Nissan 370Z

El 370Z de Nissan acaba de recibir una discreta actualización que incluye mejoras estéticas, detalles renovados y las mismas cualidades que lo han hecho tan efectivo a lo largo de estos años, desde que la firma japonesa lo anunciara en 2008.

El hermano menor del gran GT-R se ha ganado por méritos propios la fama de ser uno de los mejores deportivos de su categoría. Su potencia, buen hacer dinámico y su estética lo han hecho posible. El 370Z 2013 no aporta ningún cambio técnico pero en cambio, sí nuevas soluciones y detalles que lo hacen aún más atractivo.

La parte frontal ha sido modificada, dotándola de un parachoques más ancho que incorpora el spoiler inferior, una entrada de aire más "limpia" y más grande y una "tira" vertical de LED a cada lado del frontal a modo de luces diurnas.

Recibe también llantas de nueva factura de 18" -que le dan un aspecto muy deportivo- y opcionalmente unas de 19" que le sientan de maravilla -nuestra unidad las llevaba-. Otra novedad son los dos nuevos colores disponibles, el azul Midnight Blue y el rojo de nuestro coche de pruebas, llamado Magma Red. Además, cambia el color de las pinzas de freno ahora pintadas en rojo.

Si su aspecto exterior demuestra claramente su vocación deportiva, su interior no hace otra cosa que confirmarla en cuanto nos sentamos al volante. La posición de conducción es radical ya que el asiento va colocado bastante bajo y obliga a llevar las piernas estiradas para accionar los pedales.

El volante se puede regular en altura pero no en profundidad y lo cierto es que, dada la posición en la que queda el cuerpo, sería muy adecuado poder regular la distancia a las manos. Por lo demás nada que objetar en cuanto a equipamiento, calidades y acabados.

Los asientos, totalmente deportivos, están tapizados en cuero y Alcántara, tienen regulación eléctrica de distancia y respaldo y ofrecen una buena sujeción lateral. En realidad el 370Z, pese a ser un dos plazas deportivo, es cómodo y su interior es relativamente amplio para tratarse de un coche de este tipo.

El cuadro de instrumentos, ahora con un marco en color negro, lo preside el cuentavueltas, con el velocímetro a la derecha y un tercera indicador redondo en la izquierda con una pantalla multifunción. En el salpicadero -con buenos acabados y ajustes correctos-, destacan tres instrumentos orientados al conductor que nos informan de la hora, la temperatura de aceite y voltaje de la batería. En la consola central se encuentra la pantalla TFT de 7 pulgadas situada por encima de un buen número de botones de control que no nos gustaron excesivamente. Debajo se sitúan los mandos de audio y los del climatizador.

Ya en el túnel central, "toparemos" con la palanca de cambios -corta y bien situada para manejarla con facilidad y precisión-, con un hueco portabebidas que también puede ser útil para dejar llaves, o alguna pertenencia y con los mandos de la calefacción de los asientos. Casi a la altura de los respaldos, dispone de un compartimento cerrado para dejar objetos de mayor tamaño y tras el asiento del acompañante, bajo la barra de refuerzo del chasis, se sitúa una bandeja para llevar la documentación.

En general el interior del 370Z transmite sensación de calidad, es confortable -dentro de unos límites- y permite viajar con más comodidad de lo que en un principio pueda parecer, siempre teniendo en cuenta que es un dos plazas deportivo y de las limitaciones que ello conlleva, por supuesto. El maletero, por cierto, con apenas 235 litros, es justito para un fin de semana en pareja.

El motor es el mismo que el utilizado antes del restilyng, es decir, el seis cilindros en V, denominado VQ37VHR de 3.696 c.c. con una potencia de 328 CV a 7.000 rpm y un par máximo de 366 Nm a 5.200 rpm. Lógicamente las prestaciones son las mismas que antaño, pero no deja de sorprendernos la respuesta que ofrece este propulsor atmosférico a bajo régimen.

Circulando por ciudad y por vías periféricas -que como sabéis casi siempre van "cargaditas"-, permite ir en sexta velocidad, a poco más de 1.000 rpm, manteniendo una baja velocidad contante y respondiendo de maravilla cuando le solicitamos más. No deja de ser sorprendente que con un deportivo "tan deportivo" como el 370Z se pueda circular así ¿no?

Pero la verdad es que por donde se disfruta de él es por carretera y, si es con muchas curvas, mejor. Por ciudad no es práctico, la verdad. Es muy ancho, la visibilidad es mala, tanto la lateral como la trasera, la posición de conducción es muy baja para callejear y si tenemos que hacer varias gestiones que impliquen entrar y salir varias veces del coche... olvídate, ¡es incomodísimo!

Así que aunque la respuesta del propulsor es una maravilla, también en ciudad, es mejor que nos alejemos de la urbe para disfrutarlo.

Durante nuestra prueba, el 370Z "se nos ganó" poco a poco. Inicialmente es un coche con el que no te encuentras a gusto enseguida. Quizá la posición de conducción tan baja, y estirada, su anchura, su escasa visibilidad, no sé, pero no es de aquellos coches que dices: "parece que lo haya conducido siempre".

Sin embargo, sus cualidades se imponen a estos detalles y acabas enamorándote de él. Por carretera virada es extraordinario. Así tal como suena. El V6 de 328 CV "empuja" desde muy abajo, y llega hasta las 7.500 rpm entregando potencia en todo momento. El cambio -manual en este caso- es preciso, rápido y además, mediante un botón situado a la derecha de la palanca, puedes activar el sistema Syncro Rev Control, que hace un "punta tacón" automático en cada reducción. La idea de Nissan es que la siguiente marcha, en reducción, entre siempre "limpia" y la verdad es que lo consigue.

La suspensión es dura pero no extrema. No "de circuito", para entendernos, y eso le hace ser eficaz en zonas en las que el asfalto no esté perfecto, disminuyendo un poco las pérdidas de tracción -si no llevamos los controles conectados- o el constante trabajo de éstos. Por su parte, la dirección es precisa, el morro entra directo donde queremos y el paso por curva es rápido, aunque no es un coche que transmita ligereza al volante.

En curvas lentas, si forzamos mucho, tendremos un poquito de subviraje pero si lo conducimos sin apurar al límite las frenadas -para evitar fuertes transferencias de pesos-, e hilamos cada curva aprovechándonos de su gran estabilidad y aplomo, difícilmente disfrutaremos más con otro coche.

En virajes rápidos es muy eficaz y estable, mantiene la trayectoria a la perfección y transmite sensación de seguridad. En este terreno se nos antoja especialmente eficaz. La frenada está acorde con las prestaciones y en el circuito pudimos comprobar que resiste bien a la fatiga en condiciones exigentes.

De vuelta a casa, por autopista, nos dimos cuenta que el 370Z es un buen "rodador". Su aplomo, comodidad -pese al tarado duro de suspensión- y su excelente motor, le permiten desenvolverse bien en este tipo de vías. Los consumos no son bajos, pero tampoco escandalosos, excepto en ciudad donde suben por encima de los 14 litros.

Si quieres un dos plazas coupé, potente, con una estética más que atractiva, fácil de conducir, que te permita viajar con cierta comodidad y que si decides pasar a la "acción" sea capaz de ofrecerte unas prestaciones más que interesantes -tanto en carretera como en circuito- el 370Z es tu coche. Sí ya sé, en los tiempos que corren no es fácil pensar en comprarse un coche de 52.910 €. Pero no todo va a ser crisis, ¡también debemos ilusionarnos y soñar! -aunque después no podamos realizar ese sueño-.

La verdad es que el precio es alto pero muy competitivo si lo comparamos con la competencia. Pensad que hay pocos deportivos de tracción trasera con 325 CV en el mercado y que éste es de los más asequibles. Un Audi TT RS (tracción integral y 340 CV) vale 66.970 euros (14.000 más) y un Cayman S se factura a 74.338 euros. Aquí podéis leer la prueba del Audi en versión descapotable y aquí el contacto con el Cayman. Más baratos que el Nissan sólo encontraréis el BMW M135i, aunque no es el mismo tipo de coche y, sobretodo, el Chevrolet Camaro.

El 370Z es un coche que apasiona y que, para los que puedan adquirirlo, es una gran opción entre los deportivos de su segmento por prestaciones y por un precio más competitivo que el de la mayoría de sus rivales.