Suzuki Vitara

Hemos tenido la oportunidad de conducir por vez primera el nuevo Vitara, modelo presentado en el último Salón de París y que está a punto de iniciar su comercialización. El Suzuki Vitara es un automóvil diseñado desde cero, que en vez de tomar como punto de partida el anterior Grand Vitara (modelo al que reemplaza y que dejó de fabricarse a mediados de 2014) ha elegido seguir el camino marcado por el concept car iV-4 que pudimos ver en el Salón de Frankfurt 2013.

Hablamos, por tanto, de un SUV compacto del segmento B, con un diseño muy actual y orientado a un uso principalmente asfáltico. Pero la nueva apuesta de Suzuki para recuperar relevancia como marca llega a un territorio que en pocos años se ha vuelto increíblemente disputado, que acaparan los Nissan Juke, Renault Captur, Peugeot 2008 y Opel Mokka, y al que se han incorporado recientemente los “primos lejanos” Jeep Renegade y Fiat 500X. Por si fuese poco, Honda tambén ha mostrado su anti-Juke con un nuevo HR-V algo mayor en longitud que el resto de competidores.

Las diferencias que trae el nuevo Vitara respecto del Grand Vitara son muy importantes; empezando por su cambio de filosofía, pues deja de ser un coche a medio camino entre un SUV y un auténtico todoterreno para convertirse en un coche de carretera con ciertas capacidades off-road, especialmente en las versiones con tracción a las cuatro ruedas. Otro cambio fundamental es la ausencia de reductora; probablemente

El Vitara se ha convertido en un coche de carretera con ciertas capacidades off-road.

el mayor indicativo del cambio de orientación de este modelo. En consecuencia, el Jimny queda como única opción dentro de la marca para quien busque un 4x4 pequeño y realmente “campero”.

También se ha dejado atrás la carrocería de tres puertas para ofrecer solamente una de cinco. Como sabréis, las dos versiones del Grand Vitara diferían notablemente en longitud (3,87 m para la carrocería corta y 4,30 m para la de cinco puerta). El nuevo Vitara, con sus 4,18 m, queda a caballo entre aquellas para situarse en la gama justo por debajo del Suzuki SX4 S-Cross que en su momento probamos en vídeo para vosotros. La gama crossover de Suzuki se completará el próximo año con la versión definitiva del concept car i-M4 presentado en el Salón de Ginebra.

El diseño exterior luce ahora mucho más moderno y juvenil, sin renuciar a cierto grado de robustez. Es fácil encontrar algunos rasgos ya vistos en los Range Rover Evoque y Nissan Qashqai; pero aún así, Suzuki ha sabido diluir aquellos ingredientes en una mezcla con sabor propio. Las líneas maestras del Vitara dibujan ángulos más rectos que los del SX4 S-Cross, con el que sí comparte cierto parecido en la vista posterior. Una zaga que, por cierto, pierde su característica rueda de repuesto situada sobre la puerta de apertura lateral, que pasa a convertirse en un portón convencional.

Podríamos definir la morfología de este nuevo Vitara como la de un utilitario sobreelevado con carrocería de todocamino. Y aunque ya no es un modelo tan off-road como antes, algunas de sus medidas le ayudarán a aventurarse por el campo. La altura libre al suelo de 18,5 cm concede un ángulo ventral de 17,7º mientras que el de ataque es 18,2º y el de salida 28,2º. De entre los coches de su categoría, sólo el Jeep Renegade le supera en altura libre, y ninguno de ellos lo hace en ángulo de ataque.

Siguiendo la senda iniciada por el SX4 S-Cross, el habitáculo emplea un diseño agradable, eminentemente funcional, con materiales de calidad muy correcta. Dos son los aspectos más destacados del interior: la sorprendente espaciosidad de las plazas traseras e incluso del maletero (375 litros), y las opciones que la marca nos concede para elegir los colores del salpicadero y la consola central.

Las posibilidades de personalización se extienden a la pintura exterior, que está disponible en catorce tonalidades distintas, de las que ocho ofrecen contraste entre el color del techo y el del resto de la carrocería. Como también es posible elegir entre el color blanco y el negro para la parrilla frontal y los adornos de la defensa delantera. Todo un acierto por parte de Suzuki, que demuestra saber apuntarse a esta moda en pleno auge.

Pasemos a hablar un poco de mecánica. El nuevo Vitara ofrece únicamente una motorización de gasolina y otra diésel, ambas con 1.6 litros de cilindrada y 120 CV de potencia. El propulsor diésel es el mismo de origen Fiat que ya monta el SX4 S-Cross, convenientemente adaptado a la normativa Euro 6. Por su parte, el motor de gasolina (también Euro 6) es atmosférico, por lo que sufre una gran desventaja de par frente a su hermano diésel; los 320 Nm de este último doblan con facilidad los 156 Nm del primero. Como de costumbre, la variante de gasóleo también es preferible por

Sólo ofrece una motorización de gasolina y otra diésel, ambas con 1.6 litros y 120 CV.

consumo: 4,0 l/100 km frente a los 5,3 del motor de gasolina. E incluso triunfa en el apartado de las emisiones: sólo 106 g CO2/km contra 123 g.

Ambos propulsores pueden estar asociados a una caja de cambios manual, de 5 marchas para el gasolina y 6 para el diésel, quedando reservada para el primero de ellos la caja automática de seis relaciones. De aquí a junio se espera la llegada del diésel automático. También está disponible para los dos motores el sistema AllGrip de tracción a las cuatro ruedas que estrenase el SX4 S-Cross, y que ofrece cuatro modos de conducción: Automático (para uso habitual y que concede prioridad al eje delantero), Sport (más activo y sensible), Nieve (tracción a las cuatro ruedas por defecto) y Lock (que bloquea el diferencial, controlando el deslizamiento de las ruedas sin agarre y traspasando más par a las que están bien asentadas).

El nuevo Vitara ha dado un paso adelante en seguridad activa, convirtiéndose en el primer modelo de la marca en incorporar sistema de asistente a la frenada, encargado de detectar mediante radar y evitar activamente una posible colisión con el vehículo que nos precede. El control de crucero adaptativo (opcional como el anterior) saca partido del mismo radar para mantener la distancia de seguridad cuando viajamos por carretera. Son de serie el control de arranque en subidas y el control de descensos; este último solamente para las versiones 4x4.

En España, el Vitara estará disponible en tres niveles de equipamiento: GL, GLE y GLX en sentido ascendente. El acabado más básico incluye aire acondicionado, retrovisores eléctricos y radio-CD MP3 con Bluetooth y USB. Con este equipamiento de serie, el Vitara más económico es el 1.6 gasolina con tracción delantera, que cuesta 16.110 euros sin incluir PIVE (lista de precios completa al final del artículo).

Aunque estos niveles de equipamiento son cerrados, se pueden complementar con dos líneas de personalización exterior: una más refinada, que recibe el nombre de Urban, y otra más preparada para el uso intensivo llamada Rugged (800 euros en ambos casos). Las modificaciones estéticas afectan a los protectores y biseles de los paragolpes, las molduras laterales y el spoiler trasero. Aparte de ello, sólo quedan como opción las pinturas metalizadas bi-tono (700 €) y sencilla (400 €).

Y ahora, veamos qué tal “anda” este Vitara. La mayoría de las unidades traídas por Suzuki España para esta presentación equipaban motor diésel con cambio manual; y esta fue la configuración que pudimos conducir durante más tiempo. La ruta elegida, desde Madrid hasta las cercanías de Segovia, resultó ser perfecta para un coche de este tipo, ya que pudimos conducirlo por ciudad, carretera y autopista.

Desde un primer momento quedó claro que el nuevo Vitara se adapta mucho mejor al asfalto que el modelo anterior. Las suspensiones son claramente más firmes, con bastante recorrido pero escasos balanceos y rebotes. Aquí el resultado fue el que esperaba, con el tacto de un turismo de carrocería elevada, capaz de moverse con suavidad mientras enlaza curvas con cierta soltura.

Concedo buena nota al confort general de marcha, con una insonorización muy lograda para un coche de este segmento, junto con una facilidad de guiado notable. El Suzuki Vitara es, por fortuna, un coche muy fácil de conducir. Sólo descoloca al principio el tacto de la dirección, algo impreciso y con tendencia a cabecear ligeramente al inicio del giro. Nada fuera de lo común; nada a lo que uno no pueda acostumbrarse.

En cuanto al motor diésel 1.6 de 120 CV, cumple de igual modo que el que probamos bajo el capó del Suzuki SX4 S-Cross, con un nivel de respuesta adecuado a su potencia y cilindrada. Se echa en falta una mayor respuesta en bajos (casi inexistente por hasta alcanzar las 1.600 vueltas), aunque a partir de ahí el empuje del motor gana mucha seriedad. Salvando aquel inconveniente, me parece un motor perfecto para este coche, tanto por rendimiento como por su la escasa aspereza de su tacto. La caja manual de seis velocidades cumple bien: es precisa –excepto para bajar de quinta a cuarta- y suave, si bien los ingenieros de la marca han preferido alargar las relaciones en exceso para reducir los consumos. Tanto, que apenas llegué a engranar la sexta en autopista.

Si fuese a comprarme un Vitara, elegiría el diésel sin dudarlo.

Desgraciadamente, apenas tuvimos unos kilómetros para evaluar el funcionamiento del propulsor atmosférico de gasolina. Cierto es que comparte cilindrada y cifra de potencia máxima; pero confirmando lo que predije unas líneas más arriba, su carencia de par lastra su rendimiento en el uso real. Y cuando digo “uso real” me refiero a nuestra manera cotidiana de conducir el coche: dudo que nos dediquemos a buscar en todo momento las 4.000 revoluciones en las que llega el par máximo, ni tampoco las 6.000 rpm en las que aprovecharemos toda la potencia de este motor. Y aquí se encuentra su gran desventaja, por mucho que mi gusto personal se decante por los motores de gasolina. Si fuese a comprarme un Vitara, elegiría el diésel sin dudarlo.

Con el objetivo de ofrecernos un poco de diversión mientras descubríamos los límites off-road del nuevo Vitara, la organización nos invitó a recorrer un circuito de 4x4 con pistas de tierra, barro y fango, con cambios bruscos de inclinación, fuertes subidas y descensos e incluso algún modesto vadeo. Y aquí es donde los periodistas congregados nos llevamos la mayor sorpresa. Creo que ninguno de nosotros esperaba que un coche como éste, ni tan alto ni tan preparado como un todoterreno (sin reductora, con suspensiones duras y más bien cortas, y equipando neumáticos de carretera con perfil bajo) fuese capaz de superar, incluso con cierta suficiencia, cada uno de los obstáculos que se le presentaron.

Tanto su altura libre al suelo, como sus ángulos de ataque, salida y ventral resultaron ser suficientes, aunque no siempre, para escapar a las irregularidades del terreno sin golpear contra él. Pero tal vez su arma más efectiva es el sistema de tracción total AllGrip, claramente efectivo pese a su teórica sencillez. Aplaudo a Suzuki por traernos este todocamino que, además de parecerlo, lo es.

La producción del nuevo Vitara ya ha dado comienzo en la planta que Suzuki opera en Hungría. De allí saldrán 70.000 unidades al año con destino a diferentes mercados. Uno de los primeros en recibirlo será el español; tan pronto como a partir de la próxima semana.

A continuación os facilitamos la lista de precios completa. Tened en cuenta que esta tarifa incluye una campaña de lanzamiento por valor de 1.300 euros, pero no refleja la aplicación del PIVE ni los 1.500 euros que ofrece la marca si decidimos financiar la compra del vehículo.

SUZUKI Vitara 1.6 gasolina 120 CV GL 16.110 € SUZUKI Vitara 1.6 gasolina 120 CV GLE 18.010 € SUZUKI Vitara 1.6 gasolina 120 CV GLX 19.960 € SUZUKI Vitara 1.6 gasolina 120 CV GLE 4WD 19.810 € SUZUKI Vitara 1.6 gasolina 120 CV GLX 4WD 21.760 € SUZUKI Vitara 1.6 diésel 120 CV GL 18.110 € SUZUKI Vitara 1.6 diésel 120 CV GLE 20.010 € SUZUKI Vitara 1.6 diésel 120 CV GLX 21.960 € SUZUKI Vitara 1.6 diésel 120 CV GLE 4WD 21.810 € SUZUKI Vitara 1.6 diésel 120 CV GLX 4WD 23.760 €