Ford Fiesta ST y Focus ST en el circuito de Montmeló
Ayer tuvimos la fortuna de conducir en circuito la gama deportiva ST de Ford, compuesta por las versiones más potenciadas del compacto Focus y el polivalente Fiesta. El escenario para esta breve prueba dinámica fue el Circuit de Catalunya, trazado donde nuestro piloto colaborador Luis Miguel Reyes ya realizó su videoprueba del llamativo KTM X-Bow RR 350.
Por potencia y cualidades dinámicas, Ford posiciona las versiones ST en lo más alto de los catálogos del Fiesta y el Focus, aunque no por ello podemos considerarlas como versiones radicales. La generación anterior del Focus sí ofrecía una variante digna de aquel calificativo, el fantástico Ford Focus RS de 305 CV que en Coches.net tuvimos ocasión de probar allá por 2009. Lástima que Ford no tenga de momento en sus planes resucitar a la bestia…
No es la primera vez que conducimos la actual gama ST. Recientemente, Joan Dalmau nos ofrecía una detalladísima primera toma de contacto con el Fiesta ST; mientras que el Focus ST es un “viejo conocido” del que os trajimos esta completa videoprueba.
Durante la jornada en Montmelo, pudimos rodar con ambos modelos a lo largo de diferentes tandas, que sirvieron para extraer conclusiones complementarias a las que ya habíamos obtenido a lo largo de las anteriores pruebas por carretera. En este artículo nos centraremos en describir nuestras sensaciones en circuito, por lo que si queréis conocer en todo detalle las características generales de estos modelos, os invitamos a visitar nuestro contacto con el Fiesta ST y la prueba a fondo del Focus ST.
Por fin un Fiesta verdaderamente deportivo
El nuevo Ford Fiesta ST es, por resumirlo en una sola frase, el Fiesta más potente de la historia. Gracias a los 182 CV de su motor 1.6 EcoBoost, el Fiesta ST acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, para alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h. Un buen motor exige un conjunto a la altura, por lo que el Ford Team RS (división deportiva de la marca) ha desarrollado para este modelo interesantes mejoras sobre la gestión del motor, el equipo de suspensiones, dirección y frenos.
Todas estas modificaciones mecánicas se ven complementadas con una evolución tecnológica que afecta notablente –y para bien- a la dinámica del conjunto. Por un lado, un sistema de control de estabilidad ESP con tres configuraciones (activo, sport o desactivado); y por otro, un mejorado emulador electrónico de diferencial eFVC (Ford Vectoring Control).
Este arsenal de actualizaciones redondea un conjunto que resulta divertidísimo en circuito. El Fiesta ST es un auténtico devorador de curvas, quizás todavía más indicado para enlazar horquillas a toda velocidad en tramos de rally de montaña.
El empuje de este EcoBoost es rotundo y al mismo tiempo perfectamente dosificable. El Fiesta acelera en un suspiro y recupera aún mejor con este motor 1.6 turbo, muy elástico y aprovechable en un amplio rango de revoluciones. Desde sólo 1.600 rpm ya encontraremos unos importantes 240 Nm de par, y si pisamos a fondo la función overboost nos regalará otros 50 Nm extra durante unos 20 segundos. Da gusto poder rodar deprisa con un motor de gasolina que no nos obliga a llevarlo siempre alto de vueltas.
El Circuit de Catalunya tiene la virtud de dibujar en su trazado algunas curvas rápidas que nos servirían para poner a prueba no sólo un buen chasis sino también una electrónica bien ajustada. El Fiesta ST es muy juguetón, especialmente apto en curvas de escaso ángulo; pero nos sorprendió positivamente a la hora de trazar grandes arcos como el de la subida al Mas de la Moreneta. Primero por la rigidez del chasis y el tarado suficientemente diuro de las suspensiones, que evitan que el coche flanee o se tumbe en exceso, y segundo por el acertado sistema de control de estabilidad. Para nuestra prueba, se nos aconsejó utilizar
El Fiesta ST es muy juguetón, especialmente apto en curvas de ángulo cerrado.
el modo sport, que retrasa mucho su entrada en acción; este modo será el adecuado para los no muy expertos, ya que se encargará de arreglar cualquier pequeño desaguisado que podamos causar, y sólo cuando sea por nuestra culpa.
El eFVC, por su parte, se encarga de frenar la rueda interior a la salida de las curvas, para que el diferencial reaccione entregando más par a la exterior; con ello se resuelven –o casi- los habituales problemas de subviraje con los vehículos de tracción delantera. Este sistema, también empleado (bajo la denominación XDS) por algunos modelos de VAG como por ejemplo los Seat León FR e Ibiza Cupra , tiene a priori como principal inconveniente un mayor recalentamiento y desgaste de los frenos delanteros, aunque su efectividad queda fuera de toda duda. En nuestro caso, el Fiesta ST presenta muy poco subviraje, obedeciendo con agilidad nuestras instrucciones al volante.
La frenada del Fiesta ST es plenamente satisfactoria: potente, modulable y sin rastro de "esponjosidad" en el el pedal. A todo esto podemos añadirle un sistema ABS muy poco intrusivo; tanto es así que casi no llegó a entrar en acción aún rodando con ganas por el circuito de Montmeló.
Queda claro que nos hemos llevado una sorpresa muy agradable con este Ford Fiesta ST, por fin un digno competidor de los GTI pequeños: Seat Ibiza Cupra, Opel Corsa OPC, Volkswagen Polo GTI, Renault Clio R.S. (sin duda el más adecuado de todos para hacer locuras circuito) y el recién presentado Peugeot 208 GTi. No os perdáis las primeras impresiones que nos transmite Néstor Abarca en su contacto con el pequeño deportivo francés.
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Reservamos para el final dos detalles que nos han gustado mucho: el primero, sus asientos deportivos Recaro (de tan buena factura como los del Focus ST, aunque sólo parcialmente de cuero), que sujetan perfectamente el cuerpo y además acogen al conductor con toda comodidad. El segundo, un pequeño truco de ingeniería: la denominada “caja de resonancia activa”, encargada de permitir una mayor entrada
Lástima que no esté a la venta en carrocería de cinco puertas.
del sonido del motor a medida que lo subimos de revoluciones; elevando así, al mismo tiempo, el doble carácter de un coche capaz de rodar con calma y comodidad por ciudad y carretera.
Y dejamos para el final-final un aspecto que no nos convence tanto: sólo podremos adquirir en Europa (al menos por ahora) el Fiesta ST en carrocería de tres puertas. Ford argumenta que no merece la pena traerlo a nuestro continente por su escasa previsión de ventas; pero es una lástima de todos modos, teniendo en cuenta que sí se fabricará en cinco puestas para mercado estadounidense.
El nuevo Ford Fiesta ST ya está a la venta, a partir de 21.750 euros; a día de hoy, tiene el precio más bajo entre todos los coches de su categoría.
¿Le apetece degustar un Focus ST?
Ya conocemos bien el Ford Focus ST, un compacto deportivo del que ya os trajimos nuestra prueba a fondo acompañada de esta completísima videoprueba. Aún así, no podíamos resistir la tentación de dar unas vueltas al precioso trazado del Circuit con este coche tan atractivo y capaz.
Una vez en marcha, sus diferencias con el Fiesta ST se hacen notar desde la primera curva. Y no porque sea un coche peor, en absoluto (si pertenece a un segmento superior, será por algún motivo)... Aquí entran en juego las leyes de la física: sumemos un mayor peso total, unas dimensiones exteriores generosas y un motor más grande bajo el capó, y no hará falta explicar nada más.
De hecho, el Focus ST es un compacto magnífico. Su motor 2.0 EcoBoost de 250 CV es una delicia, tan progresivo y aprovechable como el 1.6 del Fiesta y con un apetitoso extra de potencia. Mueve el conjunto con gran soltura, apurando hasta las 6.000 rpm y con buenas recuperaciones desde unas 2.000 vueltas. Lástima –pongamos esto entre comillas- que la insonorización del habitáculo sea tan buena, y no nos llegue a gran volumen su melodía.
El chasis del Focus no renuncia a sus cualidades de siempre, mostrando bastante rigidez sin llegar a incomodar. Tampoco el tarado de las suspensiones es demasiado duro, algo importante en un coche pensado para el uso diario. El paso por curva rápida es muy estable, por su buena pisada y unas generosas medidas de batalla y ancho de vías. En este terreno, el Focus se muestra lógicamente superior al Fiesta.
En curvas lentas, después de una frenada enérgica, resulta algo más difícil de sostener que su hermano pequeño. Su mayor peso general, pero sobre todo el de su mitad delantera, implica mayores inercias que debemos controlar. Algo perfectamente
El Focus ST cribará a los mejores pilotos de entre otros menos avezados.
natural e inevitable, que en circuito sirve para cribar a los mejores pilotos de entre otros menos avezados como es el caso de quien escribe. Conducir de manera rápida y eficaz este Focus ST exige conocimiento y experiencia. Pero la diversión en circuito será igual para todos, veteranos y principiantes.
El sistema de frenos empezaba a sufrir a medida que íbamos acumulábando vueltas sobre la pista. En este escenario, se suma la acción de nuestro pie con la que silenciosamente realiza el eFVC, controlando nuestros derrapes a la salida de las curvas. No sorprende que después de ser conducido repetidamente por diferentes periodistas, llegásemos a provocar en el Focus ST una notable degradación de rendimiento en las últimas vueltas. Algunos discos acabaron echando humo… Cosas de los circuitos.
Si queréis conocer con mayor detalle las virtudes y defectos -y ya puestos, también los precios- del Ford Focus ST, os emplazamos a la didáctica videoprueba que Joan Dalmau comparte con todos vosotros desde Coches.net.
#9 Buena pregunta. La sesión de pruebas se hizo con un monitor al frente, que se encargaba de reagrupar los coches al comienzo de la recta principal; por este motivo, no fue posible tomar tiempos de vuelta. De todas formas, el Focus debería hacer mejores cronos que el Fiesta: aunque éste último es más facil de manejar para un principiante, unas manos expertas sabrán sacar partido de las prestaciones superiores del Focus. Un saludo.