Revolución tecnológica en Volvo
Artículo de Hanne Hattrem de vg.no Traducción y adaptación: Joan Dalmau
Volvo esperó mucho tiempo antes de lanzar la segunda generación de su XC 90. Los motivos fueron estrictamente técnicos y derivados del retraso en el desarrollo de una nueva plataforma que debe servir de base a toda la gama de modelos grandes y que destaca por su ligereza. Por este motivo, este nuevo XC90 puede considerarse el primer modelo de una nueva era en Volvo y debo admitir que la espera ha valido la pena; el nuevo XC90 dispone de una tecnología a la última en todos sus aspectos, tanto mecánicos como de equipamiento.
Estéticamente es un coche que impresiona, con un frontal muy grande y cuadrado mientras que la parte trasera es típicamente Volvo con los pilotos posteriores elevados siguiendo la línea que ya tenían en el modelo anterior y evitando la actual tendencia de pilotos horizontales en el portón.
Si la estética es una clara evolución del modelo anterior pero con los actuales códigos de diseño de la marca, el habitáculo presenta un cambio radical hasta el punto que el actual propietario de un XC90 no reconocerá ni la más mínima palanca. En el interior, todo es nuevo. Todos los botones y mandos del modelo anterior han desaparecido sin dejar rastro, sustituidos por un enorme “iPad” con pantalla táctil situado en medio del salpicadero y perfectamente integrado en el mismo.
Volvo es propiedad de la empresa china Geely pero ha decidido mantener su esencia sueca en algunos detalles como, por ejemplo, el pomo de la palanca de cambios de cristal Orrefors del T8. La ambientación interior, tan minimalista y los colores claros empleados en algunas versiones remiten también a un estilo muy escandinavo.
La pantalla permite controlar todos los parámetros del coche y debajo existen apenas unos pocos botones para aquellas funciones de uso más habitual como, por ejemplo, el volumen de la radio o el desempañado del parabrisas delantero.
Un coche premium contra los alemanes
Volvo dejó muy claro en la presentación del coche que su objetivo es luchar de tú a tú con los modelos alemanes del segmento de los SUV Premium. Sus rivales directos son, claramente, el BMW X5 y los nuevos Mercedes GLE y Audi Q7 que llegarán al mercado justo después que el Volvo. Después de esta primera toma de contacto con el coche, puedo aseguraros que éste es un objetivo al alcance de este nuevo Volvo.
A nivel de refinamiento de marcha, de calidad percibida, de tecnología e incluso de precio, este coche está en el primer nivel en su categoría y puede enfrentarse sin rubor a todos los rivales mencionados.
Probamos la versión D5 con 225 CV y nos dio muy buenas sensaciones con una potencia más que suficiente. El comportamiento dinámico, además, es convincente, con una suspensión que filtra muy bien los baches y que mantiene una actitud en curva muy buena, con muy poca inclinación de la carrocería.
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Nada comparable, sin embargo, con el enorme placer al volante que proporciona la versión híbrida plug-in T8 con sus 400 CV de potencia (320 del motor de gasolina, el mismo que lleva el T6, y 80 CV del motor eléctrico). Este modelo, con una aceleración de 0 a 100 km/h. en 5,9 segundos, ha homologado un consumo mixto de apenas 2,7 l/100 km (evidentemente en los primeros 100 km y contando los 40 Km de autonomía que autoriza el modo 100% eléctrico). Este consumo contrasta con los 5,8 l/100 km del D5.
Uno puede preguntarse porqué Volvo lanza de entrada un híbrido plug-in y la respuesta es muy simple. Con este modelo ganan más dinero. Los clientes en mercados como el de Estados Unidos, apuestan claramente por este tipo de modelos de bajo consumo (cabe recordar que allí no se ofrece el diésel) y la marca presenta el T8 como una alternativa económica al T6. Y por supuesto, más cara (en España hay un suplemento de unos 9.000 euros).
Tres versiones para España
La oferta inicial en España incluye sólo versiones automáticas con tracción integral y siempre con siete plazas. La disposición de los asientos en tres filas 2+3+2 permite conservar algo de espacio de maletero incluso con las siete plazas ocupadas (310 litros) mientras que si utilizamos sólo cinco, el espacio de carga es de 671 litros. La tercera fila, la más problemática en este tipo de coches, acoge perfectamente a personas de hasta 1,70 metros de altura y tiene la ventaja de que al estar situada ligeramente más arriba que la segunda, proporciona una cierta visibilidad hacia delante a sus ocupantes.
A nivel de seguridad, Volvo afirma que ha establecido nuevas referencias y que el XC90 es el coche más seguro del mundo. El coche dispone del sistema Run-off road protection que detecta una posible salida de carretera y tensa los cinturones de seguridad delanteros. Por otra parte, la banqueta delantera incorpora un dispositivo que le permite absorber parte de la energía que afecta a la columna vertebral de los pasajeros si el coche recibe un impacto fuerte al aterrizar en una altura inferior, por ejemplo, tras una salida de carretera.
Otras novedades son los sistemas de frenado automático en las intersecciones, que llega a parar el coche en los cruces si detecta la posibilidad de una colisión y el asistente de circulación en retenciones que controla los frenos y el acelerador en los atascos pero que, además, mueve el volante para seguir en el carril por el que se circula. La marca prevé que el coche alcance sin problemas la máxima nota en el test de EuroNCAP.
En España este modelo se ha puesto a la venta en cuatro niveles de equipamiento (Kinetic, Momentum, Inscription y R-Design) y los precios oscilan entre los 59.472 euros del D5 en acabado Kinetic y los 83.459 euros que vale el T8 híbrido con el acabado Inscription. La estética de todos los modelos es la misma salvo la de los R-Design que cuentan con un kit de carrocería y unas llantas de aspecto más deportivo.
La gama inicial incluye el D5 de 225 CV, el T6 de gasolina de 320 y el T8 híbrido pero dentro de un año aparecerá una nueva versión diésel de acceso a la gama; un D4 con 190 CV y otra T5 con motor de gasolina de 254 CV. Todos los motores son de cuatro cilindros y dos litros turboalimentados y pertenecen a una nueva familia de propulsores desarrollados por la marca. La caja de cambios es, siempre, una automática de 8 relaciones.
En estos enlaces os dejamos los artículos dedicados con anterioridad a este coche analizando diferentes aspectos del mismo: Habitáculo
Estoy totalmente de acuerdo contigo, soy poseedor de Volvo y esta estrategia de ganar dinero si o si les va a explotar en la cara. El coche me encanta no lo puedo negar. Pero un coche de este porte en algunos casos de más de 100.000euros con un motor de 2000cc me parece, ponganle ustedes calificativos.