Las cifras de ventas son un elemento crucial para interpretar la evolución de una marca y el mayor o menor acierto de la misma a la hora de planificar y lanzar un determinado modelo. En Hyundai llevan años experimentando una progresión excelente en este sentido, posicionándose actualmente como la cuarta compañía por cifras de ventas y fabricación tras GM, VW y Toyota, según datos de 2011. Este crecimiento deberá ahora asentarse y consolidarse, y con productos como el nuevo i30, nadie duda de que será un objetivo asequible para la marca, que obtiene la recompensa del trabajo bien hecho en la misma proporción que el cliente. La anterior generación del i30 ya contribuyó a afianzar la posición y la imagen de la firma en Europa, con unas ventas totales superiores a las 400.000 unidades. Desde su presentación, en 2007, se erigió como el modelo más vendido de la marca en el Viejo Continente. Su peso en la gama y su potencial de crecimiento hicieron recomendable el desarrollo de una nueva generación y los responsables de la marca estimaron adecuado crear un modelo completamente nuevo pese a la buena "base" con la que se contaba. El resultado es un compacto de una frescura, una fuerza y un poder de atracción que poco o nada tiene ya que envidiar a los grandes nombres de la categoría como Opel Astra, Mazda3, Renault Mégane, Honda Civic, Peugeot 307 o Ford Focus. Puntualmente lo superan en aspectos concretos pero globalmente el propietario del nuevo Hyundai i30 podrá estar orgulloso y satisfecho con su decisión pues se trata de un producto equilibrado, práctico, moderno y con estilo propio... ah, y con 5 años de garantía.
Diseño
Su evolución respecto al predecesor es radical, especialmente en materia de diseño. La imagen de modernidad que logra transmitir ahora dista mucho del estilo impersonal y discreto de antes. Ahora le permite enfrentarse de tú a tú con los modelos más deportivos y visualmente atractivos del mercado, como el Alfa Romeo Giulietta, el Citroën DS4 o el nuevo Kia cee'd, primo hermano del i30. Sus líneas son decididamente dinámicas y su imagen es tremendamente estilizada con un aire de familia que lo acerca a las creaciones más recientes de la marca coreana, como el i40. Presenta un parabrisas muy inclinado, lo cual mejora su aerodinámica y dibuja un perfil más deportivo.
Habitabilidad
En cuanto a dimensiones, crece en todas sus cotas: es más largo, ancho y bajo que antes lo cual lo dota de una destacable habitabilidad con un maletero de 378 litros de capacidad total. El diseño de los mandos, la consola central y la instrumentación es como su exterior muy moderno -quizás incluso algo forzado por la presencia de tanto revestimiento plástico en color plateado, las formas de los radios del volante y las rejillas de ventilación-, aunque lo que no se puede negar es el avance tan notable en cuanto a calidad de materiales, ajustes y percepción visual y táctil. Se puede decir que la brecha en este campo entre los coreanos y los japoneses es ya casi imperceptible, mientras que la distancia que los separa con los europeos generalistas es cada vez menor, quedando algo distanciados aún de los premium alemanes.
Un salto similar experimenta el equipamiento, que puede contar, según acabado, con climatizador de dos zonas, dobles salidas de ventilación y calefacción para los ocupantes de los asientos traseros, techo solar panorámico de apertura total o parcial, cámara trasera de visión angular, llave inteligente, etc.
Mecánica
La unidad probada estaba equipada con uno de los propulsores más recomendables de su extensa gama, formada por cinco variantes. Se trata del .6 CRDi, que en su versión de 110 CV alcanza 185 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en menos de 11 segundos y su consumo homologado es de 4 l/100 km, aunque la presencia del cambio automático de seis relaciones con convertidor de par asociado a esta versión, que ofrece un rendimiento bastante satisfactorio, hace elevar sus registros reales más de un litro por encima de la cifra oficial (consumo real de la prueba 5,3 l/100 km). Sus 110 CV a priori, no son un registro de potencia que parezca "nada del otro mundo" comparada con los caballos de otros rivales, pero hay que reconocer que su funcionamiento es suave, y su respuesta bastante buena desde bajas vueltas incluso.
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Comportamiento
Como no podía ser de otra forma, el apartado del comportamiento experimenta avances notorios que se reflejan en unas sensaciones al volante dignas de un compacto "de los buenos". Sin llegar a la agilidad y el dinamismo de un VW Golf o un Ford Focus al no disponer de suspensión variable, el i30 de Hyundai ofrece una pisada consistente y evidencia una puesta a punto orientada a la clientela europea (se fabrica en la planta checa del grupo) basada en un buen compromiso dinamismo-confort con un resultado divertido y eficaz en la misma proporción gracias a la presencia de la suspensión trasera multibrazo y de la nueva suspensión independiente en el eje delantero. En opción está disponible un nuevo sistema de dirección llamado "Flex Steer" que incluye tres modos de funcionamiento -confort, normal y deportivo-, y que permite al conductor variar el nivel de asistencia y respuesta de la dirección.
Seguridad
La nueva generación del i30 incluye las últimas tecnologías de seguridad activa y pasiva para garantizar la máxima protección de sus ocupantes. Así, cuenta con ESP para la gestión de la estabilidad del vehículo, ABS con sistema de asistencia a la frenada, control de asistencia al arranque en pendiente, y una señal de parada de emergencia que activa el parpadeo de las luces de freno en caso de frenadas bruscas. En seguridad pasiva, cuenta con barras de protección contra impactos, seis airbags -con el de rodillas para el conductor en opción- y estructura de la carrocería de acero de alta resistencia.
Valoración final
Diseñado y adaptado al gusto europeo, con cinco años de garantía, un equipamiento de seguridad y confort a la altura de los referentes del segmento y un diseño de incuestionable atractivo son, junto con un precio siempre muy competitivo, como es tradición en la marca, algunos de los factores determinantes para aventurarle al i30 una favorable acogida entre los conductores jóvenes. Por 22.390 euros, el i30 es una propuesta de lo más razonable y convincente para todo tipo de conductores, aunque lógicamente su caja automática y su modesta cifra de potencia son una sugerencia velada a los más impulsivos de que la versión que mejor se ajusta a un estilo más impetuoso es la más potente, con 128 CV.
Hola, me voy a comprar un Hyundai i30 de finales del 2016 y tiene blue drive, en algunas marcas falla, como va en este coche? Gracias