Ya hay precios para la mega-estrella de Mercedes
Pocas jornadas después de la presentación internacional en Hamburgo del nuevo Mercedes-Benz Clase S, ya disponemos de la lista oficial de precios para España. Queda como sigue:
La marca ya acepta pedidos del nuevo Clase S. La fecha de entrega no se demorará en demasía, pues se espera que las primeras unidades lleguen a los concesionarios españoles a mediados del próximo mes de julio.
Una presentación a la altura de un gran automóvil
La elegante ciudad portuaria del norte de Alemania nos ha permitido ser testigos, en el marco de un evento espectacular, de la primera aparición pública de la berlina más lujosa y refinada. El escenario elegido para la première internacional del Clase S fue el centro de entrega del colosal Airbus 380 (la fábrica de Airbus en Hamburgo es un complejo gigantesco, del tamaño de una pequeña ciudad y en el que trabajan a diario unas quince mil personas).
El nuevo Clase S busca, por encima de todo, el más elevado nivel de confort.
Puede que otras marcas presuman de modelos más exclusivos que el Clase S, si cabe; pero quizás sólo Mercedes haya sabido combinar con tal acierto la mejor calidad de fabricación, un comportamiento dinámico de primer nivel y una decidida obsesión por ofrecer el máximo confort.
Y esto último es, también quizá, lo que distingue al Clase S de sus principales rivales de las marcas premium alemanas. Mientras el Audi A8 apuesta por la mejor tecnología electrónica y el BMW Serie 7 concede máxima prioridad al placer de la conducción deportiva, el nuevo Mercedes-Benz Clase S busca, por encima de todo, el más elevado nivel de comodidad. Y dado que el Clase S viene a ser un automóvil cuyos clientes prefieren ser conducidos a conducir, el confort en las plazas traseras destaca por encima, si cabe, del que encontraremos a su volante.
"Lo mejor o nada"
El Presidente del grupo Daimler, el Dr. Dieter Zetsche afirma sin rubor que el objetivo del Clase S es mantener su status de “mejor coche del mundo”. Podríamos debatir eternamente sobre qué automóvil debería recibir aquel calificativo, pero en el reducido territorio de las berlinas de representación, Mercedes-Benz suele marcar el ritmo en cada salto generacional. Y lo hace a golpe de talonario. Ya nos dijo anoche el Dr. Zetsche
Dr. Zetsche: "El Clase S es para Mercedes como la Mona Lisa para Da Vinci".
que Mercedes ha "invertido grandes cantidades de dinero en el Clase S por una buena razón. Debe ser como la 'Mona Lisa' para Leonardo Da Vinci, o como 'Satisfaction' para los Rolling Stons: el símbolo más importante para la reputación del conjunto".
En este mercado, los clientes no suelen ser muy amigos de los diseños excesivamente futuristas. De un coche como éste se espera una impresión novedosa pero sin estridencias, y esta es la pauta que han seguido los diseñadores de la marca: líneas conocidas, familiares, pero que ni por un momento nos permiten dudar que estamos ante un vehículo de última generación. Su perfil es conocido: capó largo, línea del techo recta y un tercer cuerpo que se ve progresivamente comprimido por arriba por abajo -detalle que confiere un mayor dinamismo a su silueta. Tiene además un coeficiente aerodinámico muy bueno: 0,24, muy cercano al Cx 0,22 del Mercedes-Benz CLA.
El frontal sigue la acertada renovación que la marca ha venido impulsando; su perfil recto, junto con una gigantesca parrilla que separa a unos faros que recuerdan hasta cierto punto a los del Clase A, forman un conjunto visualmente impactante. La parte trasera opta, como decíamos, por comprimir todas sus líneas. La tapa del maletero desciende levemente, de manera opuesta a la parte inferior de la carroceria, mientras que los enormes pilotos dispuestos en diagonal dejan lugar a una boca de carga algo estrecha y elevada (algo que no será un gran problema, dados los 530 litros de capacidad que ofrece el maletero).
Por cierto, y ya que hablamos del exterior, un detalle interesante del nuevo Clase S se encuentra en su sistema de iluminación, que abandona definitivamente el uso de bombillas para abrazar la tecnología LED. Hasta 500 diodos luminosos decoran el vehículo... Así, y en función del nivel de acabado, los faros delanteros podrán lucir hasta 56 LEDs, los pilotos traseros ubicarán hasta 39 de ellos y para el interior del habitáculo se reservan más de 300 LEDs.
Lujo elevado a lujuria
El habitáculo del Mercedes Clase S ha de ser enorme, sí o sí. Más aún dado el crecimiento de ventas de la marca en Estados Unidos, donde el tamaño sí importa, pero también y sobre todo en los mercados asíaticos, donde el Clase S está destinado habitualmente ser un automóvil con chófer.
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Por estas razones, la nueva generación de la gran berlina alemana ha sido diseñada pensando desde un primer momento en la carrocería de batalla larga. Por lo tanto, la carrocería “corta” pasa a ser considerada como una versión de menor longitud. Mientras este último mide 5,12 metros, el Clase S de batalla larga alcanza los 5,25 m (con una distancia entre ejes de nada menos que 3,17 m). En ambos casos, la anchura es de 1,90 m y la altura de 1,48 metros. Cabe considerar que este modelo, además de al Clase S actual, sustituye también a los Maybach, marca que desaparece.
El salpicadero está presidido por dos enormes pantallas TFT de 12,3” cada una. La primera de ellas, situada detrás del volante -éste último, a propósito, quizás lo menos agraciado en el diseño del coche- alberga los habituales indicadores de velocidad, revoluciones del motor y ordenador de a bordo. La segunda, en posición central, monitoriza el sistema de navegación e infoentretenimiento. Lástima que una pantalla de dimensiones tan generosas no sea táctil y debamos manejarla mediante un joystick.
La sensación de calidad del habitáculo es absoluta. Piel, madera y metal se combinan para dibujar un interior fastuoso, plagado de tecnología pero al mismo tiempo acogedor como ninguno. Los comodísimos asientos delanteros ofrecen mil ajustes, por lo que no parece posible estar incómodo al volante. Pero amigos, por mucho que nos guste conducir, donde mejor estaremos será en la parte de atrás.
El Clase S de batalla larga ofrece hasta cinco configuraciones distintas para los asientos traseros, que ofrecen toda clase de comodidades y nos permitirán viajar reclinados hasta en 43,5 grados. Debe ser toda una experiencia poder elegir entre cinco diferentes tipos de masaje, ya sea para relajar nuestro cuerpo o para activar la mente antes de una gran cita. Catorce cojines de aire distintos se encargarán de trabajar para nosotros.
El sistema multimedia merece mención aparte. Hemos podido comprobar la calidad del Burmester High-End 3D-Surround system (disponible como opción, y seguramente muy costosa), que ofrece probablemente el mejor audio que hayamos encontrado jamás en un coche de serie. Impresionan también las pantallas TFT situadas tras los reposacabezas delanteros; cada una de ellas puede ofrecer contenidos distintos que podremos controlar con un mando a distancia o desde nuestro teléfono móvil.
Toda prevención es poca
Puesto que la presentación del Mercedes-Benz Clase S ha sido estática (únicamente pudimos ver y tocar las unidades expuestas sobre los diferentes escenarios de la gala), no hemos tenido ocasión de conducirlo todavía. Pero mientras llega ese momento, os adelantamos las principales cualidades dinámicas de esta nueva berlina de lujo.
Su chasis, compuesto de aluminio (en más de un 50 por ciento) y acero de alta resistencia, ha ganado en ligereza y resistencia, lo que ha permitido elevar su equipamiento sin sacrificar el peso total. Superado este aspecto, Mercedes-Benz se ha centrado en desarrollar una suspensión neumática (opcional y sólo disponible para los modelos más altos de la gama) denominada Magic Body Control que se encarga de mucho más que mantener la horizontalidad de la carrocería. El sistema de radar y cámaras Road Surface Scan se ocupa de examinar el terreno sobre el que circulamos para adaptar en tiempo real la amortiguación de cualquier irregularidad.
Como no podía ser de otra manera, el Clase S viene cargado de elementos de seguridad activa. El sistema Intelligent Drive monitoriza todo lo que sucede alrededor del coche, a través de lo que el Dr. Zetsche denomina "seis ojos y seis oídos" (videocámaras y sensores de radar, respectivamente) para preservar nuestra integridad física. La lista de características parece infinita: avisos de cambio de carril, control de distancia de seguridad, detección de peatones y tráfico cruzado, asistente de colisión frontal o trasera, luces adaptativas, visor termal para conducción nocturna, control de fatiga al volante... Nada parece escapar a su atenta mirada.
Dos versiones híbridas para el Clase S
La gama inicial de motores incluye un motor de gasolina, uno diésel y dos versiones híbridas, una para cada tipo de combustible; esta nueva generación de motores tueboalimentados rebaja los consumos en una media superior al 20 por ciento. La versión más potente es el S 500, que monta un V8 de 4,7 litros y 455 CV capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos. El diésel S 350 BlueTec es un V6 de 3 litros y 258 CV, que entra en la clase energética A, del mismo modo que lo hace el S 400 Hybrid V6 de 306 CV.
Las cifras más bajas de consumos y emisiones son para el S 300 BlueTec Hybrid, que equipa un motor gasolina de 4 cilindros y 2.143 cc, capaz de ofrecer 204 CV; gracias a un consumo combinado de sólo 4,4 litros a los 100 km con unas emisiones de 115 g CO2/km, alzanza la categoría A+ de eficiencia energética. Más adelante se incorporará a la gama el S 500 Plug-In Hybrid, el primer Clase S en bajar de los 4 litros cada 100 km.
Tdo el que no conduce un s no save que es un coche de verdad, yo tengo uno y con solo sacarlo y darme una vuelta me relaja yme quita el aburrimiento estoi de acuerdo que hay gustos como colores pero quien no lo conduce no deveria opinar sobre el y menos de menospreciarlo, un saludo