Ford C-MAx 2.0 TDCi 140 CV Titanium Power Shift : Renovación total

Ford ha hecho y de forma acertada sus deberes a la hora de pensar y diseñar el relevo del C-Max. Y es que la nueva no tiene mucho que ver con el modelo predecesor, utiliza una carrocería más amplia y moderna, actualiza su mecánica y presenta unos acabados impecables. Probamos la versión diesel de 140 CV. Si algo no se podía echar en cara a la anterior generación de este modelo, era de falta de versatilidad y posibilidades de uso gracias a las posibles combinaciones de su interior. Ford ha hecho y de forma acertada sus deberes a la hora de pensar y diseñar el relevo del C-Max. Y es que la nueva generación entrega lo prometido. Mantiene su nombre pero no tiene mucho que ver con su predecesor, y aunque los planteamientos iniciales se mantienen al concepto de monovolumen compacto se añaden cualidades tales como una carrocería más amplia y moderna, una magnífica habitabilidad, si cabe, una excelente versatilidad de uso, unos excelentes materiales interiores y acabados y un completo equipamiento. Ademas, su mecánica de 136 Cv ofrece ahora más caballos, 140 para ser mas exactos y, se muestra como la opción más equilibrada dentro de la oferta de gasóleo. Precio base (€): 26.200 €: Garantía general: 2 años sin límite de kilómetros

A pesar de que no se ha trabajado en un diseño que resulte sorprendente y diferente a lo visto en otros de sus hermanos, el nuevo C-Max tiene muchas cosas de las que hablar. Ofrece una línea muy dinámica y atractiva, a base de trazos suaves y fluidos que terminan en un portón que recuerda en exceso las otras presentaciones de la marca del ovalo y que no es un inconveniente para otorgarle una personalidad propia. El frontal esta marcado por una clara intención de dotar al conjunto de una imagen sólida que refleje las intenciones de marca. Y la línea trasera también. En cuanto a sus nuevas medidas ha crecido, aunque muy poco. Tiene una longitud de casi 4,4 metros de longitud, cifras que prácticamente calcan las ofrecidas por la generación anterior y aunque la anchura gana unos centímetros son los mismos que pierde en sus cotas de altura. Su habitabilidad como no podía ser de otra forma es muy buena y ahora el maletero, en las versiones equipadas con kit antipinchazos, ofrece 471 litros que se pueden ampliar gracias a la modularidad de sus plazas posteriores que se pueden abatir individualmente, en su conjunto o incluso quitar si es necesario. El conjunto se remata con unas bonitas llantas que en la versión Titanium calzan unos neumáticos de 215/55 R16, cristales ahumados y una serie de cromados que le conceden un aspecto más elegante y rotundo.

Lo mejor de este C-Max no es lo que esta a simple vista. Una vez dentro, parece mucho más que un automóvil de la gama en la que se encuadra y se adentra sin complejos y con sólidos argumentos en un segmento superior, ya sea por el espacio o por unos magníficos acabados con plásticos acolchados y de calidad. Las puertas transmiten solidez y el ángulo de apertura es bueno lo que junto a una adecuada posición de los asientos, permiten acomodarse sin el mayor esfuerzo. Los asientos delanteros son francamente cómodos. Los traseros también aunque la plaza trasera central no sea tan cómoda por su menor tamaño. A esto también, ayuda la posición francamente elevada de los mismos. La consola central tiene una buena apariencia y sigue las últimas tendencias de la marca en cuanto a presentación y manejo, o sea, una delicia. El único pero es que tendremos que acostumbrarnos al gran número de botones e interruptores que pueden llegar a desconcertar. Además, los botones del equipo de sonido llegan a ser incluso pequeños, lo que no facilita las cosas. El tapizado de cuero opcional que equipaba nuestra unidad de pruebas era de una excelente calidad y parece preparado por su aspecto para aguantar muchas horas de trabajo intenso. La calidad de los plásticos es inmejorable tanto por su diseño, aspecto o por su ajuste milimétrico. Los relojes del cuadro son muy claros y recuerdan de nuevo el patrón perseguido para toda la gama Ford. El equipo de serie es muy completo y en concreto para esta versión TItanium dispone entre otros de climatizador bizona, un equipo de sonido excelente, cierre eléctrico del portón trasero, acabados específicos, luces y limpiaparabrisas de encendido automático y así hasta un largo etc. La capacidad del maletero, aunque esta en línea con lo ofrecido, ofrece unas posibilidades de uso muy buenas por la rectitud de sus líneas. Además, cuenta con huecos por doquier, cajones y anillas para la sujeción de la carga. Como detalle práctico el portón cuenta un sistema de apertura y cierre mediante un motor eléctrico

Con el C-Max TDCi de la misma forma que con los otros TDi disponibles actualmente en el mercado, resulta muy difícil circular dentro de los límites de velocidad marcados. Recordemos que disponemos de casi 392 Nm de par máximo y de más de 140 CV reales de potencia. Estas cifras hacen posible los más de 200 Km/h de velocidad máxima, y lo que resulta mas interesante, unas cifras de adelantamiento y recuperación que permiten pasar de 80 a 120 km/h en poco mas de 6 segundos. No esta nada mal. A esto además se unen unos consumos muy contenidos, para las capacidades que ofrece, ya que funcionando a tope será difícil obtener consumos por encima de los 10 litros. En cuanto al cambio automático "Power Shift" solo cabe hablar que funciona de maravilla. Se trata de una caja de 6 relaciones que se ofrece como elemento opcional y que se convierte en un medio flexible para alcanzar distintos objetivos (unas levas en el volante rematarían excelentemente al conjunto). Y es que permite realizar tanto una conducción muy dinámica y excitante como un relajante guiado en la búsqueda de los mínimos consumos. Apenas desliza, es muy intuitiva, los cambios se suceden sin dilación y las reducciones las efectúa sin rechistar optimizando al máximo cada maniobra. Eso si, las dos primeras marchas se han definido tirando a cortas, para obtener un buen dinamismo en ciudad, mientras que en carretera no son prácticamente utilizables, pues ni en las curvas mas cerradas es necesaria su aparición. En cuanto a la dirección, es muy directa y precisa y, dispone de la asistencia justa para disponer de una buena información de lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto.

Si el motor ya no nos sorprende, por lo conocido, el bastidor ha sido de nuevo una agradable confirmación. Planta cara a todo lo anteriormente conocido en este segmento sea cual sea la bandera de su fabricante, inclinándose hacia un milimétrico dinamismo sobre cualquier otro condicionante. La elasticidad seleccionada para la suspensión tira más bien a ser firme, de manera que la carrocería no adopta ángulos de inclinación incómodos. Además, la amortiguación es rigurosa de forma que al circular sobre firme irregular, no se advierten variaciones de la trayectoria. La respuesta del tren delantero a las actuaciones del conductor sobre el volante es muy rápida, por lo que si nos acercamos a los límites de la adherencia, el coche muestra un comportamiento muy neutro con mínima acción sobre el volante que de forzar las situaciones provocara en cierta medida la aparición de un clásico y ligerísimo subviraje. El coche se defiende muy bien en carreteras retorcidas y el tren trasero esta perfectamente definido en cuanto a geometría dinámica, puesto que no sorprende al conductor con acciones drásticas incluso con una actuación decidida sobre el freno. Hablando de frenos. Incluso aquí vuelve a mejorar la nota. El tiempo que necesita para detenerse desde los 120 Km/h es de 58 metros y en cuanto a resistencia a la fatiga, no hemos tenido queja alguna.

Presume de las obligadas cinco estrellas EuroNCAP, cada vez mas comunes en casi todos los modelos presentados en la actualidad. Cuenta con una magnífica rigidez de la carrocería, una dirección precisa y unos frenos a prueba de cualquier exigencia. Las distancias de frenado arrojan los resultados esperados. Cuenta como equipo de seguridad de serie con ABS y control de tracción, reposacabezas delanteros activos, airbags frontales, laterales y de cortina, cinturones de tres puntos para cada plaza, asistente para las frenadas de emergencia y luces direccionables. Debemos sumar como equipo opcional el detector de angulos muertos. Para no fatigar a sus ocupantes la sonoridad interior es de 68,4 dB a 120 Km/h.

Si algo no se podía echar en cara a la anterior generación de este modelo, era de falta de versatilidad y posibilidades de uso. Se trata de un automóvil práctico y bien pensado en el que Ford muestra con acierto la experiencia obtenida a lo largo de los últimos años en este segmento. A esto se une una presentación muy actual con una magnífica presentación y comodidad general, tanto dinámica como en el interior del habitáculo, que evidencia las ganas de Ford por encuadrar a sus productos en un segmento superior. Y si en esta nueva entrega los planteamientos iniciales se mantienen al concepto de monovolumen compacto, se añaden cualidades tales como una excelente versatilidad de uso, unos excelentes materiales interiores y acabados, un completo equipamiento y una amplia oferta de mecánicas diesel con potencias comprendidas entre los 95 y los 163 caballos.