Otro Bugatti para coleccionistas
Lo de Bugatti y las series especiales ya empieza a pasar de castaño oscuro. La marca de megatodo del Grupo Volkswagen sigue colocando sus últimos Veyron -ahora fabricado ya únicamente en la variante Grand Sport Vitesse con carrocería con techo desmontable- a precios desorbitados y en forma de serie limitada.
La última -de momento porqué se anuncian otras cinco todas ellas a guisa de homenaje a los pilotos que compitieron con Bugatti en Le Mans en los años 30- es la dedicada a Jean-Pierre Wimille, uno de esos héroes capaces de correr durante 12 horas al volante de un coche de competición en carretera -llamar circuito al de La Sarthe de la época sólo porque estuviera cerrado a la circulación no deja de ser un eufemismo- y que se impuso en la edición de 1937 de la carrera de las carreras al volante de un Bugatti 57 C con una aerodinámica carrocería abierta.
Este JPW Edition destaca por el color azul "France" de las partes pintadas y el lacado en azul oscuro de las partes en las que se ha dejado el carbono visto. Con esta librea -de las más afortunadas vistas últimamente en un Veyron- el coche recuerda a los 57G bicolores del citado 1937. En el interior se repite el tono azul bicolor y en la zona entre los asientos vemos la silueta del circuito de Le Mans al que Wimille y Robert Benoist -posiblemente el nombre de la próxima serie limitada- dieron 243 vueltas. A título de anécdota, Kristensen, McNish y Duval ganaron con un Audi R18 e-Tron la edición de este año con 105 vueltas más.
Mecánicamente, como os podéis imaginar, este Grand Sport Vitesse no cambia en absoluto respecto al resto de integrantes del corto listado de modelos fabricados con este nombre y sus especificaciones mantienen el motor de 1.200 CV y 1.500 Nm de par.
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Si tenéis un par de millones de dólares y ganas de aumentar vuestra colección con una inversión curiosa, adelante pero daros prisa. Sólo hay tres y aunque últimamente ya no hay bofetadas para conseguir un Bugatti, lo más probable es que ya estén vendidos. Tiempo, pues, para hacer una oferta por un futuro Grand Sport Vitesse Robert Benoist o un Grand Sport Vitesse Roger Labric. Que llegar, llegarán.
Y ya que estamos, para los que os guste la arqueología automovilística, aquí os dejo los maravillosos 57G que Don Ettore mandó a Le Mans a ganar en 1937.
Bugati estan sobrevalorados,yo prefiro el Ferrari F40 no es tan rapido como el Bugati eso si tiene mucho mas estilo