Desafiando al diésel
Toyota ha renovado a fondo el Auris. La marca ha optado por un cambio radical, tanto estético como en el habitáculo, para poner al día un coche que siempre se ha situado entre los compactos más interesantes del mercado tanto a nivel de habitabilidad como de relación precio-equipamiento.
No cabe duda de que esta actualización -en ningún momento podemos hablar de cambio de generación ya que el chasis es el mismo- le ha hecho ganar en atractivo estético, en calidad de acabados y, gracias a diferentes mejoras en la suspensión, también en confort de marcha.
El Auris mantiene además su espacioso interior y ahora está aún mejor equipado, sobre todo en términos de seguridad activa si se apuesta por las opciones como en el caso de nuestra unidad de pruebas. Toyota espera que el grueso de ventas del nuevo Auris se cencentre en la versión híbrida de gasolina y esta ha sido la variante escogida para esta primera prueba a fondo del modelo japonés. La mecánica híbrida, al contrario que otras de la gama (aquí tenéis el contacto que realizamos en su momento) no ha recibido cambios mecánicos con respecto al modelo anterior pero sigue siendo muy interesante por su eficiencia y su confort de marcha.
Toyota ofrece el Auris Hybrid en diferentes acabados. El básico, pensado para empresas, es el Business y para los particulares hay tres: Active, Feel (el de la prueba) y Advance. Los precios de tarifa respectivos son de 18.500, 19.850 y 21.700 euros con el Plan PIVE incluido (1.000 euros más sin el PIVE).
Con los extras de la unidad probada, su precio oficial era de 26.870 euros. No obstante, este precio puede bajar hasta los 22.350 euros incluyendo los descuentos promocionales actuales de la marca y el plan PIVE. Ello supone un precio incluso inferior al del mismo acabado Feel con motor diésel 1.6 D-4D a igualdad de condiciones.
El principal extra montado en nuestra unidad era el Pack Safety (cuesta 700 euros y es de serie en la versión Advance), que incluye el aviso de pre-colisión, el aviso de cambio involuntario de carril, el cambio de luces cortas a largas y el identificador de señales de tráfico. También llevaba el navegador Toyota Touch and Go (600 euros en promoción ya que su precio normal es de 800), el techo de cristal panorámico (700 euros) y la pintura metalizada en color azul Denim (500 euros). En este sentido hay que aclarar que todas las pinturas metalizadas cuestan 500 euros, la blanca sólida requiere un sobreprecio de 225 euros, la blanca perlada de 575 y el único color por el que no hay que pagar un extra es el negro sólido.
Cabe añadir que el acabado Feel lleva de serie arranque por botón (aunque no acceso sin llave, que se reserva para el Advance), faros principales, faros diurnos y pilotos traseros de LED, sensores de luz y lluvia, llantas de aleación de 17 pulgadas, cristales traseros oscuros, retrovisores plegables eléctricamente, cámara de marcha atrás, la gran pantalla táctil central del sistema Toyota Touch, climatizador y faros antiniebla.
Gana atractivo
Los cambios estéticos en el nuevo Auris han sido más profundos de lo que suele ser habitual en un restyling. Toyota le ha aplicado un lavado de cara notable. Al echar un vistazo al frontal se puede apreciar que el logotipo ahora tiene un relieve superior, lo que lo hace más visible gracias a la presencia de nuevas molduras cromadas a su alrededor. El Auris también estrena paragolpes.
Otro elemento que gana importancia y tamaño es la calandra inferior, que se ha estirado hacia los laterales e integra los faros antiniebla. Tanto el voladizo delantero como el trasero han crecido ligeramente, algo que se puede observar al repasar la silueta del vehículo. En lo que respecta a la trasera del coche, al igual que en el frontal, el paragolpes también pasa a ser más robusto que antes.
En esta zona también se encuentra otra de las novedades, como es la franja cromada en la parte inferior con la que se refuerza la sensación de anchura del vehículo. Hay que destacar que las llantas de aleación bitono de 17 pulgadas de esta unidad vienen de serie. Por su parte, la pintura metalizada azul Denim, de la que ya hemos comentado que cuesta 500 euros es una de las novedades en la paleta de colores del Auris 2015.
Interior más sofisticado
El puesto de conducción es cómodo y ofrece una generosa amplitud incluso para conductores de altura superior a la media. Se agradece el hecho de que el volante pueda graduarse tanto en altura como en profundidad y que el recorrido en altura del asiento sea notable. Con todo ello, es muy sencillo encontrar rápidamente una posición de conducción cómoda.
Dentro del habitáculo es donde Toyota ha evolucionado más su compacto. Uno de los cambios más representativos se encuentra en el salpicadero, cuya apariencia es más moderna que antes y cuenta con una nueva pantalla de 7 pulgadas integrada, de serie desde el acabado Active.
Como es habitual en los automóviles híbridos, el Auris dispone de un panel de instrumentos específico donde se puede consultar la procedencia de la potencia utilizada en cada momento. La ergonomía general es buena y la mejorada calidad de acabados se aprecia desde el primer momento, con más superficies de plástico blando, más agradables al tacto que en el anterior Auris, al que siempre criticamos las calidades de materiales en el habitáculo.
Los asientos traseros proporcionan un espacio más que notable para dos adultos, sobre todo para las rodillas. No en vano, el modelo de Toyota es uno de los mejores de su clase en este aspecto. Lo mejor del coche es que las plazas traseras tienen el piso plano, lo que facilita que un tercer ocupante se siente en el centro con facilidad. El respaldo de esta plaza central no es tan cómodo como el de las dos plazas exteriores (hay un reposabrazos central extraíble) pero el Yaris es uno de los coches del segmento en que el tercer ocupante viajará más cómodo.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
A la hora de cargar el equipaje este Toyota no destaca especialmente. En un segmento donde hay rivales que ofrecen 400 litros de maletero y la media se sitúa en los 380, su capacidad de 360 litros queda en un plano inferior aunque hay que tener en cuenta que la capacidad puede aumentar hasta 1.199 litros abatiendo los respaldos traseros. Dicha operación es muy sencilla de realizar desde el propio maletero gracias a las palancas situadas en los laterales para tal uso.
Magnífica eficiencia en ciudad
A nivel mecánico, la variante híbrida del Auris mantiene la combinación que ya conocíamos en su predecesor, formada por un motor de gasolina 1.8 VVT-i de 99 CV y otro eléctrico de 82 CV asociados a un cambio automático CVT de respuesta algo lenta. Conjuntamente, dan un resultado de potencia máxima de 136 CV.
Es posible escoger entre cuatro modos de conducción diferentes. El primero es el normal, que se activa al arrancar el vehículo, en el que el sistema decide por sí solo las mejores condiciones de confort y eficiencia durante la conducción. Pero además existen tres modos más, denominados EV, Eco y Power.
El primero de ellos es el modo totalmente eléctrico, que permite recorrer hasta 3 km con cero emisiones a velocidades que no sobrepasen los 30 km/h. Si bien no se trata de una autonomía espectacular, pude corroborar que es muy útil para circular por ciudad en zonas de baja velocidad o en tramos congestionados. Asimismo, es ideal para salir por la mañana del parking de casa sin dejar en él los humos de la primera combustión.
El siguiente es el modo Eco, en el que el objetivo principal es conseguir el mínimo consumo. En este caso, el motor eléctrico toma mayor protagonismo y se modifica el comportamiento de otros sistemas. El climatizador baja de intensidad y la respuesta del acelerador se vuelve más suave para evitar aceleraciones bruscas. De este modo, el Auris consigue registros de consumo inferiores a los del modo normal y utiliza más el apoyo del motor eléctrico siempre que ello sea posible. Éste es un modo ideal para utilizar en ciudad, en autopista a velocidad estable o en vías congestionadas donde no es necesario conseguir un rendimiento elevado.
El último es el modo Power, que es el encargado de proporcionar la mejor capacidad de aceleración y, por consiguiente, las mayores prestaciones. En este modo, puede pasar de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos, una cifra más que razonable, aunque sigue estando cuatro décimas por encima de la versión diésel 1.6 D-4D.
Es evidente que donde mejor se comporta a nivel de eficiencia un híbrido de estas características es en zonas urbanas, donde saca más partido del motor eléctrico y de la recarga de la batería al decelerar. Durante mis trayectos por ciudad, el vehículo registró medias de consumo cercanas a los 3,5 l/100 km, aunque la media final de la prueba después de conducir por diferentes tipos de vías fue de 5,3 litros, un consumo propio de un diésel.
Suave y refinado
Cuando se pone en movimiento, el Auris transmite desde un primer momento una gran suavidad de marcha. El hecho de que la salida se produzca en modo eléctrico contribuye a reforzar esta sensación. Hay que resaltar que el nuevo Auris ha venido acompañado de diversos cambios en materia dinámica, puesto que ha recibido unos nuevos amortiguadores. Además, se ha variado levemente el diseño de la suspensión delantera de tipo McPherson.
En dicha suspensión, los ingenieros de Toyota han aumentado los elementos aislantes con el objetivo de reducir las vibraciones percibidas desde el interior. El resultado de las comentadas medidas es un vehículo algo más cómodo que su predecesor y más estable. El avance en esta última cualidad se percibe durante la conducción por carreteras de curvas, ya que las oscilaciones de la carrocería son menores. Otro de los puntos que se han revisado es la dirección, que ha ganado precisión y transmite además más información sobre el firme que antes, una de las principales carencias del modelo predecesor.
Al rodar por autopista, el Auris Hybrid pone de manifiesto un destacable aplomo y es capaz de absorber pequeños baches como las juntas de dilatación con un resultado muy eficaz. Se nota claramente que la insonorización interior a unos 120 km/h ha mejorado si se compara con el modelo anterior, aunque todavía estaría bien reducir algún decibelio más. En cualquier caso, la comodidad general no se ve afectada en ningún momento y es un compacto ideal para realizar largos viajes por este tipo de vías.
Conclusión
En definitiva, el renovado Auris Hybrid sigue siendo un vehículo muy práctico, bastante espacioso y con un refinamiento reforzado por su sistema mitad gasolina mitad eléctrico. Ofrece unos muy buenos resultados en materia de eficiencia que, en caso de conducir mayoritariamente por ciudad, son fantásticos.
No es un coche pensado para exprimirlo en carreteras reviradas pero dinámicamente resulta realmente cómodo. Uno de los factores más importantes consiste en que, gracias al reposicionamiento de precios y a los descuentos realizados por Toyota, es posible adquirir esta versión híbrida por un precio incluso inferior a la versión diésel 1.6 D-4D. Con ello, uno obtiene un coche equivalente en prestaciones y consumo a un diésel pero con menores emisiones (los gasolina son siempre más limpios y más si pueden circular durante algunos momentos en modo eléctrico) y, sobre todo, con un silencio y un confort de marcha más elevados.
¿Vosotros creéis que tienen fecha de caducidad los motores de combustión? Estaba barajando la posibilidad de adquirir un hibrido como este,pero sigue siendo caro. El tema de las baterías me asusta un poco.¿Pueden perder propiedades como las de los móviles con el paso del tiempo? Por eso estoy indeciso.Gracias.