Subaru XV 2.0D: De la ciudad al monte

Pocas son las marcas que se han resistido a introducirse en uno de los segmentos con más aceptación durante los últimos tiempos, el de los SUV compactos. Si bien Subaru ya entró en este mercado hace algún tiempo con la transformación del Forester, ahora busca hacerse un hueco mayor entre el poblado escaparate de competidores con un todocamino de línea estética mucho más atractiva y vistosa. Fiel a las raíces de la firma, el automóvil japonés está movido por un motor bóxer, es decir, con los cilindros horizontalmente opuestos. Siguiendo también el camino marcado por sagas precedentes, el nuevo modelo tampoco olvida la tracción total Symmetrical AWD que, junto con una altura libre al suelo considerable, amplía sus posibilidades asfálticas y permite realizar excursiones camperas esporádicas. Todo ello en un razonable envoltorio de 4,45 metros de longitud bastante espacioso. El "batallón" de rivales con los que debe medirse el XV incluye el

El todocamino japonés ha marcado un antes y un después en cuestión de diseño si lo comparamos con el resto de modelos de la gama Subaru. Y es que está dominado por una parrilla hexagonal distinta al resto. Ésta se acompaña por unas afiladas ópticas que refuerzan la personalidad el automóvil. Una segunda rejilla inferior, limitada por los faros antiniebla esculpidos en el paragolpes, completa el frontal del SUV nipón. Al fijarnos en el vehículo de forma lateral, uno de sus puntos más remarcables lo encontraremos en el aspecto de sus llantas de 17' pulgadas de serie. Su poco común color negro junto con los bordes de color plata le aportan un valor diferencial con respecto a sus competidores además de una línea sofisticada con tintes urbanos. No hay que obviar, por otro lado, el papel de los pasos de rueda, ya que contribuyen a conferir una apariencia más musculosa. Mientras tanto, la parte trasera se distingue por la línea transversal que acentúa la silueta del vehículo y su anchura. También cuenta con un pequeño spoiler en la parte superior con el que optimiza su coeficiente aerodinámico y con ópticas posteriores hexagonales que recuerdan a la forma de la parrilla delantera.

El habitáculo del automóvil se caracteriza por ser espacioso, aspecto que percibimos desde el momento en que nos acomodamos en el puesto de mando. Con un diseño más bien sobrio, sin grandes alardes ornamentales, una de sus principales virtudes se halla en la funcionalidad de sus mandos, concebidos en clave práctica y de utilización intuitiva. Por su parte, los materiales utilizados son de buena calidad y agradables al tacto. A ello cabe sumar una notable visibilidad gracias, en parte, a la posición elevada de los asientos delanteros, que ofrecen una excelente panorámica sobre las circunstancias del tráfico. En el acabado tope de gama probado resulta muy sencillo adoptar la postura más adecuada al volante, ya que el asiento del conductor equipa reglajes eléctricos. Entre el equipamiento de serie también se encuentra el navegador con pantalla LCD de 4,3 pulgadas. En los asientos posteriores, dos adultos se alojarán con una buena amplitud. Cabe remarcar en este sentido el considerable espacio para los pies que queda libre bajo los asientos delanteros. La plaza central, por su parte, no goza del mismo confort debido a que es ligeramente más corta que las exteriores y está algo condicionada por la presencia del túnel de transmisión. Si proseguimos el recorrido hacia atrás, comprobaremos que el XV está dotado de un correcto maletero de 380 litros, valor que puede crecer hasta los 1.270 litros en caso de abatir la segunda fila.

En el segmento SUV, los propulsores diésel son los grandes protagonistas. Por eso, el motor llamado a ser el más importante de la gama en cuanto a volumen de mercado es el 2.0D de 147 CV de potencia. Al igual que buena parte de las mecánicas de Subaru, es de tipo bóxer. Con un par motor de 350 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm, posee un importante nivel de fuerza cuando se la demandamos. No se muestra apenas perezoso a bajas vueltas y se distingue por ser equilibrado y muy progresivo. Otra de sus características la encontramos en su destacable suavidad de funcionamiento y, sobre todo, en su notable ahorro de combustible. Y es que marca un consumo medio de sólo 5,6 litros, una de las cifras más bajas dentro del segmento SUV con tracción total. El bloque está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que extrae un rendimiento óptimo del caballaje del motor de cuatro cilindros horizontalmente opuestos. Esta transmisión está concebida bajo la perspectiva de un consumo ajustado, motivo por el cual es posible rodar en sexta marcha a 120 km/h por debajo de 2.300 rpm. Por otro lado, la buena capacidad de aceleración del vehículo da lugar a unas prestaciones más que aceptables, ya que el todocamino de Subaru pasa de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos. Asimismo, puede alcanzar una velocidad punta de 198 km/h.

El XV conjuga a la perfección sus cualidades dinámicas por asfalto con las capacidades que posee como vehículo campero. Comenzando por las primeras, no hay que pasar por alto aspectos puramente físicos del automóvil japonés, como es el caso de su peso, de sólo 1.435 kilogramos. Esta cifra está por debajo de la práctica totalidad de sus rivales de segmento. También hay que valorar su bajo centro de gravedad, una de las verdaderas obsesiones de Subaru en sus modelos. En este sentido, la disposición enfrentada de los cilindros contribuye activamente. Gracias a todo ello y a la gran eficacia de su chasis, el nuevo todocamino de la firma nipona logra unos altos niveles de estabilidad, reduciendo en gran medida los balanceos en curvas. Dispone de un tarado más bien firme, que por el contrario no provoca una reducción del confort de marcha. Asimismo, se muestra aplomado al rodar por grandes rectas, absorbiendo de manera óptima los pequeños baches del asfalto. Como integrante del segmento todocamino, las posibilidades del XV van más allá de la carretera, objetivo para el cual está dotado de uno de los mejores sistemas de tracción total del mercado, el Symmetrical AWD. La magnífica motricidad que proporciona el vehículo gracias a dicho sistema le aporta grandes garantías por terrenos con poca adherencia. Asimismo, este Subaru cuenta con una fenomenal altura libre de 22 centímetros con la que puede moverse por pistas convencionales sin poner en riesgo los bajos en ningún instante.

El listado de equipamiento destinado a la seguridad del XV incluye ABS y airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla. El capítulo de las ayudas electrónicas está ocupado por el VDC (control dinámico de estabilidad) y el TCS (control de tracción). Por supuesto, no hay que olvidar la presencia de la comentada tracción total Symmetrical AWD, que supone un valor añadido a la hora de conducir en circunstancias adversas como por ejemplo por carreteras nevadas. También monta anclajes Isofix para sillitas infantiles.

El creciente segmento de los todocamino compactos gana un nuevo púgil que pretende abrirse paso entre una amplia competencia. Una de sus bazas principales la encontramos en una mecánica bóxer diésel con una media de consumo bastante baja. También deben subrayarse sus excelentes cualidades dinámicas y, cómo no, la eficacia de su sistema de tracción integral simétrico. A ello cabe añadir un habitáculo bastante amplio y bien acabado en el que se ha buscado, ante todo, fomentar su carácter funcional.