Todavía mejor
El nuevo Seat Ibiza Cupra ha conseguido algo que, a priori, resultaba difícil: superar a su antecesor. Yo pensaba que con el rediseño a qué ha sido sometido ya ganaría muchos enteros, pero que dinámicamente no iba a ser necesariamente mejor, ni a correr más ni a gastar menos. Y, sin embargo, Seat lo ha conseguido.
Pese a disponer del mismo motor que su predecesor, el 1.4 Turbo de 180 CV, este nuevo Cupra resulta más efectivo acelerando, alcanza los 228 km/h de velocidad máxima y consume un 8% menos. No podéis negar que son datos más que notables para interesarse por un Ibiza Cupra o, cuando menos, para seguir leyendo y descubrir cual ha sido el camino escogido para llegar a tan buenos resultados.
A mi me parece un coche atractivo, con una estética juvenil y deportiva -aunque no le hubiera puesto pegas a un aspecto un poco más racing-. En concepto, no difiere mucho del anterior Cupra con carrocería "antigua". Hay cambios pero lo cierto es que no muchos.
El interior es de corte deportivo tanto por el aspecto de sus asientos como por el del resto de sus componentes. Incluye un nuevo volante de cuero con forma plana en su parte inferior -personalmente no entiendo por qué las marcas del Grupo Volkswagen se empeñan en continuar con los volantes achatados con lo poco prácticos que son-, los ya comentados asientos, que ahora presentan amplios ribetes en blanco, y una instrumentación específica.
Líneas conocidas
El Cupra llega bien equipado con faros de xenón, seis airbags, control de crucero, luces de día LED, faros antiniebla con función cornering, climatizador, radio y un navegador portátil que también hace las funciones de asistencia de aparcamiento y de conexión de móviles por Bluetooth.
Teniendo en cuenta este equipamiento, su precio de 22.600 euros -1.100 euros menos que el Cupra de la generación anterior-, lo debemos considerar muy competitivo. Además, acogiéndose al Plan Seat Pive con todas sus condiciones, el precio se queda en 17.600 euros. Eso sí, para llegar a ese coste, una de las condiciones es que te lo lleves en color rojo. Cualquier otro color, aunque no sea metalizado, tiene sobrecoste.
Estéticamente adopta el frontal y el habitáculo de la nueva gama Ibiza con las personalizaciones habituales de esta versión e incorpora unas llantas de 17 pulgadas de diseño exclusivo. No faltan la rejilla delantera específica con tomas de aire justo debajo de la misma, los retrovisores en color negro y el logo Cupra. En la zaga destaca el difusor -que alberga la salida de escape central -con una forma un tanto particular-, y el parachoques trasero que ahora es más ancho.
Buenas prestaciones
Se mantiene el motor de la anterior versión, es decir, el 1.4 Turbo TFSi de 180 CV que ofrece unas prestaciones más que correctas e incluso algo mejores que las de su antecesor, como lo demuestran los 6,9 segundos que emplea en los 0 a 100 km/h, -la anterior versión utilizaba 7,2 segundos-, o los 228 km/h que ahora alcanza de velocidad máxima.
Este 1.4, que dispone de un compresor que asegura la respuesta a bajo régimen hasta que empieza a "soplar" el turbo, va asociado a una caja de cambios DSG de doble embrague y siete relaciones que, en casi todo momento, está es concordancia con las prestaciones y el carácter deportivo del coche.
Estas mejoras -que aunque no son grandes sí son efectivas-, se han conseguido gracias al trabajo realizado por los hombres de Seat en la gestión electrónica del motor, al que han conseguido darle una respuesta viva pero que en ningún momento pone en dificultad la facilidad de conducción. Gracias al trabajo realizado, también ha disminuido el consumo y las emisiones, aunque no he sido capaz en ningún momento de alcanzar los 5,9 litros a los 100 kilómetros anunciados por la marca.
Las prefiere con curvas
Aunque es un coche que se desenvuelve bien por ciudad y en desplazamientos por autopista y vías rápidas, las carreteras que prefiere son aquellas que están repletas de curvas. Es ahí donde más a gusto se encuentra y donde más disfrutaremos conduciéndolo El nuevo Cupra dispone de reglajes diferentes respecto al anterior en pos de un mayor confort pero sin perder efectividad en conducción deportiva.
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Una solución algo complicada si queremos un coche realmente efectivo al límite, aunque no es lo que se pretende con el Cupra, pese a su carácter deportivo. En Seat han querido que sea efectivo, rápido y estable pero menos "duro" que su antecesor. En mi opinión sucede algo parecido a lo que ocurre con las mejoras del motor. ¿Son grandes? no, pero se notan. Con la suspensión pasa lo mismo. Es algo más blanda -aunque en baches sigue siendo "seca"-, pero no hay que olvidar que sus muelles son un 15% más "duros" que los de un FR y que el coche es 5 mm más bajo que este último y 20 mm más que un Ibiza "normal".
El nuevo tarado de suspensión sigue transmitiendo las irregularidades del asfalto de un modo claro, pero sin llegar a incomodar, a la par que se muestra efectivo en conducción deportiva, aunque buscándole los límites, no le vendría mal un tarado más firme.
A buen ritmo
En una carretera de montaña, llena de curvas de todo tipo, enlazadas, "paellas", bajadas, subidas y realizando una conducción rápida, deportiva, con un ritmo elevado pero sin llegar a ser radical, es como mejor va el más deportivo de los Ibiza. Del motor no vamos a decir nada más que no hayamos dicho. Va francamente bien.
Buena respuesta desde "abajo", empuja con contundencia cuando el turbo empieza a trabajar y ofrece la respuesta que necesitas en cada momento de un modo contundente, si se quiere, pero sin poner en crisis la facilidad de conducción. Es decir, nada de brusquedades ni de entradas repentinas de potencia.
El cambio DSG se muestra a la altura de las circunstancias con una respuesta rápida tanto subiendo marchas como reduciendo pero, igual que ocurre con el resto, siempre y cuando estemos yendo a un paso rápido y realizando una conducción deportiva pero no "de carreras". Con este Ibiza se puede ir muy deprisa en enlazadas rápidas, en curvas largas de apoyo... ahí es fenomenal.
En zonas más lentas se inscribe bien, el morro entra con facilidad y, a la postre, tiene un paso por curva muy efectivo gracias, en parte, al sistema XDS que funciona como un control de tracción preventivo al frenar la rueda interior para que el diferencial traspase más par a la exterior. De este modo la rueda interior no patina, no engaña al diferencial y se mejora en gran medida el subviraje.
Pero todo tiene su precio y este sistema, que sin dudad se muestra efectivo, afecta -o al menos eso nos pareció a nosotros- al tacto del freno y a su mordiente inicial, pese a que nuestra unidad disponía de los discos AP con pinzas de cuatro pistones que la marca ofrece en opción. Y frenar frena, sin duda, pero el tacto del pedal es demasiado "blando" al inicio y, aunque apretando con decisión lo detendremos, alarga más la frenada de lo que en un principio modulamos con el pie. Es decir, hay que apretar más de lo que parece para detenerlo donde queremos. En un argot deportivo -o más bien de carreras-, diríamos que "frena pero no para".
Pensamos que ello puede ser producido por el trabajo contante del freno en las zonas antes mencionadas, aunque debemos aclarar que estamos hablando de matices y de una cuestión de tacto. ¡Que nadie se engañe pensando que el nuevo Cupra no frena!
Conclusión
Al final, la opinión y la conclusión sobre el Ibiza Cupra es la que reza el titular. Es mejor que su antecesor. Quizá para algunos el hecho de ofrecer un carácter un poco menos radical que "el otro" Cupra puede suponer una decepción, pero estamos seguros de que para la mayoría significará un acierto. Éste es rápido y eficaz en conducción deportiva con algo más de confort.
Los más radicales querrían, seguramente, una suspensión más dura, un cambio más rápido y otro tacto de frenos. Pero, ¿es lo que quiere Seat? Seguro que no. Estamos convencidos de que Seat ofrece lo que quiere ofrecer; un Ibiza con una buena relación calidad/precio que mejora los consumos y las emisiones, que es algo más rápido acelerando que su antecesor, más polivalente y muy fácil de conducir. Así es el nuevo Cupra y aquí lo tienes.
Me ha petado el turbo con 18.000km... defraudante seat....