BMW X6

El BMW X6 es uno de los SUV, o Sport Activity Coupé como ellos lo denominan, más característico del segmento. Precisamente su musculosa carrocería y una zaga en forma de cupé han hecho de este automóvil una de las opciones preferidas por los clientes de la marca que pueden llegar a acceder a su precio. Así lo demuestran las casi 260.000 unidades vendidas desde el momento de su lanzamiento.

Seis años después llega al mercado la segunda generación, aunque más que una segunda generación, como la marca alemana lo califica, a mí me parece más bien que se trata de un restyling, eso sí, con novedades interesantes que le permitirán continuar como el buque insignia de la gama X hasta la llegada del futuro X7.

En cuanto a las novedades, éstas se centran en una discreta actualización estética, mayor eficiencia en la gama mecánica y un equipamiento ampliado respecto al modelo que le precede que bien seguro harán las delicias del posible comprador.

En Madrid he tenido la oportunidad de realizar una primera toma de contacto para ver y comprobar de primera mano todos los cambios que ha recibido. Y así de avanzadilla os puedo asegurar que no decepciona en absoluto.

El nuevo X6 conserva los rasgos típicos que le han hecho convertirse en unos de los todocaminos más especiales del segmento. Esta actualización ha mantenido prácticamente inalterada su escultural forma de cupé añadiendo algunos detalles que, visto en persona, lo hacen más atractivo, aunque también parece que ha perdido músculo.

El frontal es nuevo y se amolda a los nuevos estándares de diseño que han marcado las recientes novedades presentadas por la marca. De esta manera nos encontramos con la característica parrilla de BMW con los chevrones más estilizados, los faros antiniebla en una posición más alta, nuevas entradas de aire y faros delanteros bi-xenón con luces diurnas LED.

La zaga también cambia y se amolda de tal forma que recuerda en gran parte a la que presenta el actual X4. Portón del maletero, parachoque, salidas de escape, difusor y pilotos traseros, también de LED, son de nuevo corte.

Visto de costado se observa como también se han modificado ligeramente las líneas de tensión laterales que añaden dinamismo al conjunto. Sin embargo también hacen que a simple vista el nuevo X6 parezca menos agresivo y potente al rebajar significativamente los pasos de rueda que ofrecía el modelo anterior.

También se ha trabajado intensamente en la aerodinámica mejorando ésta de los 0,35 hasta los 0,32 Cx. Parte de esta mejora se consigue con las branquias laterales situadas tras los pasos de rueda delanteros denominadas Air Breathers, que mejoran las turbulencias que se generan entre las ruedas y la carrocería.

La plataforma sigue siendo la misma y la carrocería apenas ha variado en sus cotas. La distancia entre ejes es la misma y sólo crece 3 centímetros de largo. Sin embargo la habitabilidad interior sí que mejora considerablemente.

BMW no es una marca que arriesgue demasiado a la hora de diseñar el interior de sus modelos cuando éstos sufren algún tipo de restyling o cuando se lanza la nueva generación. Con este X6 pasa exactamente lo mismo, el interior es 100% BMW, con su característico salpicadero, en el que sí se pueden observar algunas novedades.

Se estrena una nueva pantalla TFT situada en una posición más elevada que mejora la visibilidad. También añade modificaciones en el cuadro de instrumentos digital con nuevos diseños y colores según el modo de conducción elegido.

Otro de los puntos fuertes que BMW quiso realzar durante la rueda de prensa anterior a que nos pusiéramos al volante fue el aumento de la calidad en los materiales elegidos para la confección del habitáculo. Personalmente no tengo referencias comparándolo con la generación que se vendía hasta la fecha pero os puedo asegurar que el ambiente que se respira dentro es de mucha calidad. También ofrece novedades en algunos de sus mandos, como el de la climatización, por ejemplo.

Pese a contar prácticamente con las mismas medidas exteriores, en el interior se ha ganado espacio para los ocupantes en las dos filas de asientos. Además si nos centramos en las plazas traseras ahora pueden albergar tres ocupantes (el anterior era dos plazas). También se ha velado por el confort del pasajero de la plaza del medio escondiendo el túnel central bajo el piso.

El maletero también crece en volumen de carga y homologa ahora una carga de 580 litros (+10 l.) hasta 1.525 litros (+75 l.) con los respaldos de los asientos traseros abatidos. Además si levantamos el piso (con amortiguador) se encuentra un generoso hueco para separar la carga más delicada.

El equipamiento de serie se ha ampliado considerablemente en comparación al modelo anterior. Ahora, por ejemplo, se cuenta con faros bi-xenón, llantas de aleación ligera de 19 pulgadas con neumáticos runflat, maletero con apertura automática, tapicería de cuero, climtizador bizona, cuatro cámaras de visión 360º, control de crucero, sensor de luz y lluvia, volante deportivo y sistemas de seguridad Driving Assistant de BMW ConnectedDrive de serie, entre muchos otros elementos.

Por supuesto no podía faltar un extenso catálogo de opciones para que el cliente pueda equipar a su X6 con todo lujo de detalles, equipamientos y sistemas, tanto de asistencia a la conducción como de mejora de la misma con los diferentes paquetes de mejora del chasis. También está disponible el programa BMW Individual con el que el cliente podrá proponer nuevas opciones para su propio coche: desde colores personalizados a materiales y costuras al gusto, por ejemplo.

La gama mecánica está compuesta por motores más potentes y, a la vez, sensiblemente más eficientes que los anteriores. Además todos ellos cumplen con la rigurosa normativa de gases Euro 6.

Todos ellos se asocian a una deportiva caja de cambios automática con Steptronic de ocho velocidades y levas del cambio situadas detrás del volante de serie. Todas las versiones cuentan también con la tracción a las cuatro ruedas xDrive.

Actualmente está disponible con una única versión de gasolina xDrive 50i con motor V8 de 450 CV y dos diésel, un xDrive30d compuesto por un 6 cilindros en línea de 258 CV y un M50d, también con seis cilindros, tri-turbo de 381 CV.

Gracias a las soluciones tecnológicas BMW EfficientDynamics, así como la aerodinámica optimizada y el cambio Steptronic de 8 velocidades, se ha conseguido reducir el consumo y las emisiones de CO2 en torno a un 22%.

A partir de la primavera se ofrecerá un nuevo propulsor de gasolina y otro diésel. El primero es un xDrive35i de 306 CV y el segundo un xDrive40d de 313 CV que añadirán opciones a la gama. Además cabe recordar que también llegará el modelo “top” X6M, con un espectacular V8 de 575 CV y 750 Nm de par máximo.

Durante la presentación nacional que tuvo lugar en Madrid teníamos a disposición de la prensa las variantes 30d y M50d para realizar una breve ruta de 1 hora y media por la sierra. Como el programa era bastante ajustado sólo tuve la oportunidad de conducir la versión más potente, es decir el M50d.

Lo primero que llama la atención es su sonido. La gente de BMW ha realizado un trabajo excelente a la hora de afinar el rugido del escape para que éste desprenda un ronquido semejante al de un coche de gasolina. También destacar las mínimas vibraciones que se perciben en el habitáculo y que, como todos sabréis, son características de los motores de gasóleo.

La primera parte de la ruta la hicimos principalmente por autovía, un escenario donde el X6 saca lo mejor de sí a relucir. El trabajo de las suspensiones hace que viajar a bordo de este modelo sea un placer para los sentidos: insonorización muy bien conseguida, tacto del volante y la dirección perfectos, visión de la carretera elevada, con el head up display que nos informa de todo lo necesario, y un confort de marcha sencillamente espectacular.

También hay que destacar el fuerte compromiso con la eficiencia, ya que rodando en octava marcha a 120 km/h el consumo medio apenas superó por poco los 6 litros. Y hablando de un grande, pesado, alto y con semejante mecánica es todo un logro.

Tras unos kilómetros empezó lo bueno. Teníamos por delante un bonito recorrido por carreteras secundarias y de montaña para “apretarlo” un poco y, por qué no, disfrutar de una conducción más deportiva. El hándicap que nos acompañó durante toda la prueba fue el frio, el asfalto húmedo y la espesa niebla, así que había que ir con un poco de cuidado y con mucho sentido común para no acabar aparcado en alguna cuneta.

Cambiamos el modo de conducción a Sport y al momento se intuye como el acelerador es mucho más reactivo que antes. El coche empuja una barbaridad gracias a los 740 Nm de par disponibles a tan sólo 2.000 rpm y sale catapultado cada vez que se pisa con fuerza el acelerador. Me ha sorprendido en gran medida la buena capacidad de tracción que posee tanto al acelerar como en el paso por curva, aunque hay que vigilar porque las dos toneladas de peso generan fuertes inercias.

El sistema de tracción xDrive es capaz de repartir el par entre las cuatro ruedas de manera que siempre tengamos tracción y es capaz de anticiparse a una posible pérdida de tracción manteniendo al coche por su línea. Si no lo consigue entra en acción un efectivo control de estabilidad que vela por nuestra seguridad.

La gestión del cambio es muy buena manteniendo siempre al coche en un rango de revoluciones óptimo para proporcionarnos las máximas capacidades en caso de pisar hasta el fondo el acelerador. También cuenta con el sistema Quick Down que se activa al pisar a fondo el pedal hasta notar un “clack” y que reduce una, dos o las marchas que haga falta. El engranaje de las relaciones es rapidísimo y sólo en conducción deportiva se nota un ligero tirón provocado al subir a la siguiente.

Pese a tener hándicap evidente con el que cuentan todos los todocamino (altura, aerodinámica...) puedo afirmar que este X6 sorprende, y mucho, en cualquier tipo de carretera. Esperamos poder ofreceros una prueba completa dentro de unos meses y profundizar aún más en las cualidades de este gran SUV, o SAC…

BMW X6 xDrive 35i 306 CV 74.800 € BMW X6 xDrive 50i 450 CV 99.600 € BMW X6M 575 CV n/d BMW X6 xDrive 30d 258 CV 75.300 € BMW X6 xDrive 40d 313 CV 79.000 € BMW X6 M50d 381 CV 106.600 €