Señores, esto del coche autónomo va en serio
Google ha dado un nuevo paso en su atrevido proyecto de conducción autónoma con el anuncio de un acuerdo de colaboración con Fiat Chrysler Automobiles, que permitirá al gigante tecnológico ampliar su flota de vehículos autoconducidos con 100 unidades del nuevo Chrysler Pacifica.
A decir verdad, esta noticia no es una completa sorpresa a menos que penséis que los únicos vehículos que Google había puesto en la calle hasta ahora son los célebres “koala cars”, pequeños utilitarios sin volante ni pedales. De hecho, no fue hasta finales de 2014 cuando este original prototipo inició sus primeros recorridos más allá de entornos controlados.
Desde sus inicios, el 'Google Self-Driving Car Project' ha tenido mucho que ver con los automóviles de serie, convenientemente cargados con un ejército de sensores, actuadores y toda clase de herramientas de software capaces de “aprender” a desenvolverse en toda clase de situaciones del tráfico diario. Allá por 2009, los primeros Toyota Prius modificados por Google empezaron a surcar las carreteras del norte de California; y a partir de 2012, diferentes unidades del SUV Lexus RX 450h se sumaron al proyecto para recorrer desde entonces casi medio millón de kilómetros.
La noticia está en que, por vez primera, el gigante tecnológico trabajará mano a mano con un fabricante de automóviles para adaptar estos vehículos a las exigencias y necesidades de los sistemas de conducción autónoma. Así, FCA se encargará de diseñar esta variante autónoma de su monovolumen de 7 plazas de manera que los diferentes gadgets tecnológicos de Google queden perfectamente integrados en el conjunto (diciendo adiós, por ejemplo, a las características torretas antiaéreas de los modelos anteriores).
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Como resultado de esta sinergia, ambas partes podán descubrir y adaptarse con rapidez a los requisitos y necesidades que vayan surgiendo a lo largo de su experiencia compartida; no sólo en cuanto a los riesgos de seguridad vial que plantea el tráfico rodado (especialmente en el entorno urbano) sino también a la hora de ampliar el reto de la conducción autónoma a vehículos familiares de gran tamaño como es el caso del Chrysler Pacifica.
Las primeras unidades del Pacifica autónomo iniciarán su actividad a finales de este año. Lástima que los enfermos de las tecnologías de conducción autónoma –entre los que me incluyo- seguiremos de momento sin ver ninguno de estos vehículos de Google por la calle, a menos que en nuestras próximas vacaciones pasemos por Mountain View (California), Austin (Texas), Kirkland (Washington) o Phoenix (Arizona). Otra nueva razón para organizar un viaje freak por los Estados Unidos...
El futuro del coche, en las grandes ciudades, pasa por el car sharing. Pagar por usar,y no por tener. El coche será como el bicing en Barcelona, al final, como la tostadora, o el microondas. Si vas a ir leyendo los mensajes del móvil mientras el coche te conduce él a ti...la experiencia de la conducción se diluye, y entonces... ¿dónde queda la magia de las marcas premium? Nuestros hijos no sabrán ya qué eran Touring Superleggera, Vignale, Frua, Zagato... triste, y al menos en cuanto a la experiencia de la conducción, que alguien diga dónde está la mejora.