Crecidito
Seis años ha tardado BMW en renovar el X1, el modelo más pequeño de la familia X, la que identifica a los todocaminos de la firma bávara. Este coche se lanzó en 2009 y desde entonces se ha ido actualizando cada dos años aproximadamente, hasta que ha llegado el momento de dar paso a una nueva generación.
Eso es lo que ha hecho BMW, desarrollar un nuevo X1 basado en una nueva plataforma, la misma que se utiliza en el BMW Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer pero adaptada a las caracteristicas de un SUV. Eso significa que el X1 que se empieza a vender a partir de ahora es un coche completamente nuevo, que crece en tamaño y por lo tanto, gana en habitabilidad, uno de los puntos mejorables de la versión anterior; También monta nuevos motores más eficientes, algunos de ellos de tres cilindros; y aunque se seguirá vendiendo con transmisión integral XDrive, ahora más eficaz y rápida, según BMW, las versiones 4X2 dejan de ser de tipo propulsión para pasar a ser de tracción delantera. Por lo tanto, las modificaciones introducidas en el chasis, la carrocería y la mecánica son muy importantes, aunque estéticamente el coche respete las formas ya conocidas.
Buen ritmo de ventas
El BMW X1 es un coche que goza de una buena aceptación en España, incluso por encima de la que tiene en otros países europeos. En estos seis años de vida comercial se han vendido 26.000 unidades en nuestro país, lo que no está nada mal teniendo en cuenta de que se trata de un SUV “Premium”, con una calidad de construcción y un precio elevado. Su buen ritmo de ventas ha motivado en parte que sea el último de la familia X en recibir una actualización, después del BMW X5 (2013), X3 y X4 (2014) y X6 (este mismo año).
El nuevo X1 va a seguir seduciendo a aquellas personas que buscan un todocamino con un aspecto muy de turismo y con un tamaño más compacto que el de un BMW X3, aunque a decir verdad, cada vez se acerca más a su hermano mayor. Su carrocería es más voluminosa que la del anterior X1, y aunque es 4 centímetros más corta debido a la reducción de los voladizos, crece 5,3 centímetros en altura y 2,3 centímetros en anchura. Si a eso le añadimos que adopta el nuevo frontal de la familia X, con los nuevos faros más estilizados, riñones de mayor tamaño y nuevos paragolpes, a primer golpe de vista puede confundirse con un X3. La principal diferencia, no obstante, sigue estando en esos 22 centímetros de menos que tiene de longitud en comparación con el X3.
A pesar de que la nueva generación el X1 es más compacta, y que incluso reduce en 7 centímetros su batalla, mejora uno de los aspectos criticados en la versión anterior, como es el espacio para las piernas entre la primera y segunda fila, que ahora es 4 centímetros mayor. Por otro lado, las banquetas delanteras están 4 centímetros más elevadas que en el anterior X1, algo que aumenta la sensación de conducir un todocamino una vez te pones al volante. De paso, también se mejora la visibilidad hacia el entorno del coche, aunque hacia atrás sigue siendo limitada.
Otro aspecto crítico en un compacto de menos de 4,5 metros es la capacidad de maletero. En este caso disponemos de 505 litros (25 litros más que en anterior X1) ampliables a 1.550 litros si abatimos los respaldos de la segunda fila, que lo hacen en proporción 40/20/40. Como opción, también puede solicitarse la banqueta del asiento del copiloto abatible, una solución útil para transportar objetos de gran longitud.
La segunda fila de asientos también se ha elevado 6,5 centímetros, tiene respaldos reclinables y es corredera (hasta 13 centímetros), de forma que podemos modular la capacidad del maletero o el espacio entre filas según convenga.
Nuevo diseño interior
Estos detalles hacen del X1 un todocamino compacto bastante funcional, un aspecto que BMW parece haber cuidado con mayor esmero en esta nueva generación. Así, el hueco de la consola central es un poco más grande, y permite colocar el móvil o cualquier otro objeto con mayor comodidad.
También ha aumentado el tamaño de la pantalla del sistema de infoentrenimiento, que es de 6,5 pulgadas de serie, y puede ser de 8,8” si se pide como opción el Navegador Plus. Esta pantalla ya no está tan integrada y sobresale notablemente en la parte superior del salpicadero. El punto positivo es que en la nueva posición se acerca en mayor medida al ángulo de visión del conductor, y hace fácil y segura su lectura.
Precisamente este punto, la lectura de la información mientras se conduce, se mejora con la incorporación, por primera vez en el X1, de un Head-Up-Display (opcional), que proyecta en el parabrisas las indicaciones del navegador o la velocidad que mantenemos, entre otros aspectos.
El salpicadero resulta familiar, ya que respeta el estilo ya conocido en los BMW, a base de líneas horizontales, poca botonería y un cockpit orientado hacia el conductor. Este salpicadero queda en una posición bastante baja, al estilo de un monovolumen, en parte debido a la mayor altura de las banquetas. Su diseño, como ya conocemos de BMW, es bastante sobrio pero también elegante y agradable. Ahora hay nuevos y mejores detalles de acabado, como la utilización de cuero en la consola central, con doble costura en contraste, por ejemplo, una terminación derivada de la que puede verse en un X5 o un X6.
El mando iDrive viene de serie en todas las versiones, y junto a él se situan los pulsadores del sistema Driving Experience Control, con los que se modifican los reglajes del chasis, la respuesta del motor y el cambio. Se puede escoger entre un comportamiento más deportivo (modo Sport), confortable (modo Confort) o eficiente energéticamente (modo Eco Pro). Por primera vez, el X1 puede incluir opcionalmente el DCC o Control Dinámico de la Suspensión, que reduce el grado de inclinación de la carrocería en curvas. También es opcional la dirección deportiva variable, más directa, y el chasis deportivo M, con suspensión más dura y carrocería 10 mm. más baja.
Fácil y seguro en carretera
Este equipamiento disponible puede hacer del X1 un todocamino con un comportamiento muy similar al de un turismo compacto de carácter deportivo. De hecho, la sensación que transmite al volante es la de un turismo perfectamente preparado para practicar una conducción viva y alegre en carreteras de montaña, carreteras como las que BMW propuso para la presentacion por la sierra madrileña.
Conduje un X1 Sdrive 18d, con motor diésel de 150 CV y tracción delantera. Sí, BMW abandona poco a poco la propulsión trasera en su gama de coches pequeños y compactos. Los más puristas estarán en contra de esta decisión, que rompe con una de las señas de identidad de la marca a lo largo de su historia. Pero lo cierto es que la mayoría de futuros propietario de un X1 no va a percibir la diferencia, y las ventajas son múltiples.
La tracción delantera ha permitido, por ejemplo, colocar los motores en posición transversal, y por lo tanto, hacer los voladizos más cortos y diseñar un habitáculo algo mayor. También se elimina el túnel de transmisión, que tanto afecta al confort de las plazas traseras, y permite ampliar la capacidad del maletero al incluir menos elementos mecánicos en el eje trasero.
El comportamiento en carretera del X1 4x2 y tracción delantera es impecable, muy neutro, equilibrado y ligeramente deportivo. Es un coche con un excelente tacto de dirección, una estabilidad y un rodar sobresaliente. Se nota confortable incluso con el modo Sport activado, y eso no es fácil de conseguir.
Así que poco se ha perdido con el paso a la tracción delantera, desde mi punto de vista. Al combinar esta estructura con un motor diésel de media potencia como el 2.0 TwinPower Turbo de 150 CV, el consumo es tan sólo de 4,3 l/100km de media (4,5 con cambio automático). Y eso interesa tanto al propietario del coche como a la propia marca, centrada en rebajar el consumo global de sus gama de modelos.
Motores nuevos de 3 y 4 cilindros
Además del 2 litros diésel de 150 CV de la versión SDrive 18d, la gama de motores del X1 la forman otros dos diésel, uno con 190 CV y otro con 231 CV. Estos diésel más potentes se montan en las versiones del X1 con tracción integral XDrive20d y XDrive 25d, respectivamente. También se vende una versión con motor de gasolina, la XDrive 25i, con 231 CV. Todos estos motores son de cuatro cilindros, tienen dos litros de cilindrada y están convenientemente turboalimentados para conseguir la potencia declarada.
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En noviembre se espera que BMW amplíe la oferta con los motores de tres cilindros que ya se incluyen en las gamas Mini, BMW Serie 1, Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer: se trata de un gasolina con 136 CV (versión SDrive 18i) y un diésel con 116 CV (SDrive 16D).
Estos motores pueden ir unidos a una nueva caja de cambios manual de seis velocidades o bien a las automáticas Steptronic de 6 u 8 velocidades, según la potencia.
Opciones de personalización
Las versiones disponibles parten de un acabado básico, que incluye de serie faros antiniebla, arranque sin llave, retrovisores eléctricos y calefactables, sensor de lluvia y activación automática de luces, entre otros elementos. Sobre esta versión básica pueden solicitarse otros acabados que permiten un cierto nivel de personalización: el acabado Advantage ofrece control de crucero con función de frenado, volante multifunción, climatizador de dos zonas, o Park Distance Control con sensores traseros, entre otros.
El acabado xLine destaca por los detalles de aluminio mate en su carrocería, embellecedores en los umbrales de las puertas, chapa protectora de bajos, asientos con tapicería de tela y piel o molduras de color negro brillante.
El Sport Line incluye varillas de color negro en la parrilla y las entradas de aire, chapa protectora de color plateado oscuro, asientos deportivos de color negro y molduras de color negro brillante o aluminio, entre otros detalles.
Finalmente, el Acabado M Sport equipa el kit aerodinámico M, llantas de aleación de 18 pulgadas (opcionalmente de 20”), asientos deportivos de tejido y Alcántara, volante M de cuero y guarnecido del techo de color antracita y un bonito y exclusivo color Azul Blue Metalizado.
Como es habitual en la marca, el listado de equipamiento opcional es largo, e incluye interesantes sistemas de seguridad y asistencia a la conducción. El paquete Driving Assistant incluye función de advertencia de abandono de carril, avisador de límite de velocidad, asistente de luz de carretera, advertencia de peligro de colisión con el coche que nos precede, advertencia de presencia de peatones en la calzada con función de frenado y control de crucero con función Stop & Go.
En un escalón superior, el paquete Driving Assistant Plus incluye además el asistente para conducción en retenciones de tráfico, que regula la distancia que mantenemos con el coche de delante y se encarga de llevarnos por el carril.
Finalmente, en lo referente a conectividad, el X1 disfruta de los servicios y aplicaciones de BMW ConnectedDrive, que puede incluir opcionalmente los servicios del portal de internet BMW Online, entre otros.
El nuevo BMW X1 ya está disponible en España, con la siguiente tarifa de precios:
BMW X1 sDrive 18i 31.900 €
BMW X1 sDrive 25i 45.500 €
BMW X1 sDrive 16d 30.950 €
BMW X1 sDrive 18d 32.400 €
BMW X1 xDrive 18d 35.900 €
BMW X1 xDrive 20d 37.900 €
BMW X1 xDrive 20d 39.900 €
BMW X1 xDrive 25d 44.400 €
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