Toyota Auris: Nueva imagen, más carácter

Toyota tiene la firme determinación de ir renovando uno a uno sus modelos con una nueva imagen más atractiva, con mayor personalidad y ligeros tintes deportivos. Así lo ha hecho con el Avensis, recientemente con el Verso, ahora le ha tocado el turno al Auris y muy pronto lo hará con el RAV4, que justo hoy se presenta en el Salón de Los Angeles. Toyota ha aprovechado la misma plataforma del Auris anterior, pero ha aplicado importantes cambios en la suspensión y dirección. La carrocería es totalmente nueva y presenta un nuevo diseño y otras dimensiones.

Para comprobar que las modificaciones efectuadas en el nuevo Auris son importantes, Toyota nos ha llevado a Portugal, donde hemos rodado con el nuevo modelo por carretera, autopista y la congestionada ciudad de Lisboa en horas punta. Os podemos confirmar que el nuevo Auris ofrece algo más que una nueva imagen. Ha mejorado su comportamiento dinámico, gracias a una carrocería más ligera, un centro de gravedad más bajo, una dirección revisada y una suspensión más eficaz que incluye un sistema multibrazo en las versiones 1.6 gasolina y 2.0 diésel, así como en la versión híbrida. La gama de motores se completa con un 1.4 D-4D y por supuesto, con la versión híbrida 1.8 VTT-i. La marca japonesa espera vender 9.000 Auris en España durante 2013, a partes iguales entre versiones diésel, gasolina e híbrida, consolidando así el Auris híbrido como la única alternativa "ecológica" dentro el segmento de los compactos generalistas. Su comercialización es inmediata.

PVP: TOYOTA Auris 130 Active 20.000 € TOYOTA Auris 130 Active Multidrive 21.250 € TOYOTA Auris 90D Live 19.250 € TOYOTA Auris 90D Active 20.500 € TOYOTA Auris 90D Active ConfortDrive 21.500 € TOYOTA Auris 120D Active 21.700 € TOYOTA Auris 120D Advance 24.500 € TOYOTA Auris Hybrid Active 23.000 € TOYOTA Auris Hybrid Advance 25.500 €

El Toyota Auris es un compacto que a lo largo de su vida comercial ha tenido un buen nivel de ventas, pero sin llegar a alcanzar posiciones de liderazgo. Su competencia es dura: Renault Mégane, Citroën C4, Opel Astra, Ford Focus , Peugeot 308 o Seat Leon suelen matricularse en España más que el coche japonés. Y por detrás de él empujan con fuerza los coreanos Hyundai i30, Kia cee'd o los también japoneses Honda Civic y Mazda3, entre otros. El Auris es uno de aquellos coches que generalmente se compra más con la razón que con el corazón. Lo que suele convencer en este modelo es el equilibrio de sus formas, su calidad y fiabilidad contrastada, y su precio razonable para lo que ofrece. Pero qué duda cabe que faltaba una pizca de atrevimiento en su diseño y un comportamiento algo más pasional. Toyota parece haber entendido que esto era necesario, y presenta ahora un nuevo Auris que, sobre el razonable y convincente equilibrio en sus formas y prestaciones, añade un carácter algo más deportivo y emocional a su estética y a su dinámica de conducción.

Sólo hay que mirar el nuevo Auris para ver que exteriormente poco tiene que ver con el anterior. Su estética es mucho más atlética, diríamos incluso que agresiva, una calificación hasta ahora difícilmente atribuible a este modelo. Contribuyen a esta sensación sus afiladas ópticas delanteras y traseras, así como la forma de los paragolpes, más deportivos. El frontal, la "cara" del coche, es inconfundiblemente Toyota y se equipara al que ya podemos ver en el Avensis, el Verso o el Yaris, entre otros. Esta sensación de deportividad también se deja ver a través de sus nuevas dimensiones: es 5,5 centímetros más bajo y 3 centímetros más largo que el anterior Auris, su línea de cintura está más elevada y asciende progresivamente de forma más pronunciada. Estas nuevas medidas le dan un aspecto más robusto a primer golpe de vista y por otro lado, lo hacen más aerodinámico. Si lo miramos desde atrás, veremos que los grupos ópticos tienen un diseño más envolvente, el alerón se integra perfectamente en la carrocería y los paragolpes son más atractivos. La zaga del nuevo Auris recuerda mucho a la del Lexus CT-200 h. Las sinergias entre las dos marcas son evidentes.

Estas nuevas medidas también han ayudado a mejorar, según Toyota, la habitabilidad del interior. De entrada, el espacio trasero para las rodillas aumenta 2 cms., y la longitud del maletero lo hace en 9 cms. La sensación al entrar en el coche, no obstante, es otra. La peculiar forma del salpicadero, muy alto y vertical, y la baja línea del techo, generan en un primer momento una sensación de espacio algo limitado en anchura en las plazas delanteras y en altura al techo en las plazas traseras. Lo que sí ha mejorado es la capacidad del maletero, sobre todo en la versión híbrida, que ahora tiene la misma capacidad de carga que la del resto de la gama, ya que las baterías se han colocado debajo de los asientos traseros en lugar de situarlas detrás de la banqueta. Resultado: toda la gama Auris ofrece 360 litros con la segunda fila operativa, una cifra un poco inferior a la de sus principales competidores, pero en la línea del segmento.

El habitáculo presenta un nuevo diseño y la habitual calidad de acabados de Toyota. El salpicadero orienta todos los mandos hacia el conductor y hace más fácil, intuitiva y segura la conducción. Sorprende la verticalidad de la consola central, un poco al margen de lo que se estila en otros compactos. El volante, forrado con una piel de buen aspecto y tacto, se sitúa 2 grados más en vertical, generando un estilo más deportivo a la postura de conducción. La piel también está presente en el salpicadero de los Auris de gama superior, y los reposabrazos de las puertas están acolchados. Al subirte al coche, la sensación de calidad percibida es muy alta, consecuencia de los buenos ajustes y la calidad de los materiales empleados.

El equipamiento de serie es bastante completo, especialmente en cuanto a sistemas de seguridad: ABS con EBD y BA, control dinámico de estabilidad y tracción y asistente de arranque en pendiente. Podemos elegir entre tres acabados: Live, Active y Advance. Toyota espera vender la mayoría de Auris con acabado Active, que incorpora de serie los elementos destacados del acabado básico (asistente de arranque en pendiente, climatizador monozona, control dinámico de estabilidad y tracción, faros con función "follow me home", luces de circulación diurna Led) a los que añade la suspensión trasera multibrazo, volante en cuero-napa, llantas de 16 pulgadas y sistema multimedia avanzado Toyota Touch con conectividad USB/ipod y cámara de visión trasera, entre otros. En el acabado Active podemos optar por cinco tipos de pack opcionales. Uno de ellos permite instalar un techo solar panorámico de grandes dimensiones, parecido a los que hemos visto en el Honda Civic o el Citroën C4.

La gama de motores no cambia. La forman dos diésel: un 1.4d de 90 CV y un 2.0d de 124 CV; y un motor de gasolina 1.6 Valvematic de 132 CV. Por supuesto, se mantiene la versión híbrida con motor de gasolina 1.8 VVT-i y motor eléctrico, que dan una potencia conjunta de 136 CV. La diferencia con respecto al Auris precedente es que estos motores han mejorado su eficiencia energética. Es decir, gastan y contaminan menos. Algunos, como el diésel de dos litros, también ha sido revisado en profundidad para mejorar sus prestaciones. Este motor incorpora un nuevo turbocompresor y ha reducido su fricción interna. El resultado es un motor con mayor entrega de par a bajas vueltas y un funcionamiento más refinado. Podemos confirmar que es así, porque rodamos con un Auris 120d toda una mañana. Nos gustó especialmente el empuje que da el motor a bajas revoluciones, la elasticidad de su respuesta y la buena entrega de potencia que podemos percibir hasta cerca de las 4.000 r.p.m.

Otra de las versiones que pudimos probar en Portugal es la híbrida. El Auris híbrido monta el mismo motor del Prius, y por lo tanto su comportamiento es similar. La diferencia está en que, según Toyota, la gestión de la transmisión continua se ha modificado para lograr un mayor paralelismo entre la velocidad del vehículo y el régimen del motor. Es decir, se intenta así evitar el desagradable efecto que se percibe al dar gas a fondo, ver cómo sube de vueltas el motor y comprobar que el coche no avanza como esperas, algo que ya ha sido criticado en el Prius y el Lexus CT-200h, que utilizan la misma tecnología. Durante nuestra toma de contacto pudimos comprobar que el Auris Híbrido mejora algo este aspecto, ya que parece acelerar con mayor contundencia y precisión y con menos ruidos procedentes del motor. También hay que tener en cuenta que el Auris es un coche que pesa relativamente poco, y el esfuerzo requerido es menor. Pero después de lo visto en Lisboa, Toyota parece ir por el buen camino.

El Auris Hybrid mantiene su cambio CVT, de tipo variador. El resto de motores pueden montar una caja de cambios manual de seis velocidades (exclusiva en el Auris 120D), una automática Multidrive (novedad en el Auris 130) o una ConfortDrive de embrague pilotado (Auris 90D) . En conjunto, todos los motores del nuevo Auris reducen hasta un13% las emisiones y el consumo con respecto a la anterior versión. Sistemas como el Stop & Start o el sistema de control de la carga del alternador contribuyen a optimizar la eficiencia energética de este coche.

El nuevo Auris mejora considerablemente su comportamiento en carretera con respecto al modelo anterior. Su nueva carrocería es más ligera (50 kilos menos de media por versión) y más rígida. Utiliza materiales más livianos en la parte superior y además es más baja, por lo que se ha podido bajar la posición de conducción y el centro de gravedad del coche. Con este mismo objetivo, en la versión híbrida se ha colocado la batería debajo de los asientos traseros. Este nuevo diseño hace que el Auris desplace menos su carrocería en las curvas y se perciba más estable. También es un coche más cómodo, ya que se han podido instalar muelles de suspensión más blandos, ya que ahora estos muelles no deben corregir con tanta intensidad los balanceos en curva.

La suspensión delantera Mc Pherson también se ha revisado, y en el eje trasero se ha montado un sistema multibrazo, más preciso y eficaz. Sólo la versión con motor 1.4 mantiene la barra de torsión. Las suspensiones de este coche muestran ahora un buen compromiso entre eficacia y confort y sujetan muy bien el coche en las curvas. Los balanceos son mínimos, se perciben pocas inercias y el guiado es preciso. La dirección asistida eléctrica (EPS) tiene una relación más directa y se nota más incisiva y de tacto más deportivo. La experiencia de conducción es positiva, el coche resulta fácil de llevar, ágil y seguro.

Toyota espera vender la misma cantidad de Auris gasolina que diésel o híbridos. Es una muestra del equilibrio que ofrece este modelo para un amplio público con todo tipo de necesidades, y confirma la consolidación de la propulsión híbrida, que es una excelente alternativa para aquellos más sensibilizados con los consumos y las emisiones, que no necesitan un Prius y el Yaris se les queda pequeño. De hecho, en el grupo de los coches compactos generalistas, en torno a los 4,30 metros de longitud, la única alternativa híbrida es este Auris. Toyota no sólo ha enfocado el nuevo Auris hacia el mercado de los particulares, sino que también pretende vender una proporción muy similar de unidades en el mercado de flotas. Afirman que es un coche de muy bajo mantenimiento, especialmente la versión híbrida. Su precio de partida es también razonable: desde 15.500 euros (¡ojo! Con la promoción de Toyota y el Plan PIVE incluido) podemos tener un Auris 90 D con acabado Active. Sólo nos queda probar la nueva versión familiar, que Toyota ha bautizado como Auris Touring Sports, que llegará a mediados del año que viene.