Afirmar que la segunda generación de la clase B de Mercedes solo incorpora cambios sería un error. Puesto que todo, salvo la denominación, es nuevo y muy diferente respecto a la original nacida en 2005. Desde las formas de su carrocería, ahora menos "monovolumen" y más tipo turismo. Las cotas externas, con menor distancia entre ejes pero con mayor longitud total. A las motorizaciones y cajas de cambio, más potentes y "límpias" y con la opción de caja automática 7G-DCT.
Lo que más llama la atención de las formas de la carrocería del nuevo clase B es que ya no parece tanto un monovolumen de talla media. Algo en lo que mucho tiene que ver la reducción de la altura del conjunto. Que pasa de los 1.604 mm del B de primera generación a los 1.557 milímetros. De esta forma la plataforma se acerca al asfalto casi en cinco centímetros. Disminuye con ello también la distancia de los asientos al suelo, que baja en 8,6 cm. Algo que, según la marca alemana, se ha hecho siguiendo los consejos de muchos usuarios que pedían una posición de conducción más erguida.
A pesar de reducir sensiblemente la altura del conjunto y algo la superficie acristalada, haber abandonado la plataforma en forma de sandwich de la anterior generación ha hecho posible incrementar la altura hasta el techo. Su cota máxima alcanza sobre la fila delantera 1.047 mm.
El nuevo Clase B ya se puede reservar en los concesionarios y será el próximo 19 de noviembre cuando se inicie su comercialización. A partir de marzo del 2012 será efectiva la opción del cambio de doble embrague 7G-DCT. PVP B 180 BlueEFFICIENCY 26.900 € B 200 BlueEFFICIENCY 28.300 € B 180 BlueEFFICIENCY CDI 26.100 € B 200 BlueEFFICIENCY CDI 29.800 €
Jose Mª Torres-Acero Mercedes-Benz
Diseño exterior
En Mercedes-Benz definen al nuevo B como un típico Sports Tourer. O lo que es lo mismo, una berlina con muy buenas aptitudes dinámicas y dotada de un portón trasero grande que permite introducir en el habitáculo objetos muy voluminosos. Dispares rasgos de carácter que ya se adivinan en las líneas exteriores de su carrocería monocasco en la que la anchura del frontal se ve acentuada por una parrilla del radiador amplia y prominente, o por sus faros delanteros que se prolongan hasta los laterales. Algo que en la zaga producen el mismo efecto los grupos ópticos traseros de dos piezas con franjas horizontales, la amplia luneta trasera, o el gran portón con plano de carga bajo. Los rasgos más deportivos se muestran sobretodo en los perfiles laterales. En éstos la transición del capó a los montantes delanteros es muy limpia. Y la línea del techo desciende suavemente sobre el marcado spoiler situado en el portón. Una hendidura modelada longitudinalmente sobre el techo hace el efecto de alargar ópticamente el vehículo. Los pasos de rueda se matizan hasta con exageración por debajo de la línea de cintura dando, además de deportivo, un toque musculoso a línea del nuevo clase B.
Habitabilidad
Ya hemos adelantado buena parte de las nuevas medidas del habitáculo del clase B. Un habitáculo más amplio en casi todo. El decir casi se debe a que en capacidad de maletero el nuevo Clase B pierde algo con respecto a la primera generación; que alcanzaba los 544 litros y ahora se queda en 486. Para contrarestarlo, la nueva clase B se puede pedir opcionalmente con el sistema llamado EASY-VARIO-PLUS, que permite modificar con facilidad el habitáculo a la hora de transportar objetos voluminosos.
Este sistema incluye, entre otros detalles, el ajuste longitudinal de los asientos traseros en un margen de hasta 140 milímetros -lo que puede aumentar la capacidad del maletero hasta los 666 litros- y un asiento para el acompañante con respaldo abatible hacia delante que permite transportar objetos de más de dos metros y medio de largo. Apuntar que en esta configuración el espacio para las piernas que queda en la plaza útil de la segunda fila es prácticamente testimonial.
Mercedes hace hincapié en recordar que el habitáculo de su clase B es de los más espaciosos de su segmento. La redistribución de elementos, unido a los cambios estructurales de la plataforma hacen que también el espacio entre las dos filas haya aumentado hasta alcanzar la cota de 976 mm. Una cifra que supera incluso la que tienen Mercedes de las clases S y E.
Mecánica
La apuesta en la nueva clase B pasa por dos bloques de cuatro cilindros que tanto en diesel como en gasolina (1.800 y 1.600 cc respectivamente) se desdoblan en dos variantes con diferente entrega de potencia.
A base de modificar tiempos en su inyección directa mediante ajustes en la electrónica, las cifras de potencia en diesel quedan en 109 y 136 CV y en gasolina en 123 y 157 CV.
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Con un consumo de combustible reducido hasta en un 21% con respecto a su predecesor, los dos modelos diesel (B 180 CDI BlueEFFICIENCY y B 200 CDI BlueEFFICIENCY) consumen sólo 4,4 litros/100 km (con unas emisiones de 114 y 115 g/km respectivamente), cuando sus predecesores necesitaban 5,2 l/100 km.
El B 180 CDI logra con el cambio automático un nivel de 115g/km, lo que significa un 21% menos que su antecesor (146 g/km). También en las dos motorizaciones gasolina Mercedes ha hecho grandes avances además de ofrecer una potencia claramente superior. Estas versiones, B 180 y B 200 reducen el consumo de gasolina hasta un 12% quedando en 5,9 en litros/100 km en los dos casos. Y en cuanto a emisiones, 137 y 138 g/km respectivamente.
Comportamiento
Una vez acoplados en los acogedores asientos uno se percata de lo que destaca la gran moldura que se extiende a lo ancho de todo el tablero de instrumentos. Moldura que según los acabados puede ser de un tipo u otro. Hay cuatro variantes: clásica, lujosa, moderna y deportiva. También resulta llamativo el navegador colocado sobre los difusores de la climatización. Su pantalla multifunción puede ser, según el acabado, de dos tamaños, 14,7 ó 17,8 cm. En cuanto empiezas a rodar descubres que las cuatro motorizaciones posibles en este modelo muestran un carácter común. Apenas se deja sentir su ruido en el habitáculo, hasta el punto de que solo la escala del cuentarevoluciones, con la zona roja más arriba en los motores gasolina, nos daba pistas para identificar e tipo de motor de la unidad probada.
También es muy parecida la respuesta en todos ellos. Más viva en la gama alta de revoluciones en los motores de gasolina y con pegada y más llena en baja, pero con menos estirada, en los diesel.
El comportamiento dinámico de chasis y suspensiones también mostraba en las cuatro variantes del nuevo B similitudes. La disminución de la altura del conjunto y la considerable rebaja en el centro de gravedad trae de la mano una sustancial mejora en este apartado. Ahora el clase B rueda muy aplomado y siempre por el sitio ofreciendo un confort de marcha que solo en las versiones con terminación opcional Sport -con 2,5 cm menos de recorrido útil e suspensión- pecaban de algo faltas de finura al rodar sobre carreteras irregulares.
A cambio, en parámetros de estabilidad se apreciaba el coche aún más noble. Destacar que en este modelo la función de parada y arranque ECO es de serie en todas sus versiones. Lo que ya no nos pareció merecedor de buena nota es la respuesta del cambio de doble embrague 7G-DCT, que cuenta con manejo por levas en el volante. Ya que funciona de forma un tanto lenta. Incluso cuando previamente habíamos seleccionado el modo de conducción sport.
Seguridad
El nuevo B es, en su segmento, el único que viene equipado de serie con sistema de advertencia de colisión basada en radar con servofreno de emergencia adaptativo. El sistema de asistencia a la conducción COLLISION PREVENTION ASSIST advierte al conductor con señales ópticas y acústicas si detecta un obstáculo, y prepara al mismo tiempo el servofreno de emergencia para una intervención precisa. Éste último se activa en el momento en que el conductor pisa a fondo el pedal del freno. Este sistema protege de los típicos accidentes por alcance, a diferencia de otros, también circulando por encima de los 30 km/h.
Valoración
«En la historia de Mercedes-Benz, nunca se habían introducido tantas modificaciones a la vez en un cambio de modelo», Así nos lo contaba Thomas Weber, responsable de investigación en la junta directiva de Daimler y director de desarrollo en Mercedes-Benz Cars. Agregando: «Los futuros conductores de la Clase B se beneficiarán de este salto de calidad con un nivel ejemplar de consumo y de emisiones, combinado con placer de conducción, amplio espacio interior y el más alto estándar de seguridad jamás visto en este segmento».
Que la nueva clase B es notablemente diferente a anterior generación es obvio, basta con ver las fotos. Lo que ya no se ve pero se ha de notar mucho en los bolsillos es que moverse en cualquiera de sus versiones en el día a día saldrá ahora mucho más barato gracias a las mejoras obtenidas por la eficiencia térmica de sus nuevos motores y las introducidas en aspectos aerodinámicos de su nueva carrocería.
Me dicen en los tallers que es muy coplicado y caro para las repaciones es cierto eso