Renault Megane Sport Tourer

El nuevo Renault Mégane Sport Tourer es el quinto vehículo de la familia Mégane, tras el Berlina, el Coupé, Grand Scénic y Scénic. A la venta desde este mismo mes de junio, el familiar derivado del compacto francés llega al mercado con una elegante y práctica combinación de espacio y dinamismo, tanto visual como mecánico. Con una silueta muy deportiva y unas dimensiones exteriores bastante contenidas, el Sport Tourer ofrece un volumen interior muy considerable y las conocidas ventajas del Mégane de cinco puertas: equipamiento, seguridad, fiabilidad y calidad.

PVP

Mégane Sport Tourer Expression 1.6 16V 110 17.150 euros Mégane Sport Tourer Dynamique 1.6 16V 110 18.150 euros Mégane Sport Tourer Dynamique 2.0 140 (CVT) 20.650 euros Mégane Sport Tourer Dynamique Tce 180 21.250 euros Mégane Sport Tourer Privilège Tce 130 20.550 euros Mégane Sport Tourer Expression dCi 85 eco2 17.950 euros Mégane Sport Tourer Expression dCi 105 eco2 19.250 euros Mégane Sport Tourer Dynamique dCi 105 eco2 20.250 euros Mégane Sport Tourer Dynamique dCi 130 eco2 21.650 euros Mégane Sport Tourer Dynamique dCi 150 Automático 24.550 euros Mégane Sport Tourer Privilège dCi 160 24.850

Diseño

El programa de desarrollo de nuevos modelos que Renault viene experimentando desde hace ya unos años contempla lanzamientos de familias enteras. Como ya sucedió con la anterior generación del Mégane, los responsables de la firma del rombo planificaron toda la familia de carrocerías desde un buen principio. Con esta fórmula las garantías de coherencia estilística pero también de flexibilidad y sinergias de las líneas de producción resultan mucho más efectivas. En el caso del Sport Tourer los factores estéticos más distintivos son su silueta deportiva a la vez que práctica y enfocada a la polivalencia. Las funcionalidades de carga han sido elementos muy tenidos en cuenta desde los esbozos iniciales para que además de cumplir con los requerimientos de volúmenes y modularidad interior de un break, cumpliera con unos objetivos de diseño concretos, como era mantener el rasgo deportivo de la actual generación y poder seducir a nuevos clientes gracias a su elegante propuesta estética.

El aumento de 62 mm de la batalla respecto al Mégane Berlina le confiere un volumen armonioso y homogéneo, subrayado por una línea de cintura nítida y sin inflexión. La línea lateral recorre el flanco hasta la óptica trasera, en un movimiento fluido y dinámico. La caída del techo, los cristales laterales afilados y la inclinación de la luneta dan al vehículo un aire elegante y potente. Asimismo las barras de techo longitudinales cromadas añaden también un carácter al conjunto. Igualmente, la expresión de elegancia que se desprende del perfil se repite en el diseño de la parte trasera del vehículo. Presenta detalles originales como el logotipo resaltado por la forma escotada de la luneta, el diseño curvado de las ópticas traseras en dos partes, con una de ellas metida en el portón y los pasos de rueda musculosos. Todo ello acentúa la sensación de potencia y de robustez y le confieren además una potente señal de identidad a base de formas generosas y suaves.

Habitabilidad

Con sus 4,56 m de longitud, el nuevo Renault Mégane Sport Tourer ha sido diseñado para acoger con el máximo confort a todos los pasajeros (5) y todo su equipaje. Y esto debe decirse que se ha logrado con una notable generosidad en los espacios destinados a los ocupantes. Las plazas delanteras son de las más generosas de los familiares de tamaño medio como éste, mientras que la ergonomía y el puesto de conducción es muy adecuada. Es fácil encontrar la postura idónea gracias a los múltiples reglajes que ofrece el asiento y la amplitud de recorrido en altura y profundidad de la columna de dirección. Para los pasajeros traseros también se ha dispuesto el mayor confort disponible gracias al aumento de los citados 6,2 cm de la batalla en este modelo. El resultado obtenido vuelve a situar a este modelo entre los mejores del segmento en relación al espacio para las piernas de los acompañantes.

Por lo que se refiere al volumen del maletero, es de 524 l (con 38 bajo el piso) y en configuración máxima asciende a casi 1.600 litros abatiendo los asientos, lo que permite cargar objetos de hasta 2,5 m de longitud. Además de amplio y práctico, el maletero ofrece la funcionalidad de dividirse en dos compartimentos gracias a un tabique semirrígido que se levanta y se bloquea con un simple movimiento. El compartimiento creado permite sujetar pequeños objetos en la entrada del maletero. Bajo el segundo piso del maletero, los usuarios disponen de un espacio suplementario para guardar objetos de 33 l liberado por la rueda de repuesto al estar dotado de serie con un kit de reparación. Como curiosidad, cuenta además con un espacio específico para guardar el toldo enrollable que hace de cubremaletero cuando los asientos están todos abatidos. Además de todo ese espacio, en el habitáculo los pasajeros disponen de un volumen máximo de 25 l de huecos portaobjetos en total.

Mecánica

La oferta de motores es amplísima y está compuesta por cinco variantes diésel y cuatro gasolina. En cuanto a los primeros, hay disponibles dos niveles de potencia en el 1.5 dCi (85 y 105 CV). Este bloque es bien conocido por su sobriedad y su suavidad, está asociado en el primer caso a una caja manual de 5 velocidades y en el segundo a otra manual pero de 6 marchas. Ambos están exentos de impuesto de matriculación pues emiten menos de 120 gr de CO2 por km (118 y 120, respectivamente). Con ellos se logra una autonomía superior a los 1.200 km (depósito de 60 litros) ya que su consumo es de 4,4 l/100 km y 4,8 l/100 km, respectivamente.

También se cuentan entre las variantes de gasóleo los motores 1.9 dCi 130 CV (6 marchas manual, 5,1 l/100 km en ciclo mixto y 134 gr/km de CO2), y un bloque 2.0 dCi que se presenta a su vez en otros dos niveles de potencia: el dCi 150 FAP con una caja de velocidades automática y el dCi 160 FAP con una caja de velocidades manual de 6 marchas.

Este último propulsor 2.0 l dCi es el motor diésel de 4 cilindros con mejores valores de la gama Mégane en términos de potencia y de par. Gracias a su turbo de geometría variable ofrece un par máximo de 360 Nm para el dCi 150 y de 380 Nm para el dCi 160 disponible desde 2 000 rpm. Además, tolera subidas de régimen continuas hasta 5.000 rpm y dispone de una insonorización del mejor nivel, resultado de un trabajo específico en la concepción del motor. Con altas prestaciones y baja rumorosidad posee unos valores homologados de 5,9 l/100 km para el dCi 160 y 6,6 l/100 km para el dCi 150.

Por lo que hace referencia a las variantes de gasolina existen 4 grupos propulsores, incluido el nuevo TCe 130 (Turbo Control Efficency) acoplado a una caja de velocidades manual de 6 marchas. Con una cilindrada de 1.4 litros, este motor ofrece el par de un motor de 2.0 l (190 Nm), la potencia de uno de 1.8 l (130 CV) y un consumo mixto homologado de 6,5 l/100 km.

Otra opción es el 1.6 16v de 110 CV con caja de velocidades manual de 6 marchas, que ofrece suavidad desde bajos regímenes, agilidad en los elevados y una acústica muy agradable en todo el abanico de utilización.

La otra opción atmosférica es el 2.0 16v 140 CV CVT. Desarrolla 140 CV a 6.000 rpm y ofrece un par de 195 Nm a 3.750 rpm. Está asociado a la transmisión CVT de variación continua que aporta una gran fluidez en la conducción. Finalmente encontramos la otra alternativa sobrealimentada. Se trata del TCe 180, que con un par de 300 Nm a 2.250 rpm, proporciona una gran reactividad desde 1.200 rpm a cualquier demanda o solicitud del conductor. Este motor, nueva evolución del bloque de 1.998 cc de gasolina de Renault, está acoplado a una caja manual de 6 marchas y ofrece unas prestaciones y unas sensaciones de conducción muy destacables desde el punto de vista de las prestaciones.

Comportamiento

Para que las expectativas dinámicas que anticipa su diseño se cumplan finalmente el Mégane Sport Tourer cuenta con soluciones estructurales específicas. Así, equipa delante un tren tipo pseudo McPherson que limita los desplazamientos laterales de la cuna del motor respecto a la estructura y garantiza una rigidez de guiado siempre perfecta. Es un vehículo reactivo y preciso, su comportamiento en carretera es previsible y eficaz. La rigidez de la barra antibalanceo delantera se ha aumentado un 6%, para obtener la misma prestación de estabilizado que la berlina, a pesar de tener una masa superior. Además, gracias al trabajo realizado en la amortiguación, los movimientos verticales están muy controlados y la sujeción de la carrocería es óptima ofreciendo así un ángulo de balanceo idéntico al de la berlina, lo que aumenta la sensación de virar en plano.

La verdad es que la conducción de este modelo es muy agradable y efectiva bajo cualquier circunstancia, incluso con una exigencia mecánica y dinámica responde a la perfección. En el capítulo de la frenada dispone de unas prestaciones que se sitúan en los mejores niveles de la categoría. Cuenta con discos de freno ventilados de 280 mm de diámetro en la parte delantera y de 260 mm en la trasera. Este sistema de generosas dimensiones hace que el nuevo Mégane Sport Tourer logre pasar de 100 km/h a estar parado en 39 m, con frenadas consecutivas. Se trata de una de las mejores distancias de parada del segmento de los breaks del segmento C.

Seguridad

Renault se ha distinguido siempre por la crucial importancia que le ha otorgado a la seguridad en todos sus modelos. Atendiendo a estos elevados estándares de autoexigencia, el fabricante francés ha concebido esta nueva carrocería con los parámetros y las fases bajo las que agrupa todos los dispositivos de seguridad: prevenir, corregir y proteger.

El primer estadio agrupa múltiples equipamientos para ayudar al conductor a anticiparse a los riesgos de la carretera: sistema de control de la presión de los neumáticos, faros direccionales bixenón, con orientación de las luces de cruce en las curvas, encendido automático de los faros, activación automática de los limpia, regulador-limitador de velocidad, etc. Para corregir, Renault ofrece ABS con repartidor electrónico de frenado, sistema de ayuda al frenado de emergencia y ESC con función de control de subviraje.

La protección está confiada a elementos como una estructura de deformación programada que absorbe la energía en caso de choque; Sistema Renault de Protección de 3ª generación que incluye el antisubmarinado con doble pretensión, limitador de esfuerzo y airbags adaptativos dobles y airbags de tórax/pelvis/abdomen de doble cámara o apoyacabezas de nueva generación cuyas varillas se deslizan dentro del reposacabezas y no dentro del respaldo, para una mayor protección de las cervicales en caso de choque trasero. Gracias a todos estos dispositivos, el familiar francés ha obtenido en su versión berlina la nota máxima en el crash test de EuroNCAP.

Valoración final

La conciliación de su imagen exterior deportiva y dinámica con un amplio y generoso interior consagrado a la máxima capacidad de carga pero también al confort de sus ocupantes le permiten enfrentarse incluso a modelos de gama superior, ya que la seguridad es de primera categoría y las prestaciones son óptimas especialmente en las motorizaciones más altas, garantizando ritmos de marcha elevados con un grado de comodidad muy destacable y unos niveles de consumo y emisiones realmente ajustados.

Por todo ello y considerando la amplia gama mecánica que ofrece, con alternativas para todo tipo de perfiles y usuarios, colocan al nuevo Mégane Sports Tourer entre las alternativas más recomendables desde la lógica objetiva en la categoría de los breaks del segmento C. Desde el punto de vista más subjetivo y emocional, el station wagon galo tampoco se queda atrás puesto que la imagen de esta nueva generación multiplica por mucho los argumentos estéticos del Mégane II. Si a todo ello le añadimos finalmente la disponibilidad de equipamientos como el nuevo sistema de navegación integrado Carminat TomTom por menos de 500 euros, el sistema de acceso y arranque con tarjeta manos libres con bloqueo al alejarse y freno de parking asistido, la oferta es ya realmente tentadora.