Mazda3 1.5 l. SKYACTIV-D 105 cv

Mazda nos convocó en el Aeropuerto de Barcelona para que nos pusiéramos al volante del Mazda3 1.5 l. SKYACTIV-D dotado del renovado motor diésel de 105 cv -ya utilizado en el Mazda2 y Mazda CX-3- con el que la marca japonesa espera posicionarse en la zona alta en el segmento C de los compactos generalistas. Un segmento muy competido y en el que los matices pueden marcar diferencias. La asociación del Mazda3 con este propulsor es una baza importantísima para Mazda que, hasta este momento, no contaba con un motor diésel que reuniera lo que el cliente habitual de este tipo de coches busca y necesita y que le permitierá enfrentarse en igualdad de condiciones a sus rivales.

Precios

Mazda3 1.5 Skyactiv-D Style Manual 22.525 €

Mazda3 1.5 Skyactiv-D Luxury Manual 25.265 €

Mazda3 1.5 Skyactiv-D Luxury Aut. 27.065 €

Opciones Style

Pack Visual 1.600 €

Pack Comfort 500 €

Opciones Luxury

Pack Premium 1.475 €

Pack Safety 2.000 €

Navegador -Style y Luxury- 400 €

El motor 1.5 Skyactiv-D presenta unas mejoras que le permiten ser aún más competitivo, tanto en prestaciones como en eficacia. Para ello se ha mejorado el sistema de inyección, se ha adoptado una nueva cámara de combustión -que reduce pérdidas de calor y obtiene mejoras en el consumo-, al turbocompresor de geometría variable se le ha dotado con un sensor de velocidad que le permite girar a más de 12.000 rpm y dispone de un nuevo intercooler refrigerado por agua e integrado en el colector de admisión. Como colofón, el “nuevo” 1.5 diésel de Mazda incorpora la tecnología Natural Sound Smoother que consiste en que el bulón del pistón dispone de unas hendiduras que ejercen de “amortiguador” dinámico que reduce significativamente las vibraciones y el ruido del motor. Durante la presentación comprobamos que, efectivamente, la sonoridad era bajísima -incluso en frío- y apenas habían vibraciones. Un acierto.

Con una relación de compresión de 14,8:1, -la más baja del mercado según la marca- el 1.5 Skyactiv-D dispone de una potencia de 105 cv a 4.000 rpm, un par máximo de 270 Nm entre 1.600 y 2.500 rpm y está disponible con caja de cambios manual de seis velocidades o automática con el mismo número de relaciones. Mazda anuncia de que acelera de 0 a 100 km/h en 11” y de que alcanza una velocidad punta de 187 km/h. Pero uno de los puntos más interesantes en un vehículo de estas características suele ser el consumo. La marca le otorga un consumo medio de 3,8 litros a los 100 km y unas emisiones de Co2 de 99 gramos por kilómetro -según mediciones NEDC-, aunque asegura estar sobre los 4,3 litros en consumo real. Sin duda, cifras interesantes para un coche de este segmento.

Estéticamente no ha cambiado respecto a la última generación lanzada en 2013 del modelo más vendido de la historia de la marca y se mantienen las carrocerías de cinco puertas y SportSedan, con una longitud de 4,46 y 4,58 metros respectivamente. Es uno de los más largos del segmento y estéticamente es, en mi opinión, uno de los mas atractivos distanciándose, de alguna manera, de las líneas que suelen tener hoy en día todos los coches de este segmento. El frontal, con sus ópticas “rasgadas” unidas por una línea cromada que viaja por la parte inferior de la parrilla, le dan un aspecto dominante pero elegante a la par.

Lateralmente, la cintura sube progresivamente dándole un aspecto coupe, que lo corroboran unas ventanillas traseras particularmente pequeñas. Por su parte la zaga -como todo el coche en general- presenta un aspecto personal y vistoso con una luneta trasera especialmente inclinada, un parachoques de formas angulosas y detalles como el spoiler -que le dan un toque deportivo- o la antena tipo aleta de tiburón, habitual en segmentos superiores. El interior mantiene la buena ergonomía ya conocida del modelo, con una posición de conducción baja, diseño limpio y despejado y un buen espacio de piernas y cabeza para los pasajeros traseros.

La oferta del Mazda3 para este 2016 gira en torno a los acabados Style y Luxury. El Style dispone de asistente de arranque en pendiente (HHA), sistema de asistencia a la frenada en ciudad (SCBS), control de estabilidad (DSC), testigo de presión de neumáticos, asiento pasajero regulable en altura, botón de arranque, control de crucero, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, entradas USB + AUX, radio CD con 6 altavoces, Bluetooth, climatizador bizona, controles de audio y de Bluetooth en el volante, HMI Commander, faros antiniebla delanteros, llantas de aleación 16”, pantalla color 7”, volante y pomo del cambio en piel y ordenador de a bordo.

Opcionalmente, Mazda ofrece el Pack Confort, compuesto por sensor de lluvia y luces, cristales traseros tintados y sensor de parking trasero, el Pack Visual que incluye faros de Xenon y luces diurnas tipo LED y el Pack Navi.

Por su parte, el acabado Luxury añade llantas de aleación de 18", Head Up Display, cámara de visión trasera, sistema de sonido Bose con MP3 y nueve altavoces, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, sensor de luz y lluvia automático, faros Bi-Xenon, asistente de cambio de carril -RVM-, asientos calefactados, cristales traseros tintados y retrovisores exteriores plegables eléctricamente.

En este acabado los paquetes opcionales son el Pack Safety, con sistema de alerta de cambio involuntario de carril -LDW- control de luces de largo alcance -HBC- sistema de iluminación frontal adaptativa -AFLS-, control de crucero adaptativo -MRCC- y sistema de frenada de emergencia -SBS-. El Pack Premium ofrece tapicería de cuero y regulación eléctrica en el asiento del conductor y completa la oferta el Pack Navi. En cuanto a conectividad, el sistema MZD Connect hace su primera aparición en el Mazda3, con prestaciones como Bluetooth, correo electrónico, SMS y navegación.

Está claro que no hablamos de un coche con mucha potencia ni de un deportivo que nos transmita sensaciones únicas,. Sin embargo, el Mazda3 con este “motorcito” diésel -que pesa cerca de 50 kg menos que el 2.2- es muy agradable de conducir y ofrece unas prestaciones que sorprenderán a más de uno. No por mucha potencia ni por una respuesta radical, desde luego que no, pero a partir de 1.900 rpm el propulsor “da la cara” con una respuesta constante, incluso en marchas largas y con una elasticidad mayor de lo habitual en los propulsores diésel. Todo el conjunto es suave y transmite agilidad y finura. Durante la presentación sólo pudimos probar la unidad con cambio manual de seis relaciones y éste también está acorde con el resto, con un tacto de palanca correcto y bien escalonado.

El recorrido que nos prepararon para tomar contacto con el Mazda3 con el motor diésel de 105 CV incluía autopista y carreteras de montaña y en ambas circunstancias nos gustó cómo se circulaba con el Mazda. En vías rápidas da la sensación de conducir un coche de un segmento superior gracias a un gran aplomo y ausencia de ruido del motor. En carreteras con curvas, lógicamente, peca de una suspensión blanda si queremos ir algo más que ligeros pero la nueva dirección asistida eléctrica -rápida y precisa- un peso de 1.265 kg. -uno de los más ligeros del segmento- y la rediseñada suspensión -con componentes más ligeros y rígidos- le permiten ser eficaz también donde las curvas se sucedan. En mi opinión, tan sólo un tacto de freno demasiado esponjoso rompe la hegemonía de marcha que ofrece el Mazda3.

Para Mazda, España ha sido el tercer mercado europeo de mayor crecimiento al cierre del año fiscal, con 17.406 unidades y con un aumento del 29% en lo que respecta al Mazda3. La buena aceptación del motor de gasolina les hace prever una repartición de ventas de un 25% para el propulsor diésel 2.2, un 25% para el 1.5 y un 50% para el gasolina. Veremos.

Los precios del Mazda3 con el renovado motor diésel 1.5 litros van desde los 22.525 € del acabado Style con cambio manual, hasta los 27.065 € del Luxury con cambio automático. A estos precios hay que restarles 2.200 € de descuento de lanzamiento, 1.000 € más 5 años de mantenimiento gratis si nos acogemos al Promofinance y 750 € del plan PIVE. De este modo, el Mazda3 1.5 Style manual tiene un precio final de 18.575 € con descuentos.

A la espera de realizar una prueba a fondo, podemos anticipar que el "afinado" motor 1.5 diésel de la marca le ha ido como anillo al dedo al Mazda3 que, ahora sí, podrá pelear de tu a tu con sus rivales de segmento.