Citroën DS4 1.6 THP 200: Un paso por delante

Con la llegada de la gama DS, Citroën pretende posicionar a sus modelos un peldaño por encima de la gama convencional. Tanto el DS3, el DS4 o el futuro DS5 que se comercializará a partir de febrero, muestran una línea de diseño bien representada y un nivel de acabados bastante superior en comparación a sus homónimos "normales". En esta ocasión nos hemos puesto a los mandos del Citroën DS4 con el motor de gasolina THP 200, que como su nombre indica ofrece una potencia máxima de 200 CV. Únicamente está disponible en acabado Sport con un precio base de 28.500 €, aunque nuestra unidad de pruebas equipaba algunos extras que han incrementado un poco el precio final. Dispone de un diseño exterior atípico que bien seguro no dejará indiferente a nadie, un interior que posiblemente se sitúe a la altura del de las marcas "premium", y hasta unas cualidades dinámicas más que notables. Con estas carácterísticas Citroën posiciona al DS4 por encima de muchos de los compactos que se ofrecen en nuestro país, pero también su precio... PVP unidad probada: 31.450 €

Nadie podrá poner en duda el cuidado diseño del DS4. Elaborado sobre la base del Citroën C4, el DS4 adopta una apariencia un tanto peculiar. Por un lado aparenta ser un tres puertas, aunque no lo sea, ya que los tiradores están perfectamente integrados en la parte final de las ventanas posteriores. Dispone de una silueta cupé, pero a la vez su carrocería está un poco más elevada de lo normal, aunque no llega a todocamino. Exteriormente es fácil reconocer al DS4 ya que dispone de una parrilla específica en la parte delantera. Visto de lateral, los musculosos pasos de rueda presiden una fuerte imagen agresiva, acompañada por la línea de cintura alta y cromados en los marcos de las ventanas. En la zaga, la pronunciada caída del techo redondea una trasera de estilo compacto. En la parte superior del portón encontramos un pequeño alerón. En la parte baja del paragolpes se han añadido inserciones cromadas con aspecto de salida de escape, aunque no lo son. Para terminar, y como opción, nuestra unidad equipaba unas grandes llantas de 19 pulgadas negras con detalles cromados que podrán equiparse con un sobrecoste de 416 €.

El interior del DS4 es básicamente el mismo que el del C4, aunque irradia una mayor calidad en cada uno de sus elementos. El cuero bitono que ofrecía nuestra unidad cuesta unos 200 € de más, pero ofrece refinamiento exquisito en todos los asientos. Además, los paneles de las puertas, la guantera y el salpicadero forrado de un material blando, se sienten en armonía con el color escogido para la tapicería. Inserciones de plástico gris oscuro, bien rematadas, contrastan con elementos cromados incluidos en los marcos de las salidas de aire, en los mandos del climatizador y en el volante de cuero. Por cierto, éste último, sin llegar a ser para nada incómodo, nos ha resultado que se excede un poco en el diámetro. La parte superior de la consola central la preside una pantalla que ofrece toda la información necesaria desde la navegación, los consumos, la radio, el CD... ¡y hasta una brújula! El espacio para los ocupantes delanteros es más que bueno, y el conductor no tendrá problema alguno para encontrar la posición de conducción óptima gracias a la regulación eléctrica del asiento. Las plazas traseras, sin tratarse de uno de los compactos más espaciosos del mercado tampoco acusarán demasiado la falta de espacio. Quizás, las personas de una estatura superior a la normal encuentren dificultades para viajar en las plazas posteriores, ya que pronunciada caída del techo les puede dificultar una cómoda posición. Como curiosidad, el Citroën DS4 dispone de parabrisas panorámico que puede "reducirse", en caso de que nos deslumbre demasiado el sol, gracias a los parasoles correderos mediante guías. También se ofrece la posibilidad de cambiar el color de las esferas y los números del velocímetro y cuentarrevoluciones con tan solo apretar un botón.

El DS4 THP 200 dispone de un motor de gasolina de 1,6 litros, turboalimentado, que entrega una potencia de 200 CV y ofrece un par máximo de 275 Nm a partir de las 1.700 r.p.m. Se trata de un propulsor muy elástico que podemos aprovechar desde bajas revoluciones hasta la parte más alta. Está acoplado a una caja de cambios manual de 6 velocidades. Durante nuestra prueba dinámica, presentó unos consumos bastante normales para tratarse de un coche de 200 CV. Tenemos que reconocer que en ocasiones cuesta realizar estas mediciones con coches "alegres", ya que su sonido y su respuesta incitan a pisar más fuerte de lo normal el pedal del acelerador. Aún y así, nos pusimos el mono de trabajo y nos fuimos a hacer kilómetros. En autopista, a 120 clavado durante varios kilómetros acabamos con una media de 5,9 l/100 km. En ciudad, circulando por las calles de Barcelona, el resultado fue de 10,1 l/100 km. Mientras que obtuvimos un consumo medio de 7,2 l/100 km. Un resultado bastante normal. Hasta aquí todo bien. Ahora, en cuanto nos pusimos a comprobar sus cualidades deportivas, era bastante habitual ver medias de 15 o 16 litros/100 kilómetros. La marca francesa ha equipado al THP 200 con grandes pinzas de freno delanteras de 340 mm con repartidor electrónico de frenado y sistemas de ayuda al frenado. También se han mejorado varios parámetros como la suspensión o la dirección para lograr una respuesta más dinámica.

Una vez al volante se puede comprobar rápidamente las mejoras mencionadas anteriormente. Las suspensiones adquieren un tarado mucho más firme, tanto que en los dichosos badenes los ocupantes de las plazas traseras llegarán a notar una fuerte sacudida. Pero en el mundo del automóvil, generalmente, si se buscan sensaciones deportivas y un plus de seguridad lo primero es endurecer la suspensión. La dirección se muestra bastante precisa en general, aunque como ya comentamos anteriormente, el diámetro del volante se nos antoja un poco grande. También echamos en falta las ya típicas hendiduras que ayudan a sujetarlo más firmemente. El Citroën DS4 THP 200 es el más potente de la gama y, por lo tanto, en teoría debía ser el más divertido. Lo es, pero en parte... Es divertido estirar las marchas hasta más allá de las 6.000 r.p.m., es excitante oír el tremendo rugido del motor mientras aceleramos de 0 a 100 en menos de 8 segundos, es agradable el tacto del cambio al engranar las marchas, y es placentero disfrutar de su dirección en carreteras viradas. Pero ahí se queda. Se trata de un coche muy noble en general, con unas reacciones muy neutras, y en todo momento podemos saber dónde está su límite. El DS4 lo hace todo bien, pero le falta ese pellizco de garra que se le pide a un coche diseñado para ofrecer algo más. Aún y así, nos dio muy buenas sensaciones circulando como lo haríamos normalmente.

El DS4 incorpora varios sistemas que pueden ayudar a evitar posibles accidentes, o en su defecto a mitigar las consecuencias del mismo. Por ejemplo, incorpora airbags delanteros, de cortina y de cabeza. De serie ofrece el repartidor electrónico de frenado con ayuda al frenado de emergencia. También equipa un sistema de control de tracción con ABS y ESP. Mención especial al sistema Citroën eTouch. Se trata de un dispositivo que comunica nuestro vehículo con la central de Citroën en caso de accidente o avería mediante un botón SOS. También, si se activa cualquiera de los airbags, el dispositivo se pone en contacto automáticamente con el centro para localizar nuestra posición. En la pestaña Datos y Equipamiento podéis ver la lista completa de sistemas de seguridad.

El Citroën DS4 ofrece una imagen innovadora. Sus cotas (4,26 m de longitud) lo enmarcan en el duro segmento de los compactos, aunque su mayor altura respecto al suelo lo diferencia de sus competidores. Exteriormente se aprecia a simple vista un buen trabajo de diseño, aunque es en su interior donde han echado el resto: materiales de calidad, buenos acabados, y una más que correcta habitabilidad. Dinámicamente el DS4 THP 200 se muestra efectivo. Su potente motor de 200 CV le otorga una buena agilidad en carretera, en adelantamientos, y en circunstancias que requieran de una buena aceleración. Pero su mayor virtud es que puede usarse en el día a día sin que nuestro bolsillo se resienta demasiado. Eso sí, acariciando el pedal del acelerador... Con un precio base de 28.500 € se posiciona como una buena alternativa entre los compactos de "aire deportivo".