en ciclo estándar NEDC, el Q7 sólo necesita un promedio de 1,7 litros de gasoil para recorrer 100 kilómetros; una marca que mucho me temo superaremos con bastante facilidad. También es muy positiva la medición de emisiones contaminantes, que no pasa de los 50 g CO2/km.
Por lo demás, y aparte de las necesarias modificaciones sobre la plataforma de infoentrenimiento para gestionar el sistema híbrido, el Q7 e-tron es prácticamente idéntico a sus hermanos de gama. Aunque en realidad sí cambia algo más que la “chapa” identificadora de la versión: ambos paragolpes cambian su diseño, y mientras que el delantero luce más líneas horizontales cromadas y un protector de bajos en color titanio, el trasero elige disimular las salidas de escape. También están disponibles unas llantas de diseño específico, como podéis ver en las imágenes.
Por si alguno de vosotros ya se ve capaz de hacerse con un Audi Q7 e-tron, mejor será sentarse a esperar, ya que su salida al mercado está prevista para dentro de un año. Es más, dado que las primeras unidades llegarán a Alemania en primavera de 2016, es probable que los clientes españoles deban tener un poco más de paciencia. Tampoco conocemos el precio de este modelo; como en realidad tampoco el de ningún Q7 de segunda generación. A partir de aquí tenéis dos opciones: una, ir ahorrando; dos, elegir un Audi Q7 de segunda mano de entre los más de 300 que están a la venta en coches.net.
Tiene pinta de ser uno de los grandes fracasos en la historia de los diseños automovilístico