No es quizás la opción más atractiva a priori para muchos jóvenes, ni el coche soñado por los apasionados de la conducción deportiva pero, siendo realistas, es una alternativa francamente interesante y práctica para las familias jóvenes. Si de lo que se trata es de cumplir, de satisfacer una necesidad y de dar soluciones, el Ibiza ST ofrece un poco de todo, y todo lo que ofrece es bueno al combinar los puntos fuertes de varios segmentos. Con unas dimensiones exteriores compactas y una línea moderna y dinámica, presenta un habitáculo generoso y versátil, un maletero de excelente capacidad y todo ello con un precio competitivo por equipamiento y tecnología, aunque algo caro comparativamente con otras opciones. Pero lo mejor está por llegar: se trata del fantástico rendimiento que ofrece su pequeño propulsor 1.2 TSI de gasolina y 105 CV en combinación con la transmisión DSG de doble embrague y siete velocidades. Por respuesta, eficiencia, prestaciones y suavidad, es de lo mejorcito de un segmento que plantea muy pocas opciones entre la competencia por la renovación de productos, en el que no están disponibles las variantes familiares del Peugeot 207 (ahora 208, sin SW de momento) y Clio (cuya nueva generación está al caer). Como principales rivales figurarían el Skoda Fabia Combi -con la misma configuración mecánica pero sin el toque deportivo del FR- y el Mini Clubman One Automático.
Diseño
El nuevo Ibiza 2012 FR presenta cambios apreciables en el capó, la rejilla de la parrilla, los parachoques y las ópticas, que pueden ser bixenón con Leds integrados en opción. Igualmente, la trasera también cuenta con parachoques y pilotos, también de Leds, remozados, todo ello para conferirle un aspecto más dinámico y expresivo que, siendo justos, le sienta muy bien al nuevo Ibiza. Es destacable la aportación a la imagen de rasgos aparentemente discretos que podrían pasar desapercibidos, como la nervadura longitudinal del capó, que parece "ensanchar" visualmente el coche. Además, esta terminación de carácter deportivo ofrece elementos específicos como los logotipos FR, la doble salida del escape, las llantas de 16 pulgadas (17 en opción) y otros elementos que se ofrecen de serie en el ST desde el acabado Style, como las barras de techo, los faros antiniebla con función de giro, etc.
Habitabilidad
La carrocería ST del modelo probado es la más polivalente de las tres disponibles (familiar, 5 puertas y SC -3 puertas-) aunque en un coche con un posicionamiento tan juvenil es lógico que no sea la más demandada. La principal ventaja que aporta son sus 430 litros de capacidad de maletero, un volumen sorprendente para un coche de apenas 4,22 m de largo. Con un acceso óptimo mediante un gran portón, su capacidad máxima puede alcanzar los 1.164 litros abatiendo los asientos traseros; otro factor especialmente valorable en este tipo de vehículos. En cuanto a habitabilidad, inapreciables diferencias en la zona de los pasajeros respecto al 5 puertas y la misma buena posición de conducción que en las otras variantes, con unos reglajes y capacidad de ajuste de asientos (también de piel en opción) y columna de dirección correctos. Destacar el nuevo volante de la versión 2012 y el nuevo cuadro de instrumentación, de lectura más fácil.
Mecánica
El principal argumento de esta versión, junto con la capacidad extra que ofrece, es su óptima relación entre consumo y rendimiento. Mecánicamente resulta brillante puesto que el pequeño pero resolutivo bloque de gasolina 1.2, con inyección directa y turbocompresor, ofrece una respuesta magnífica con un funcionamiento muy suave y dulce en todo momento. Pese a su tacto sedoso y su reducida cilindrada, puede ofrecer sin embargo aceleraciones de cierta contundencia, rápidas recuperaciones y un talante bastante deportivo, y siempre con un grado de eficiencia notable. Sus 105 CV le permiten alcanzar los 190 km/h de punta y acelerar de 0 a 100 en 10 segundos. El consumo medio se sitúa en 5,3 litros (el real supera los seis con facilidad), mientras que la única pega radica en las emisiones, que en este modelo con caja DSG saltan hasta los 124 g cuando en el manual no rebasan los 120 g/km, quedando ése liberado de tributar el Impuesto de Matriculación, cuando el automático sí lo paga.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Comportamiento
La clave para proporcionar una conducción verdaderamente placentera es el cambio DSG de doble embrague y siete velocidades. Pese a que el 1.2 TSI es bastante fino y agradable, en combinación con esta caja se le extrae todo su potencial. Resulta extremadamente confortable su manejo en zonas urbanas, mientras que en carretera también permite una ejecución tremendamente rápida de los cambios de marcha, que se llevan a cabo en centésimas de segundo sin que conductor pueda apreciarlos apenas. Sin ser ni de lejos un deportivo, este Ibiza ST FR demuestra buenas maneras y sensaciones ya que a partir de 1.500 vueltas entrega ya casi la totalidad de su par, que mantiene constante hasta por encima de las 4.000. Es bien conocida la habilidad de los técnicos de Martorell para potenciar las capacidades dinámicas de sus vehículos con una "dosis extra" de deportividad, como es el caso de los FR, que cuentan con barras estabilizadoras de mayor diámetro, muelles de suspensión más rígidos y bloqueo electrónico de diferencial XDS.
Seguridad
La nueva generación del Ibiza dispone de serie de control de estabilidad ESC, el citado XDS, que hace las veces de un bloqueo mecánico del diferencial, dirección electrohidráulica con relación deportiva, ABS, EBA, airbag frontal conductor y acompañante, airbag cabeza-tórax, desconexión de airbag de pasajero, sistema dual de asistencia en frenada, testigo acústico y luminoso de cinturón desabrochado, anclajes Isofix en los asientos posteriores con preparación anclaje Top Tether y kit reparapinchazos, entre otros elementos.
Valoración final
La terminación FR resulta idónea para aquéllos conductores que desean diversión al volante, y la carrocería ST, para aquéllos otros que necesiten además espacio adicional para la carga. Por ello, la combinación de todo ello ofrece agilidad en carreteras, imagen deportiva, filosofía de uso familiar, y confort y calidad de rodadura superior gracias a la transmisión automática. Lástima que penalice tanto económicamente decantarse por esta caja respecto a la manual.
Pues eso, porque los primeros son de muy poca fiabilidad, parece que los más nuevos están mejorados. No se os ocurra comprar uno de segundamano.