Ocho meses después del lanzamiento comercial del Fiat Freemont, la firma italiana nos presenta ahora la versión con tracción a las cuatro ruedas. El Freemont no puede considerarse un todoterreno, pero sí un vehículo que mezcla características de monovolumen, Station Wagon y SUV, todo en uno. Al llegar esta versión con tracción integral, se convierte en un excelente coche para familias que desean hacer escapadas a la montaña o a las pistas de esquí con la seguridad que proporciona la tracción AWD cuando se trata de rodar por terrenos deslizantes. Este coche se venderá en España a partir de marzo con el motor diésel Multijet II de cuatro cilindros y 170 CV, asociado exclusivamente a una caja de cambios automática de seis velocidades. Bajo pedido se podrá comprar la versión con motor de gasolina 3.6 V6 de 280 CV.
Hemos podido conducir esta nueva versión del Freemont por los alrededores de Balocco (Italia), donde Fiat tiene su circuito particular de pruebas, y éstas son las primeras conclusiones.
PVP: FIAT Freemont Lounge AWD 2.0 170CV diésel Auto 34.900 € FIAT Freemont Urban AWD 2.0 170CV diésel Auto 32.900€
Diseño
Cuando observas un Fiat Freemont no sabes muy bien dónde encasillarlo. Por un lado, parece un monovolumen, dada las formas de su carrocería, ligeramente cuadriforme y de cuatro puertas, con larga batalla. Por otro, podría confundirse con un Station Wagon, ya que su zaga recuerda a la de un clásico break, con portón. Finalmente, su empaque hace guiños a la estética SUV, con detalles como sus anchos pasos de rueda, su parabrisas ligeramente vertical y ahora, con más razón, con la tracción AWD, que lo introduce dentro del grupo de los todocamino. Nos ha gustado esta mezcla de estilos. Creemos que será del agrado de aquellas personas que no tienen claro qué coche necesitan, ya que lo necesitan todo en un mismo coche. Y aunque recuerda a un Dodge Journey (el origen es éste) el emblema de Fiat nos lo hace más cercano, más europeo.
Habitabilidad
Un coche así debería tener su punto fuerte en la habitabilidad interior, y así es. El Fiat Freemont hace gala de un habitáculo muy capaz. Monta de serie 3 filas de asientos, con capacidad para transportar 7 personas. Sin duda, es un excelente vehículo para familias, más todavía sin son numerosas. La modularidad interior está muy conseguida, y el acceso a la tercera fila es correcto, algo que no pueden decir otros modelos similares. El buen ángulo de apertura de la puerta (90 grados) y el fácil sistema de abatimiento y deslizamiento de la banqueta trasera hace posible entrar en la tercera fila sin demasiadas contorsiones. Ahora bien, el espacio es, como siempre, un poco angosto para personas de gran tamaño. La segunda fila está más elevada que la primera, y la tercera más que la segunda, como en un teatro. De esta manera, la visibilidad hacia el exterior del vehículo es mayor.El espacio del maletero es muy limitado con todas las banquetas operativas, pero si las plegamos, podemos disfrutar de 1.461 litros. En esta nueva versión del Fiat Freemont con tracción a las cuatro ruedas no varía la capacidad interior. Lo que sí cambia es el equipamiento, que se ve reforzado con la inclusión de un cambio automático. El acabado Lounge, tope de gama, incluye de serie tapicería de cuero, calefacción en los asientos, pantalla táctil de 8,4" con navegador Garmin, sistema de audio Alpine con subwoofer y amplificador de 368W, sistema Keyless entry o sensores de aparcamiento, entre otros.
La sensación de calidad percibida es alta. El aspecto y tacto de los materiales es bueno, y el diseño del salpicadero nos parece acertado. Predominan las formas redondeadas y el color negro. Eso sí, algunos plásticos, como los que recubren el sistema de abatimiento por palanca, en la base de los asientos, se ven frágiles y mal fijados. Por el contrario, algunos buenos detalles como el sistema de elevación de la banqueta para niños denotan su carácter de coche familiar, y nos ahorra tener que instalar una silla. También la abundancia de huecos para depositar objetos, de gran tamaño, favorecen la vida a bordo en los largos desplazamientos.
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Mecánica
Las ventas del Freemont 4x4 en España se centrarán en la versión diésel, con motor de cuatro cilindros Multijet II de 170 CV. La versión con el motor de gasolina 3.6 V6 de 280 CV que se comercializa en otros países sólo estará disponible bajo pedido. Este motor diésel monta inyección common rail y turbo de geometría variable. Ofrece una buena cifra de par desde bajas revoluciones (350 Nm desde 1.750 hasta 2.500 vueltas). Eso se nota cuando aceleramos, ya que responde muy bien desde un principio, de forma progresiva y suave. A pesar de sus 170 CV, no es un diésel de grandes prestaciones, sino más bien de carácter tranquilo. Influye en ello el resbalamiento del convertidor de par, que hace la transición entre marchas muy suave pero también algo lenta. Todo en conjunto favorece una conducción confortable y placentera, acorde con la filosofía del coche. El consumo medio del Fiat Freemont 2.0 Diésel es de 7,3 litros/100km.
Comportamiento
La postura de conducción al volante del Freemont es bastante elevada, al estilo de un todocamino. La visibilidad es buena hacia todos lados, excepto hacia atrás si tenemos la 3ª fila desplegada. Pudimos rodar con el coche por las largas rectas que rodean al circuito de Balocco, entre Turín y Milán, donde el coche demuestra un buen aplomo y un confort de marcha destacado. No obstante, el motor se percibe un poco ruidoso en las aceleraciones. Aunque Fiat ha remarcado el esfuerzo realizado en insonorizar el habitáculo, creemos que este punto es todavía mejorable. La marca también ha anunciado que en el Freemont se han realizado cambios en la suspensión para hacer su comportamiento más rígido y en la dirección, para hacerla más directa, con respecto a la versión americana que ha servido de base. Y ciertamente, nos pareció que el Freemont ofrece un buen equilibrio en este sentido. El guiado es bueno, la dirección bastante precisa y aunque no tuvimos ocasión de probar el coche en una carretera de montaña, la carrocería no parece balancear demasiado en curva. La tracción 4x4 que incluye esta versión es de tipo "on demand". Es decir, en condiciones normales el coche funciona como un tracción delantera, y sólo transmite par motriz al eje trasero si detecta resbalamiento en alguna de las ruedas. El sistema se basa en la acción de un acoplador controlado electrónicamente que trabaja en coordinación con el ESP y el control de tracción, y que decide automáticamente si interesa repartir el par entre los ejes o no. El conductor no interviene en ningún momento, todo es automático. El sistema actúa tanto en terrenos deslizantes para garantizar la tracción como en las curvas de asfalto si es necesario una mayor motricidad y mejor direccionabilidad. El resultado es un comportamiento muy neutro del coche en toda circunstancia. Pudimos rodar brevemente con el Fiat Freemont AWD por el recorrido off-road que Fiat utiliza en Balocco para probar sus coches, pero en su trazado más sencillo. Aquí comprobamos que el Freemont es un buen coche para salir al monte, siempre que no le compliquemos demasiado la vida. Rueda como cualquier todocamino, y es un coche muy confortable y de buen guiado en pista, a pesar de su tamaño y peso.
Seguridad
El Fiat Freemont recibió recientemente las cinco estrellas EuroNcap que lo confirman como uno de los coches más seguros en el mercado Europeo. Su equipamiento de seguridad incluye 6 airbags, ABS con Brake Assist, Electronic Stability Program (ESP) y ERM (sistema antivuelco), entre otros. También equipa un sistema para evitar el balanceo del remolque, denominado Trailer Sway Control (TSC).
Valoración final
Esta versión del Freemont con tracción integral cuesta en torno a 30.000 euros, según el acabado escogido. Podemos afirmar, después del contacto realizado en Italia, que se confirma como una excelente alternativa dentro de la gama Freemont para aquellos clientes que busquen la versatilidad propia del modelo, pero acentuada con la tracción integral. El sistema AWD nos permite salir a la carretera o al monte con la seguridad y tranquilidad de que en el caso de encontrar un terreno deslizante por nieve o barro el coche va a seguir avanzando, siempre que no requiera realizar un cruce de puentes excesivo. Esta versión del Freemont da el carácter de todocamino a un coche que reúne características de diversos segmentos en uno solo. También es la única versión que podemos disfrutar con cambio automático. Aunque este cambio no ofrece la eficacia de un cambio de doble embrague, sí que puede satisfacerte si buscas un mayor grado de confort y comodidad en la conducción. Esta versión se confirma así como una buena alternativa a otros competidores, básicamente dentro del sector de los monovolúmenes: Ford S-Max, Peugeot 5008, Seat Alhambra 4x4, Volkswagen Sharan o Nissan Qashqai +2, entre otros.
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