La salvación está en el pecado
Ya es oficial. Automobili Lamborghini ha anunciado públicamente que lanzará un modelo con carrocería SUV en 2018. Esta noticia habría hecho temblar los cimientos del infierno, de no ser porque ya pudimos descubrir en el Salón de Pekín de 2012 un adelanto en forma de concept car. De respetar sus medidas originales, el modelo de producción tendrá unos cinco metros de longitud por dos de anchura, en contraste con sus relativamente escasos 1,66 metros de altura.
Este futuro todocamino -que no tiene por qué llamarse igual que aquel concept- será construido en la emblemática factoría de Sant’Agata Bolognese, contando como es de recibo con el know-how de su propietaria Audi AG. En concreto, este SUV de altos vuelos contará con la plataforma del , que también servirá de base estructural para otro modelo antaño inconcebible como el próximo Bentley Bentayga.
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Tan importante será este SUV para la subsistencia de Lamborghini –se repite una vez más la historia de Porsche con su Cayenne- que las instalaciones de Sant’Agata Bolognese crecerán desde los 80.000 metros cuadrados hasta casi el doble de superficie: 150.000 m2. El nuevo modelo contará con su propia línea de producción, que se verá suplementada con la edificación de más naves de almacenaje y con el crecimiento del área de investigación y desarrollo. La puesta en marcha de este proyecto trae buenas noticias para el empleo, ya que además de los 500 puestos de trabajo creados por Lamborghini, también llegará el beneficio indirecto de una mayor actividad de los proveedores.
Como es lógico, la marca espera multiplicar su clientela con la incorporación de su primer todocamino deportivo, que en teoría servirá para conquistar a los actuales propietarios de SUVs de otras marcas de lujo. Los responsables de la casa italiana esperan que la mayoría de las 3.000 unidades producidas anualmente saldrán de Italia con destino a los mercados de Estados Unidos, China y Oriente Medio, por encima de los feudos europeos habituales (Reino Unido, Alemania y Rusia). A partir de aquí, sólo queda esperar a que llegue un futuro muy cercano en el que Rolls-Royce, Bentley y la propia Lamborghini lucirán mastodontes pseudoasfálticos en la portada de sus catálogos web.
Me parto la caja, vas a pagar un audi q7 a precio de lambo. Entonces cual será la diferencia con el cayene? Los que se estarán frotando las manos son los de skoda.