BMW 114i Essential Edition

Paralelamente al aterrizaje del Serie 1 más potente de todos, el M135i que probamos recientemente en Coches.net, la marca alemana también lanzó una novedad situada justo al otro lado de la balanza. Se trata del motor de entrada a la gama, que no es otro que el 114i de 102 CV, enfocado a los conductores a los que no les importa bajar un escalón en materia de prestaciones a cambio de un doble ahorro que afecta tanto al precio de compra como al gasto en gasolina.

Y para tratarse del precio más competitivo posible, hemos probado esta variante mecánica con la serie especial Essential Edition, que ofrece un equipamiento de serie que habitualmente exigía un desembolso adicional. De esta manera, el hecho de pagar menos no supone recibir menos, sino que es sinónimo de beneficiarse de serie de algunos de los elementos más demandados por los compradores del Serie 1.

El motor del 114i es un 1.6 de gasolina de cuatro cilindros de 102 CV dotado de la tecnología TwinPower Turbo. Es decir, estamos ante la misma mecánica que montan las versiones 116i y 118i pero con la caballería recortada. Cuenta con 180 Nm de par motor, lo que no es demasiado para un modelo caracterizado desde su nacimiento por su personalidad deportiva. Sin embargo, esta fuerza se entrega a partir de tan sólo 1.100 revoluciones por minuto, lo que hace que la recibamos de forma muy rápida, sin tener que subirlo de vueltas.

Hay que tener en cuenta que no ofrece el potencial de rendimiento de sus hermanos mayores, pero responde bien en las aceleraciones. A pesar de ello, y aunque brinda una velocidad punta de 195 km/h, nos tendremos que conformar con sus 11,2 segundos a la hora de completar el 0-100 km/h. El motor va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que, al igual que sucede en otras versiones del modelo, se distingue por un buen tacto y un escalonado de cambio muy equilibrado.

El hecho de disponer de un caballaje bastante comedido para lo que nos tenía acostumbrado el compacto alemán ya se reflejaría por sí sólo en un mayor ahorro de combustible. No obstante, los ingenieros del fabricante de Munich han aplicado las comentadas tecnologías EfficientDynamics para reducir aún más el consumo. Entre ellas se encuentra el sistema Start/Stop de arranque y parada automático así como el sistema de frenada regenerativa y el indicador de marcha adecuada para la transmisión. De esta forma, el 114i de cinco puertas homologa una media de 5,5 litros cifra que, en nuestra prueba, fue de 6,4 litros. Por lo que respecta a las emisiones de CO2, éstas son de 129 g/km.

Desde su última renovación, el modelo ha perdido cierto carácter deportivo en términos dinámicos en relación con su predecesor, como ya avanzamos en la prueba del 120d. Y es que la suspensión es menos firme que antes, con lo que se consigue no obstante un confort de marcha mayor. Ello se aprecia, sobre todo, cuando conducimos por carreteras en mal estado, por las que absorbe las irregularidades de forma algo más suave. Sin embargo, además de la tracción trasera, el modelo también conserva su grado de estabilidad así como una agilidad que le sigue permitiendo una notable diversión cuando animamos el ritmo de marcha.

Por este motivo, las carreteras de montaña suponen uno de sus hábitats favoritos, aunque con algún recorte de sensaciones a alta velocidad. La precisión de su dirección sigue siendo de las mejores de su categoría, pues transmite una efectividad milimétrica a la hora de trazar la trayectoria del vehículo. Hay que subrayar que el compacto alemán incorpora de serie la posibilidad de cambiar entre tres modos de conducción distintos, denominados Comfort, Sport y Eco Pro.

Cada uno de ellos modifica una serie de parámetros como el comportamiento de la dirección, la respuesta del propulsor según la intensidad con que pisemos el acelerador e incluso la entrada del control de estabilidad para dar un resultado distinto. Si bien en el primero se busca la máxima comodidad, en el segundo el objetivo es obtener los resultados más deportivos posibles, mientras que en el tercero la meta es fomentar el ahorro de gasolina.

Con esta generación del Serie 1, que se estrenó hace unos meses en los concesionarios de BMW, han crecido las proporciones del modelo, de modo que ahora es ocho centímetros más largo y su distancia entre ejes tres centímetros mayor. Por su parte, tanto la vía delantera como la trasera son ligeramente más anchas. Gracias a todo ello, genera un aspecto más robusto y contundente en líneas generales.

El frontal del vehículo se distingue por su doble parrilla ovoide de importantes dimensiones, en la que se reduce el número de barras verticales, que al mismo tiempo ganan anchura. Además, cabe destacar su entrada de aire, que está dividida en tres secciones. Otro de los rasgos del Serie 1 lo encontramos en su largo capó, con el que subraya su personalidad deportiva.

Si nos fijamos en las ópticas, veremos que siguen albergando ese toque agresivo al que nos tenía acostumbrados en la anterior generación, si bien ahora conceden una imagen más desenfadada que antes. El perfil del modelo queda remarcado por la inclinación de la luneta delantera y caída descendente de la línea del techo. Mientras tanto, la zaga del compacto se distingue por un diseño más achatado, lo que refuerza la sensación de anchura del coche visto desde atrás.

Al sentarnos al volante del Serie 1, el puesto de conducción parece enfundarse como un guante, pues todo está pensado para la correcta ergonomía y una posición idónea. En lugar de proporcionar una sensación de gran amplitud, más bien da la impresión de que es posible adaptar el puesto de conducción hasta lograr que todo esté muy a mano. Cabe señalar que, si lo deseamos, es posible adoptar una posición deportiva, con el asiento en una posición muy baja. Siguiendo la tónica de los modelos de BMW, el interior del 114i se distingue por una muy buena presentación y una elevada calidad de acabados.

En las plazas traseras, dos personas se pueden alojar con un buen nivel de comodidad, ya que por cuestión de anchura y por el espacio para las piernas, la tercera plaza queda bastante limitada. Mientras tanto, el maletero del vehículo es muy aprovechable gracias a sus formas regulares y cuenta con una capacidad de 360 litros, por encima de buena parte de sus rivales compactos. Asimismo, puede crecer hasta los 1.200 litros si se abaten los respaldos traseros.

La versión que hemos probado pertenece a la serie especial Essential Edition, o lo que es lo mismo, la versión de acceso al modelo configurada por la marca alemana que incorpora de serie buena parte de los elementos de equipamiento más demandados hoy en día por los clientes. Ello supone un ahorro aproximado de unos 3.500 euros lo que, en los tiempos que corren, se trata de una cantidad nada despreciable.

Al equipamiento de serie habitual del modelo, se añaden las llantas de 16 pulgadas con radios con diseño en V, el volante de cuero multifunción, el reposabrazos central delantero, la radio BMW Professional con pantalla de 6,5 pulgadas, el dispositivo de manos libres, entrada USB y el sistema BMW Live. Ello se suma a elementos de serie como el climatizador bizona, el controlador iDrive o las tecnologías EfficientDynamics para aumentar la eficiencia.

Con esta nueva variante 114i, el acceso a la gama se vuelve algo más asequible y amplía la horquilla de posibles clientes a quienes les atraía el modelo pero cuyo presupuesto no llegaba tan alto. Aunque no destaca por un sobresaliente nivel prestacional, es bien cierto que esta alternativa cumplirá con las expectativas de la mayoría de conductores que buscan un vehículo que ofrezca un alto nivel de comodidad, un consumo bajo, un equipamiento bastante completo y un diseño atractivo de aspiraciones deportivas.