Ford S-Max

La gama de monovolúmenes de Ford está de renovación. Hace unos días publicamos el primer contacto que le realizamos a los nuevos Ford C-Max y Grand C-Max en la isla de Palma de Mallorca (aquí puedes verlo: Ford C-Max y Grand C-Max) y ahora es el turno del S-Max, modelo que también pudimos probar en esa misma presentación.

Si lo que nos ofrecían los dos modelos medianos era un restyling y una apuesta mayor por la tecnología, con algunas mejoras mecánicas también, al nuevo S-Max debemos ir un poco más allá y considerarlo ya como la segunda generación del monovolumen lanzado en 2006, al que también se le aplicó una actualización estética hace unos años.

El nuevo modelo adopta el característico lenguaje de diseño de Ford en el frontal, mejora en calidad interior y aspectos clave de la habitabilidad, incorpora motores más eficientes y nuevas tecnologías que lo posicionan como uno de los monovolúmenes más innovadores del momento.

La marca ya ha abierto la veda y se pueden empezar a hacer pedidos, pero se prevé que las primeras unidades empezarán a entregarse entre julio y agosto con un precio de partida de 31.900 euros. Al final del artículo tenéis disponible la tabla de precios completa.

La renovación estética que ha sufrido la gama de modelos de la marca americana comenzó con el Ford Focus. El compacto fue el primero en estrenar el nuevo frontal con esa característica parrilla “al estilo Aston Martin”. El Fiesta, el Ka, la gama de monovolúmenes y el resto de modelos ya la monta, así que era cuestión de tiempo que el S-Max también la incorporara a su estética.

Con su llegada se percibe ahora un S-Max ligeramente más dinámico de línea. A ello también ayuda la nueva posición del pilar A más retrasada que aumenta la longitud del capó. La rejilla de forma trapezoidal se sitúa en este caso un poco más elevada que en el resto de modelos para no romper con la armonía de las líneas y luce faros más estilizados. La luz diurna es de tipo LED, lo mismo que los nuevos pilotos traseros.

La zaga tiene un diseño un poco más deportivo. Se ha instalado un difusor que separa las dos grandes salidas de escape situadas una a cada costado y el portón trasero puede pedirse con la tecnología manos libres que lo abre y lo cierra pasando el pie por debajo del paragolpes. Este sistema se introdujo con la última generación del Ford Kuga y la marca ha comprobado que casi la mitad de los compradores optaron por esta opción.

En el interior se ha mejorado tanto el aspecto visual como la funcionalidad y la vida a bordo de los ocupantes. El S-Max se ofrece en configuración de 5 o 7 plazas, siendo esta última la más demandada.

La nueva generación cuenta con la posibilidad de configurar los asientos en 32 posiciones para adecuarse a las necesidades del momento. Se pueden mover, plegar y hasta abatir para conseguir un maletero enorme. Los asientos de la segunda y tercera fila son muy fáciles de abatir con sólo pulsar un botón.

La capacidad de carga del maletero con los siete asientos desplegados es de 285 litros hasta el techo. Con cinco asientos es de 1035 litros (965 litros en configuración de siete plazas) y si se abate la segunda fila la carga total aumenta hasta los 2.200 litros (2020 litros la versión 7 plazas) con 2 metros de longitud disponibles.

Se han aumentado los huecos portaobjetos distribuidos por todo el habitáculo con nuevas zonas cubiertas en la parte superior del panel de instrumentos, una zona de almacenaje en la consola central y compartimientos ocultos en el piso de los asientos de la tercera fila.

El diseño del salpicadero está orientado hacia el conductor y la nueva consola central cuenta con menos botones. Muchas de las acciones se realizan ahora mediante la pantalla táctil de 8 pulgadas con el sistema de infoentretenimiento SYNC2 (de serie con el acabado Titanium). Se ha decorado con detalles de aluminio sobre la guantera y revestido con materiales como el cuero de Salerno y ante miko.

También nos podemos beneficiar de un techo panorámico de cristal de grandes dimensiones que ofrecerá una sensación de mayor amplitud a todos los pasajeros que viajen a bordo del monovolumen.

El nuevo S-Max estrena una nueva suspensión trasera autoajustable que mantiene la altura óptima teniendo en cuenta la carga. Se ha desarrollado incorporando piezas de aluminio de peso reducido para no condicionar el peso total del vehículo. Esta solución mejora dinámicamente el comportamiento del coche y aporta un plus de confort en las plazas traseras.

También se mejora la comodidad de los ocupantes de las plazas delanteras gracias a los nuevos asientos Multi-Contour con función de masaje Active Motion. Cuentan con 11 almohadillas que pueden realizar un efecto masaje en los muslos, glúteos y en toda la espalda reduciendo así la fatiga en largos viajes. También incorporan la función de frio o calor al gusto del usuario.

Los asientos pueden contar con ajuste eléctrico y memoria para guardar la configuración. El volante también podrá contar con la columna ajustable eléctricamente y por primera vez éste está disponible con calefacción.

Los asientos de la segunda fila pueden moverse hacia adelante o hacia atrás y reclinarse de manera individual. Éstas plazas cuentan con climatización individual independiente de la delantera. También se ha instalado un sensor de humedad que evita que se empañen las ventanillas y un sensor de calidad del aire para evitar grandes concentraciones de monóxido de carbono. Por último, un filtrado avanzado reduce evita en un 99% el polen que pudiera entrar por la aireación desde el exterior.

El ruido interior se ha reducido 2,5 decibelios en la parte delantera y 3 en la trasera gracias a unos cierres de puertas más herméticos y al diseño exterior más aerodinámico.

El S-Max está disponible con seis propulsores, diésel TDCi y motores de gasolina EcoBoost, que permiten reducir hasta un 7% las emisiones de CO2, mejorar las cifras de consumo medio y proporcionan una conducción más suave y silenciosa.

La gama de gasolina EcoBoost está compuesta por el 1.5 de 160 CV y por el 2.0 de 240 CV, la opción más potente de todas las variantes. La primera se asocia a una caja de cambios manual de 6 velocidades y homologa un consumo combinado de 6,5 l/100 km mientras las más prestacional se ofrece únicamente con cambio automático, también de seis relaciones y cifra su consumo medio en 7,9 l/100 km.

En diésel hay más opciones para elegir y todas ellas parten del mismo bloque de 2.0 litros TDCi. Se nos ofrece con potencias de 120, 150, 180 y la versión bi-turbo de 210 CV. Todas las versiones se ofrecen de serie con cambio manual de 6 velocidades, exceptuando la más potente que únicamente está disponible con el automático de doble embrague PowerShift de 6 marchas. También podrán montar el cambio PowerShift las variantes de 150 y 180 CV si el cliente lo desea.

Como novedad el nuevo S-Max también puede contar con tracción total iAWD, disponible para los diésel 2.0 TDCi de 150 y 180 CV. Con la variante de menor potencia el 4x4 e ofrece con cambio manual y en la de 180 CV con el automático PowerShift. La tracción total inteligente se activa para ayudar a los conductores a lograr mayor agarre cuando las condiciones de la vía son adversas.

Los consumos homologados de la gama diésel van desde los 5 l/100 km del 2.0 de 120 CV hasta los 5,8 del 180 CV con el PowerShift.

El S-Max es uno de los monovolúmenes con mayores opciones en cuanto a asistencias a la conducción se refiere. Con esta generación se incluyen novedosos sistemas de ayuda para prevenir o en su defecto minimizar los daños ante posibles golpes o accidentes.

En el frontal se monta una cámara de gran angular con 180º de visión muy útil a la hora de salir de algún cruce sin visión o de un aparcamiento en batería. El propietario no deberá efectuar ningún tipo de mantenimiento puesto que ésta se lava automáticamente con un chorro de agua de alta presión.

Con la llegada del S-Max también se estrena el Asistente Precolisión con Detección de Peatones en este segmento. Una cámara situada en el parabrisas rastrea posibles obstáculos por delante y activa un aviso sonoro y visual para avisarnos. Si el conductor no responde el sistema acorta la distancia entre las pastillas y los discos de freno para minimizar el tiempo de reacción, y si no se pisa el pedal del freno éste lo activa automáticamente para minimizar daños. Según informa Ford, este sistema no sustituye al conductor y tiene algunas limitaciones como la conducción nocturna o la baja visibilidad.

También se proponen diversas ayudas al estacionamiento, como el Aparcamiento Perpendicular y en Paralelo automático, el Park-Out Assist que maniobra el volante de forma autónoma para salir de la plaza de aparcamiento, el Asistente de Estacionamiento Lateral que emite alarmas sonoras e indicadores de distancia con objetos alrededor del coche o la Alerta de Trafico Cruzado que avisa si se aproxima algún vehículo cuando se sale de una plaza marcha atrás.

Otras tecnologías de ayuda son el Indicador del Ángulo muerto en el Retrovisor, el Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico con limitador de velocidad, la Alerta de Mantenimiento de Carril, el Asistente de Cambio de Carril y la Alerta al Conductor.

La seguridad activa y pasiva se ha visto mejorada con la incorporación de acero hidroformado de alta resistencia en la estructura del chasis mejorando la absorción de impactos y reduciendo el peso. Por primera vez también se montan airbags en la segunda fila, además de airbags delanteros, de rodilla y de cortina para las tres filas.

La tecnología MyKey, destinada especialmente a los padres y madres que cedan el coche a sus hijos, permite programar la llave para que anule las llamadas telefónicas entrantes, limitar la velocidad máxima, impedir la desactivación de asistentes a la conducción, reducir el volumen máximo del equipo de audio y apagarlo por completo si los ocupantes no llevan puestos los cinturones.

La Dirección Activa de Ford hará que sea más fácil maniobrar a baja velocidad y ofrecerá una respuesta más precisa y directa cuando se circule a gran velocidad. Cuenta también con tres programas de configuración que el conductor podrá elegir: Confort, Normal y Sport. La Dirección Activa funciona en concordancia con la Dirección Eléctrica EPAS con Control de Par, Compensación de Deriva, Control Activo de Cuarteto y Compensación de Dirección de Par.

En Mallorca he tenido la ocasión de hacerle una pequeña toma de contacto al S-Max antes de que pueda pasar por la redacción para su pertinente prueba a fondo. La versión que he probado contaba con la motorización más potente de la gama, el 2.0 EcoBoost de 240 CV con cambio automático de seis relaciones (el PowerShift de doble embrague no está disponible con este motor).

Lo primero que no me gustó demasiado fue precisamente la caja de cambios automática. Es bastante lenta de reacciones y le resta mucha agilidad cuando la acción del cambio es constante. Tiene un cierto resbalamiento un poco incómodo cuando intentamos arrancar fuerte desde parado. En una conducción normal a velocidad constante su funcionamiento es bueno, con transiciones suaves entre marcha y manteniendo el motor bajo de vueltas para ahorrar combustible.

El EcoBoost de 240 CV tiene potencia de sobra para mover con mucha soltura los más de 1.700 kg de peso del S-Max sin cargar. Acelera de 0 a 100 km/h en unos razonables 8,4 segundos pero me gusta más por su buena capacidad de recuperación.

Al volante la conducción es muy agradable. Las mejoras en la suspensión trasera resultan en un comportamiento más dinámico y seguro, sin apenas extraños y con un guiado muy preciso en carreteras de curvas. La carrocería balancea menos de lo esperado y habrá que forzarlo bastante para que empiece a aparecer algo de subviraje.

La mejora de la relación entre el confort y la dinámica se nota desde el primer momento mostrándose como un monovolumen realmente muy cómo para viajar por vías rápidas y eficaz filtrando las irregularidades del terreno si el firme no es demasiado bueno.

El consumo fue un poco más alto del esperado, rozando los 10 litros sin exigirle demasiado. Compañeros que tuvieron la oportunidad de probar alguna versión diésel comentaron que quedaron muy contentos, tanto por prestaciones como por consumos, bastante más contenidos que la versión de gasolina que probamos nosotros.

El nuevo Ford S-Max se ofrecerá únicamente con dos niveles de equipamiento: Trend y Titanium, los cuales ya ofrecen multitud de elementos de primer nivel.

El Trend ofrece de serie la tercera fila de asientos, el climatizador bi-zona, la radio con sistema SYNC1, control de crucero, limitador de velocidad, reconocimiento de señales, arranque sin llave, retrovisores exteriores térmicos y abatibles eléctricamente, sensor de luces y lluvia, control automático de luces largas/cortas, freno de estacionamiento eléctrico, luces antiniebla delanteras, asistente de arranque en pendiente, llave MyKey, Ford Help SOS y sensor de presión de los neumáticos.

Por su parte, el Titanium, añade a toda esta lista la radio con SYNC2 y pantalla táctil de 8 pulgadas, navegador con Guía Michelin, luces LED diurnas, 10 ajustes eléctricos con memoria para el asiento del conductor, asientos delanteros calefactados, sistema de mantenimiento de carril, sistema de alerta al conductor, retrovisores plegables con memoria, llantas de aleación de 17 pulgadas, sensor de parking delantero y trasero y panel de instrumentos digital de 10 pulgadas.

A continuación os dejamos con la tabla de precios de tarifa, que no incluyen ningún tipo de descuento como el Plan PIVE u ofertas que pueda realizar Ford.

Gasolina Ford S-Max 1.5 EcoBoost 160 CV Trend 31.900 € Ford S-Max 1.5 EcoBoost 160 CV Titanium 34.000 € Ford S-Max 2.0 EcoBoost 240 CV Auto. Titanium 39.500 €

Diésel

Ford S-Max 2.0 TDCi 120 CV Trend 31.900 € Ford S-Max 2.0 TDCi 150 CV Trend 33.900 € Ford S-Max 2.0 TDCi 150 CV Titanium 36.000 € Ford S-Max 2.0 TDCi 150 CV AWD Titanium 39.000 € Ford S-Max 2.0 TDCi 150 CV PowerShift Trend 35.900 € Ford S-Max 2.0 TDCi 150 CV PowerShift Titanium 38.000 € Ford S-Max 2.0 TDCi 180 CV Titanium 38.000 € Ford S-Max 2.0 TDCi 180 CV PowerShift Titanium 40.000 € Ford S-Max 2.0 TDCi 180 CV AWD PowerShift Titanium 43.000 € Ford S-Max 2.0 TDCi Bi-Turbo 210 CV PowerShift Titanium 42.000 €