Opel se mantiene fiel al segmento de las berlinas grandes
Entre la presión de las marcas premium por un lado y la de los SUV por otro, parecía que el segmento de las berlinas premium de marca generalista tenía los días contados. Algunas marcas como Nissan, Honda o Fiat han renunciado a él y otras como Toyota o Citroën, piensan todavía si renovar o no su oferta en el segmento. Opel, sin embargo, va a seguir fiel al mismo y en el próximo Salón de Ginebra, en marzo, presentará la segunda generación del Insignia, esta vez con el apellido añadido de Grand Sport.
El nuevo Insignia Grand Sport, heredero de una larga tradición de berlinas Opel (Ascona, Vectra y la primera generación del Insignia, de la que se han vendido más de 900.000 unidades) estrena una nueva plataforma con una distancia entre ejes ampliada en nada menos que 92 mm, lo que, según la marca, aumenta el espacio disponible en los asientos traseros y, sobre todo, ha permitido a los diseñadores crear una línea de tipo cupé y afinar la aerodinámica hasta lograr un Cx de sólo 0,26.
El interior también es completamente nuevo, con un salpicadero envolvente y una posición de conducción 3 cm más baja que facilita la sensación de mayor dinamismo buscada por la marca. Tal como sucedió en el reciente Astra (aquí tenéis nuestra vidoprueba de este modelo) la nueva arquitectura y el uso de materiales ligeros han permitido ahorrar hasta 175 kilos de peso lo que, combinado con tecnologías como un nuevo sistema de tracción integral con reparto vectorial del par o la nueva caja de cambios automática de ocho velocidades, darán al coche un comportamiento dinámico de referencia. Algo de esto ya descubrió Juan Carlos Grande en la prueba de uno de los últimos prototipos del modelo de la que hicimos el video que encontraréis en este enlace.
El equipamiento será uno de los caballos de batalla de la nueva berlina de la marca alemana que incorporará numerosos sistemas ya conocidos en la marca y otros de inéditos. El Insignia Grand Sport dispondrá, por ejemplo, de apertura y arranque sin llave en toda la gama y del famoso sistema matricial de iluminación adaptativa IntelliLux LED, más rápido, más preciso y más potente ya que su función de largo alcance ilumina hasta 400 metros. El asistente de cambio involuntario de carril, con corrección automática de la dirección, una nueva pantalla de proyección de datos en el parabrisas o la cámara de visión 360º también estarán en la oferta.
Opel seguirá apostando asimismo por sus conocidos asientos ergonómicos con certificación AGR y por la última generación del sistema multimedia IntelliLink asociada a los servicios de conectividad personal y asistencia Opel OnStar que incluye, entre otros elementos, la creación de una red wi-fi dentro del coche para la conexión de los más diversos aparatos electrónicos. Entre las novedades a nivel de seguridad cabe destacar el capó delantero activo con sistema de protección de peatones.
Como suele ser habitual en todo cambio de generación, sobre todo en estos segmentos de coches de gran tamaño, el Insignia Grand Sport ha crecido ligeramente (ahora mide 4,897) pero pesa una media de 175 kilos menos. El aumento de la batalla y de la anchura de vías dan al coche unas proporciones más atléticas y la línea del techo curvada y casi 3 cm más baja aumenta esa percepción de línea cupé junto a la posición de la parrilla delantera, más baja que en el modelo actual.
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Según la marca, el aumento de la distancia entre ejes ha propiciado que aumente el espacio interior que Opel cifra en 32 mm más a la altura de la cadera para los pasajeros de las plazas traseras, 25 mm más a la altura de los hombros y en distancia para las rodillas y 8 mm más de espacio hasta el techo. El maletero, por su parte, ofrece 490 litros que pueden ampliarse hasta 1.450 abatiendo los asientos posteriores.
Todos los motores del Insignia Grand Sport serán turboalimentados y estarán acoplados a una caja de cambios manual de seis relaciones o a una nueva caja automática de ocho velocidades. En el momento del lanzamiento, todas las versiones serán de tracción integral llegando las de dos ruedas motrices en una segunda fase.
El sistema inteligente de tracción integral con reparto vectorial del par motor del nuevo Insignia es, según Opel, el más sofisticado de su categoría y se combina con una nueva suspensión trasera independiente con un esquema de cinco brazos. Dos embragues multidisco, controlados eléctricamente, reemplazan al habitual diferencial trasero ofreciendo una transmisión de la potencia mucho más precisa a cada una de las ruedas traseras sin importar si la superficie está seca, mojada, helada o nevada.
La marca ofrecerá en su buque insignia (nunca mejor dicho), una suspensión pilotada que adapta la amortiguación al tipo de modo de conducción elegido. La elección entre los modos normal, sport y tour (este último de carácter más confortable) modifica asimismo la asistencia de la dirección, la respuesta del acelerador y el régimen de cambio. Dependiendo del modo seleccionado, el control electrónico de estabilidad ESP interviene más tarde, dando al conductor más permisividad.
En el camino hacia la conducción autónoma, los coches nuevos disponen de cada vez más ayudas a la conducción. El nuevo Insignia Grand Sport, dispondrá, además de los sistemas ya citados, de control de crucero activo, asistente de mantenimiento de carril con corrección automática de la dirección y alerta de tráfico cruzado trasero con sistema de frenada entre otros.
Berlina grande de opel sin más!!