El 124 Spider revive con alma japonesa
Actualización 16/2/2016: Fiat ha anunciado los precios del 124 Spider que se pondrá a la venta en dos versiones; normal y Lusso. El equipamiento de serie de ambas incluye llantas de aleación de 16", retrovisores exteriores eléctricos, capota con accionamiento manual , montantes delanteros del color de la carrocería, volante y pomo del cambio en piel, asientos de tela, barra antivuelco negra, climatizador manual, arranque sin llave, radio con pantalla de 3" con MP3+USB, 4 altavoces, Bluetooth, 4 airbags y control de crucero.
El 124 Spider Lusso añade llantas de aleación 17", escape cromado, faros antiniebla delanteros, montante delantero plateado, asientos de piel, barra antivuelco plateada, visera del cuadro de instrumentos tapizada en cuero con costuras a la vista y climatizador automático. Los precios respectivos son de 25.990 y 27.990 euros.
Noticia original. Dentro de la estrategia Fiat de dividir su gama de modelos en una serie de coches de claro perfil funcional (lo que en la marca llaman perfil Panda y en la que se incluye el nuevo Fiat Tipo) y otra con un enfoque más emocional (el perfil 500), aparece, lógicamente vinculada a la segunda, un roadster biplaza que recupera una de las clásicas denominaciones de Fiat: 124 Spider. Presentado en el Salón de Los Ángeles, el coche llegará a nuestro mercado en la próxima primavera.
El 124 Spider es un roadster clásico, de motor delantero, propulsión al eje trasero y capota de lona de accionamiento manual, la misma configuración que tenía su antecesor que se fabricó, con diferentes evoluciones estéticas de por medio e incluso un cambio de nombre, entre 1966 y 1985 (los tres últimos años como Spidereuropa y fabricado por Pininfarina que siempre aseguró la producción de las carrocerías).
En este caso, el famoso estilista italiano no ha tenido nada que ver con el diseño de la carrocería, que ha asumido el Centro de Diseño de la marca. Éste, sin embargo, no ha podido trabajar con mucha libertad creativa ya que el nuevo coche tenía dos premisas a respetar. La primera es que el chasis estaba ya diseñado puesto que es el mismo que el del Mazda MX-5 y la segunda que la dirección de la marca pidió que se pareciera lo máximo posible al modelo original con el objetivo de atraer a los clientes por el lado nostálgico, algo que ha funcionado de maravilla, como es bien sabido, con el Fiat 500.
El morro se parece al del 124 Spider original. Es largo, tiene las aletas marcadas y unos faros que, sin ser redondos totalmente, si recuerdan a los del modelo de 1966. Lo que más se parece al original, no obstante, es la parrilla delantera que, junto a los faros, le separan visualmente del Mazda. La parte trasera también es diferente. El 124 tiene unos pilotos rectangulares con una parte central pintada en el color de la carrocería (una característica que estrenó el reciente rediseño del 500) y el parachoques tiene un diseño diferente.
Lo que más recuerda al Mazda es la vista lateral y es que, aquí, no se pueden hacer milagros ya que la que manda es la estructura. De todas maneras, visualmente, ambos coches son claramente diferenciables, algo que es de agradecer en casos de co-desarrollo como éste.
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En el habitáculo las diferencias son menores y es que, en este caso, no es tan imprescindible que exista una diferenciación tan grande. Aún así, Fiat ha rediseñado la parte superior del salpicadero, lo que le ha permitido integrar la pantalla central algo menor que en el Mazda y la visera de la instrumentación, que tiene una forma con tres alveolos diferente de la del MX-5. En el volante, sólo cambia el logotipo y tanto los asientos como la consola central y todos los andos son comunes en ambos coches.
Lo que no es común y éste es otro elemento destacable ya que en este tipo de colaboraciones suele compartirse toda la mecánica, es el motor. Mientras que Mazda recurre a dos propulsores atmosféricos de 131 y 160 CV, Fiat ha optado por motorizar su 124 Spider con un motor 1.4 de 140 CV, por supuesto de gasolina y con un turbocompresor. Esto, sin duda, dará un carácter diferente al comportamiento del vehículo, con más patada en baja y con una menor posibilidad de subir de vueltas que en el caso de los Mazda. La verdad es que la comparativa entre este 124 y el MX-5 menos potente promete.
El coche dispondrá de una caja de cambios de seis marchas y de una suspensión puesta a punto por el equipo de ingeniería de Fiat. La base es la misma con un eje delantero de doble triángulo y un eje trasero de cinco brazos, pero la definición final de los elementos elásticos es diferente de la de los Mazda.
De momento, el 124 estará disponible en una única alternativa mecánica aunque, lógicamente, Abarth no tardará mucho en interesarse por este modelo y teniendo en cuenta las posibilidades del motor turbo, debemos esperar alguna versión que se acerque, si no supere, los 200 CV de potencia. Con la ligereza y la agilidad del chasis, ese futuro 124 Abarth Spider, dará, sin duda, mucho que hablar.
Por cierto, para los que no tengáis muy claro qué era un 124 Spider hasta ahora, os lo dejo justo aquí abajo.
Tengo un Fiat Punto 1.3 JTD y no salí del taller...desaconsejo FIAT rotundamente.Mala calidad en piezas, acabados y múltiples averías..