El Grand Santa Fe representa una de las apuestas más ambiciosas de la firma y una de sus mejores bazas para lidiar en la competida liga de los SUV, tan de moda. Apoyado en una imagen robusta y de una excelente relación precio/equipamiento permite disfrutar de 7 plazas, de un elevado grado de comodidad y de una acertada dinámica de conducción que resulta tremendamente ágil sea cual sea el itinerario seleccionado, todo bajo una estética “XXL” de lo mas atractiva. Su habitáculo además resulta luminoso, refinado y sin lugar a dudas más que generoso gracias a sus enormes cotas exteriores.
Máxima polivalencia y equipamiento
Su diseño exterior es muy moderno y sus líneas y trazos resultan fluidos y dinámicos sea cual sea el ángulo desde el que se miren. Su característica principal es un rotundo frontal que se acompaña de un parabrisas muy inclinado y desde el que parte una clara y ascendente línea de cintura que termina en una zaga alta y bien resuelta.
A pesar de que a primera vista las cotas exteriores parece que son similares a las del Santa Fe “corto”, se identifica no sin cierta dificultad, por detalles específicos como la doble salida de escape trasera, los espejos retrovisores, el diferente diseño de las ópticas traseras y unas generosas llantas de 19”, propias de esta versión. Sus dimensiones también cambian y crecen 22,5 centímetros de longitud hasta alcanzar los 4,92 metros. También crece 10 centímetros más de batalla hasta conseguir los 2,80 metros, manteniendo prácticamente invariadas la altura y la anchura. Esto ha permitido optimizar el espacio interior en aproximadamente 4 centímetros adicionales para las piernas tanto en las plazas delanteras, como en las de la parte trasera. La capacidad del depósito de combustible también varía y pasa de 64 a 71 litros.
Muy habitable
Pero al margen de las cifras uno de los aspectos que más sorprende es su generosa amplitud. Se trata de un coche muy cómodo que se ha diseñado para que el paso de los kilómetros no se note. Esto permite que aunque su grado de refinamiento pueda recibir algún que otro matiz, pueda codearse con cierta libertad con lo mas granado de los integrantes del sector SUV Premium: BMW X5 xDrive25A (218 CV / 61.950 euros), el Audi Q5 2.0 TDi clean diesel quattro S tronic 7 vel. (190 CV / 48.000 euros), o incluso el nuevo el Volvo XC90 D4 (190 CV / Precio Pendiente), entre otros. O incluso y porque no, con todo terrenos como el Land Rover Discovery 3.0 TDV6 Diésel Automático (211CV / 49.300 euros), el Mitsubishi Montero 3.2 DI-D 5AT (200 / 48.800 euros) o el Toyota Land Cruiser 3.0 D-4D VX Auto 5p (190 CV / 52.100).
Bajo el capó se oculta una mecánica de cuatro cilindros y 2.199 centímetros cúbicos turbodiésel que eroga 197 caballos a 3.800 revoluciones y 436 Nm de par entre 1.800 y 2.500 revoluciones por minuto (con distribución por cadena). Va asociada obligatoriamente a una caja de cambios automática secuencial H-matic de 6 velocidades que funciona muy bien con un resultado suave y progresivo.
Aunque no llama la atención especialmente por su potencia, el motor da muestras de una fuerza más que suficiente para impulsar con solvencia los casi 5 metros de su carrocería junto a sus dos toneladas de peso. A esto ayuda su cifra de par que se manifiesta de forma constante, a poco que la aguja del cuenta vueltas despierte.
Como parte negativa habrá que decir que a ralentí deja escapar un leve ronroneo junto a una pequeña vibración que sin ser molestos desaparecen en cuanto se inicia la marcha. La brusquedad no es uno de sus defectos y la entrega de potencia es muy suave y progresiva aunque en momentos puntuales, a bajo régimen y si se apuran las marchas más largas, se nota un cierto retraso hasta que el carácter del vehículo comienza a despertar. En su favor habrá que decir que esta situación en carretera, desaparece completamente.
En aceleración no es una bala, pero por empuje se muestra suficiente para mover con solvencia sus casi dos toneladas, incluso con carga.Por otro lado, éste Santa Fe en carretera es muy fácil de conducir y resulta tremendamente divertido a poco que tratemos de extraer todas sus posibilidades.
Tendencia a sobrevirar
Con el mando de la transmisión en automático es facilísimo provocar y disfrutar de unos contenidos y nada sorprendentes, sobrevirajes que obligan a contravolantear, de una forma intuitiva y sin complicaciones. Con esta conducción, este Hyundai nos hará parecer un experimentado conductor sin hacernos sudar y sin que en algún momento nos pueda colocar en una situación comprometida. Si lo ponemos aun más difícil y extremamos el terreno de actuación, las ayudas electrónicas, la tracción total y el excelente funcionamiento de la caja de cambios automática nos permitirán salir airosos de zonas difíciles y ratoneras.
No importa el tipo y calidad del trazado por el que circulemos. La conducción y rodadura serán prácticamente de turismo aunque en curva le perjudica su alto centro de gravedad.Cuenta con una dirección bastante rápida y precisa y unos frenos muy potentes que responden inmediatamente a las solicitudes del conductor, sin desfallecer por el uso continuado de los mismos, lo que facilita este ágil comportamiento en cualquier trazado. Además no existen importantes inercias que entorpezcan la inscripción del coche en virajes enlazados mientras que no se fuerce la situación, lo que unida a unas suspensiones que lo digieren casi todo, se traduce en un buen comportamiento en general y en una envidiable comodidad para sus ocupantes.
Cuando se circula rápido por pistas de tierra en buen estado las reacciones siguen siendo bastante predecibles y nobles. Por tracción, avanza por sobre barro y tierra sin especial atención por parte del conductor y en pistas forestales juegan a su favor la altura libre al suelo (180 mm) y de nuevo, la eficaz transmisión total automática con modo “lock” de bloqueo.
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Los neumáticos, con muy poca huella en la banda de rodadura, no favorecen la motricidad en zonas blandas o con barro. Como parte positiva, apenas generan ruido de rodadura en asfalto y logran un buen agarre. En cuanto a las cifras de consumo no supera los 8 de media. No son bajas pero están en línea con lo que otros fabricantes acostumbran para carrocerías de parecidas dimensiones, peso y mecánicas en este umbral de potencia.
Para ser un bloque de 4 cilindros suena muy poco y encima, bien. Muy buen trabajo de insonorización tanto exterior como interior. En cuanto a su dotación de serie también ya que consigue reunir un equipamiento que para si quisieran muchos de sus potenciales rivales.
Interior muy agradable
Por dentro, sigue la tónica de las últimas apariciones de sus hermanos de gama y no hay duda que se trata de un Hyundai. Bien terminado y bien rematado, esta originalmente presentado con una calidad de materiales sobresaliente. El puesto de conducción no resulta tan elevado y se concentran casi todas las funciones en la consola central (la misma del Santa Fe), y donde se sitúa la pantalla del ordenador de abordo, que lo incluye prácticamente todo. La iluminación del cuadro de mandos varía en función de la intensidad de la luz exterior. El enorme techo panorámico que aporta mucha luz y que se puede abrir, va desde la primera hasta la tercera fila de asientos. Hay soluciones para colocar objetos por casi todo el habitáculo y cuenta con unas plazas delanteras amplias y muy cómodas, donde el compromiso de los asientos es resultar cómodos aun en las jornadas más largas así como en los desplazamientos más duros.
En las plazas traseras, tres adultos se acomodan sin problemas, con un espacio para las rodillas tan generoso como la altura. Como en el Santa Fe corto, dispone de siete plazas con la ya habitual distribución de tres filas de asientos (2+3+2).
Gracias al incremento de sus dimensiones se consigue beneficiar a un maletero de gran capacidad diseñado con unas formas muy aprovechables que alcanza, con la tercera fila de asientos plegada, los 634 litros, 49 más que en el Santa Fe. Cuenta además con una rueda de repuesto del mismo tamaño que el resto, que va colocada en la parte exterior trasera, bajo el maletero. Este maletero es capaz de hacer frente a casi todo dado que además de poder dividirse, es muy regular en sus formas.
En cuanto a seguridad activa y pasiva obtiene la máxima puntuación en el EuroNcap. A esto ayuda un equipamiento sobrado en materia de seguridad tanto activa como pasiva y que reúne soluciones que lo abarcan prácticamente todo de serie; reposacabezas delanteros activos, control electrónico de estabilidad (ESC) con control de asistencia a las 4 ruedas, advertencia de cambio de carril (LDWS), sistema de estabilidad del vehículo (VSM), 7 airbags (frontales, de rodilla para el conductor y pasajero y de cortina), sistema de antibloqueo de frenos (ABS), asistente de frenada (BAS), asistente al aparcamiento trasero (RPAS), control de descenso (DBC), ayuda al arranque en pendiente (HAC), sistema de monitorización de presión de ruedas (TPM), dispositivo de seguridad del cinturón (EFD), señal de parada de emergencia (ESS), freno de aparcamiento eléctrico (EPB), espejo retrovisor electrocromático (ECM), retrovisores de visión ampliada y sensor de lluvia y luces.
Versión única
Para la mecánica diesel del Grand Santa Fe solo esta disponible esta única versión Style por un precio de 49.800€. Incluye de serie apertura de maletero automático con sensor de proximidad, asiento del acompañante con reglajes eléctricos, asiento del conductor con ajuste lumbar, memoria de posición y reglajes eléctricos, asiento trasero (segunda fila) con banqueta deslizable, asientos calefactables (delanteros y traseros), asientos delanteros ventilados, bandeja cubre carga enrollable, bluetooth integrado con reconocimiento de voz y mandos en el volante, botón de activación manual de 4x4, cableado para remolque, cámara de aparcamiento trasero, climatizador automático bizona con filtro de aire, cortinillas traseras retráctiles, cristales traseros y luneta trasera tintados, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, espejos retrovisores eléctricos calefactables, faros antiniebla delanteros, faros de xenón adaptativos, faros traseros de tipo led, freno de mano eléctrico, inmovilizador antirrobo, limpiaparabrisas delantero calefactable, llantas de aleación de 19", llave inteligente con botón de arranque y detector de proximidad, luz iluminación del maletero, ordenador de abordo con pantalla TFT, raíles de techo, rueda de repuesto del mismo tamaño/diseño que las del vehículo, segunda fila de asientos abatible 40/20/40, sensor de aparcamiento trasero, sistema de aparcamiento automático (SPAS), sistema de navegación integrado con pantalla táctil, suspensión autonivelante, techo solar panorámico practicable, toma de corriente enchufe convencional, transmisión automática 4x4, volante calefactable regulable en altura y profundidad revestido de cuero. Como única opción queda la posibilidad de solicitar el guarnecido de los asientos en cuero marrón, a coste cero.
La unidad probada disponía del único acabado de este modelo para la mecánica diesel. Incluye de todo y no se echa en falta nada. Aúna como pocos multitud de detalles que harán la vida más cómoda y segura a sus ocupantes. Aunque el precio es alto, sin ninguna duda, no es poco lo que ofrece. Si nos fijamos en un rival alemán del segmento “Premium” con estas características y le añadimos todo este equipamiento que incorpora de serie, no hay duda de que nos llevaremos una sorpresa. Hay que destacar también el importante salto que ha experimentado este modelo en refinamiento y agrado de uso, a los que sin duda contribuye entre otras cosas la buena respuesta de su mecánica, otro de los puntos a resaltar del automóvil.
Puede que su potencial comprador busque mas deportividad o que busque una línea y diseño mas agresivo o llamativo pero lo que si es cierto es que este modelo reúne un gran equilibrio en todos los sentidos con una fiabilidad y satisfacción de sus clientes como pocos. Y es que no sabemos como llevan modelos de otras marcas la longevidad después de años y kilómetros, pero en este caso basta con fijarse en los excelentes índices de opinión de la marca al otro lado del atlántico, en la garantía de 5 años sin limite de kilómetros y en los 5 años de asistencia en carretera, para darse una idea de por donde van a ir los tiros.
no compareis un Hyundai con un mercedes esta a años de luz,un mercedes la calidad es muy superior solo los materiales del interior se notan aguantan mejor el paso del tiempo,a cambio te compras un Hyundai y piensan que buen aspecto tienen los materiales cuando pasan los años ya veras como se desgastan,y los ajustes y todo no son iguales,un mercedes siempre será un mercedes,no hay color.