Toyota Prius +: Más grande, más familiar

El Toyota Prius + es el único coche familiar de siete plazas con tecnología híbrida que existe en el mercado. Esto remarca una vez más la exclusividad de este modelo, que se ha convertido en el híbrido de referencia en todo el mundo. Toyota ya ha vendido 2,6 millones de unidades de Prius, y el crecimiento exponencial de sus matriculaciones en los últimos años se va a ver incrementado con la llegada de esta carrocería familiar, situada a medio camino entre un break y un monovolumen. El Prius +, como indica su denominación comercial, suma: ofrece más espacio interior, equipa una tercera fila y tiene un mayor maletero en comparación con el Prius sedán. A cambio, debemos desembolsar 4.600 euros más (en el acabado Executive), que también justificados por el mayor equipamiento de serie de esta versión con respecto al Prius estándar. Su mayor tamaño y el hecho de disponer de tres filas de asientos lo diferencian de su hermano de gama y de otros híbridos como el Citroën DS5 Hybrid4, el Peugeot 508 Hybrid4 o el Lexus CT200h. Su configuración lo equipara más bien a monovolúmenes como el Opel Zafira Tourer, Renault Grand Scénic o Mazda5, entre otros. Sólo su precio, considerablemente superior al de estos monovolúmenes, lo hace menos competitivo. A cambio, nos ofrece un equipamiento de primera y una tecnología de propulsión "ecológica" y económica como ninguno. Lo hemos probado, y os contamos nuestra experiencia.

PVP: TOYOTA Prius + Executive 36.900€

Hace ya quince años que el Toyota Prius se empezó a vender en Japón, de una forma un tanto tímida. Su llegada al mercado generó expectación pero también un cierto escepticismo sobre las posibilidades de éxito que podría tener un coche que se propulsaba a partes iguales por un motor eléctrico y otro de combustión, una tecnología entonces totalmente innovadora. Una década y media después, el Toyota Prius mantiene el honor de haber sido el primer híbrido que se ha construido en serie y lo que es más importante: ser el primero en alcanzar 2,6 millones de unidades vendidas en todo el mundo. Sin duda, un éxito comercial que en los últimos años se ha visto incrementado por la probada fiabilidad de estos vehículos y por las mejoras introducidas, generación tras generación, en este modelo. La buena marcha del Prius ha estimulado a Toyota a presentar esta variante familiar que veis en las fotos, con carrocería break, que permite transportar siete personas y tiene un maletero con mayor capacidad. De ahí la denominación "+" (léase plus), al añadir más espacio interior y más aptitudes para el transporte.

Este Prius mide 4,60 metros de longitud, 13,5 centímetros más que el Prius sedán. Es 30 mm. más ancho y su batalla 80 mm. más larga. Estas mayores dimensiones han permitido colocar una tercera fila de asientos y mejorar de paso la distancia entre la primera y segunda filas. El Prius + también tiene más espacio destinado a maletero: 784 litros (medidos hasta el techo) en configuración de 5 asientos, que pueden ampliarse hasta los 1.750 abatiendo la segunda fila. El piso que queda una vez plegadas todas las filas no es totalmente plano, pero son 630 litros más de espacio total de maletero en comparación con un Prius estándar (éste ofrece 1.120 litros en total), lo que no está nada mal. Hay que puntualizar que en estas medidas se incluyen los 60 litros extra que tenemos en un segundo piso bajo el maletero. Sin duda, la clave de esta buena capacidad de carga está en la colocación de la batería de ión-litio en el lugar de la consola central, entre los asientos delanteros. De esta manera, no ocupa espacio en el maletero y permite la colocación de la tercera fila de asientos, el elemento diferenciador con respecto al Prius estándar. La modularidad interior está muy conseguida. En la segunda fila tenemos tres banquetas independientes, correderas, que nos permiten ajustar en un santiamén el espacio del maletero o el de los pasajeros según nuestras necesidades, gracias a unos prácticos pulsadores de desbloqueo. La atención al detalle en estas plazas es sobria (sólo un posavasos, aunque podemos disfrutar de cortinillas en las ventanas), pero en conjunto el interior se hace agradable gracias a los buenos acabados, la calidad de los materiales, y también la buena luminosidad que se percibe gracias a los colores claros de la tapicería, combinados con la moqueta gris.

El acceso al interior del coche es fácil, favorecido por el excelente ángulo de apertura de las puertas, un detalle que Toyota suele cuidar en sus coches. Sólo debemos criticar el estrecho paso que queda para entrar en la tercera fila, como suele ocurrir en la mayoría de coches de este estilo. En esas dos banquetas accesorias sólo caben personas de baja estatura, ya que por encima de los 1,70 metros se toca el techo. Es, como casi siempre, una tercera fila para viajes breves y ocasionales, o para llevar a niños. Por lo que respecta a las plazas delanteras, éstas se ven un poco condicionadas por la enorme columna entre los asientos, que como hemos comentado, alberga la batería en su interior. Aún así, disponemos de una pequeña guantera que, aunque aparenta poca capacidad, sorprende por lo aprovechable y práctica que resulta. Cabe perfectamente el móvil, las gafas o la cartera, si es preciso.

El diseño interior de este coche va un poco a su aire. Difiere de todo lo conocido, es diferente. Llama la atención, por ejemplo, la situación del cuadro de relojes en el centro del salpicadero, la posición de la palanca del cambio donde habitualmente van los mandos del climatizador o la colocación del pulsador del modo P "párking" de forma independiente un poco más arriba. Es comprensible que Toyota haya elegido esta especial disposición de los instrumentos de control del coche, teniendo en cuenta, una vez más, que entre los asientos está la batería. Otro de los elementos que llaman nuestra atención en este vanguardista salpicadero es la pantalla táctil a color del sistema de entretenimiento Toyota Touch Pro, que incluye el sistema de audio, el navegador y la información sobre el vehículo, y que es de serie en el acabado de nuestro coche de pruebas, Executive. El sistema Toyota Touch Pro ofrece navegador 3D con indicador en el visor Head Up Display (esa pantallita que se despliega en el campo de visión del conductor y que evita que aparte la vista de la carretera), servicio de búsqueda de puntos de interés online, acceso a mensajes SMS, monitor de energía del sistema híbrido (nos indica en tiempo real cómo se reparte el trabajo el motor térmico y el eléctrico para impulsar el coche y recargar la batería), cámara de visión trasera y radio digital de serie, entre otros elementos. Aunque pueda parecer complejo, todo se maneja de forma bastante natural e intuitiva. Para los que entran por primera vez en el Prius, deben saber que el pulsador "P" justo arriba de la palanca de cambio no corresponde al freno de mano eléctrico, sino a la posición de "párking". El freno de mano de este Prius + es de tipo "americano", es decir, de pedal.

Llegado el momento de arrancar el coche, disfrutamos de uno de los mayores placeres que puede ofrecer un híbrido: empezar a moverse en modo eléctrico, con absoluto silencio, sin gasto de combustible ni emisiones. El modo EV en el Prius +, como en el resto de híbridos de Toyota, permite circular en modo exclusivamente eléctrico, impulsado sólo por la batería, durante 2 kilómetros aproximadamente a una velocidad máxima de 45 km/h. Es un modo de funcionamiento ideal para salir del párking, circular a baja velocidad por la avenida principal de nuestro pueblo o aparcar sin hacer ruido ni contaminar. Ahora bien, la batería tiene una capacidad limitada, y en el momento en el que solicitamos más potencia el motor térmico entra en acción de forma instantánea.

El motor térmico en este Prius + es un cuatro cilindros de gasolina VVT-i de 1.8 litros, que da 99 CV. Trabajando conjuntamente con el motor eléctrico de 60 Kw, desarrolla una potencia total de 136 CV. Es suficiente para mover el coche con soltura, aunque debemos precisar que como el resto de híbridos de Toyota y Lexus que utilizan la misma tecnología, resulta en ocasiones poco efectiva debido a la imprecisa asociación entre el motor y el cambio automático tipo CVT.

Nos explicamos: El Prius + rueda a la perfección a bajas revoluciones, ya sea en ciudad o bien en carretera a velocidad de crucero. En esas circunstancias, el coche funciona de forma increíblemente suave y eficiente. El motor de gasolina y el eléctrico se combinan para reducir el consumo de combustible y aprovechar las inercias que se producen al desacelerar o frenar para recargar la batería. A bajas vueltas, todo es silencio y suavidad, un auténtico placer que acerca este híbrido a la experiencia de un eléctrico puro y duro. En ciudad es como si tuviésemos un Stop & Start permamente, ya que el modo eléctrico prácticamente siempre se conecta en el momento en el que detenemos el coche o reducimos la velocidad.

Ahora bien, cuando decidimos acelerar a fondo, para adelantar o incrementar la velocidad en carretera, el coche responde de una forma un tanto imprecisa. En este caso, el motor térmico se revoluciona inmediatamente para incrementar la potencia, pero en realidad la primera sensación que recibimos es que el coche no avanza en consonancia, que el motor se ha acelerado precozmente y el cambio responde "patinando" en exceso.

Este efecto suele darse en algunos coches de gasolina con cambio tipo variador, pero se incrementa todavía más en sistemas híbridos como el de este Toyota. Las recuperaciones se perciben, por lo tanto, un poco pobres, especialmente si lo hacemos en modo ECO, que prioriza el consumo. Si lo hacemos en modo "Power" se intensifica la potencia dando mayor protagonismo al motor térmico e incrementando la aceleración un 25% con respecto al modo ECO, pero también aumentamos ese efecto de "resbalamiento"antes comentado. Quizás como consecuencia de este peculiar modo de responder en carretera abierta, el Prius + es un coche que ofrece su mejor cara en entornos urbanos o del extrarradio de las grandes ciudades. En la ciudad, los consumos son muy reducidos para un coche de su tamaño y potencia: 5,5 l/100 registramos durante nuestras jornadas de prueba. En carretera, el consumo medio subió hasta los 6,7 l/100km, incluyendo tramos de autopista, autovía y carreteras de montaña.

Circulando por carretera, este coche destaca por su excelente guiado. El tacto de dirección es muy bueno, lo suficientemente preciso y asistido para agilizar los cambios de trayectoria y no perder información sobre cómo pisa el tren delantero. El coche responde a nuestros deseos con rapidez. La carrocería balancea poco, lo que redunda en un buen confort de marcha. El coche está bien insonorizado y es muy silencioso, excepto cuando le solicitamos una aceleración brusca, como hemos comentado con anterioridad. La transición entre el motor eléctrico y el térmico apenas la percibimos en forma de pequeñísima vibración en el volante, y el coche es capaz de rodar "a vela", con el motor térmico desactivado, a velocidad de crucero. La frenada es contundente, aunque al principio puede parecer poco progresiva. Es cuestión de acostumbrarse, ya que en la mayoría de híbridos se genera este efecto fruto del sistema de recuperación de energía en las fases de frenado. La palanca del cambio tiene una posición "B" que permite incrementar la retención del motor en las bajadas y potenciar aún más la eficacia de este sistema regenerativo para cargar la batería, si fuese necesario.

Sin duda, el Prius + es un excelente coche para familias numerosas, para clientes sensibilizados con el consumo y las emisiones, y busquen un coche lo más parecido a un eléctrico sin serlo. Esta versión familiar también es una excelente alternativa para taxistas: bajo consumo, buena habitabilidad, mantenimiento relativamente contenido, fiabilidad contrastada... Cierto, el Prius + ofrece un consumo muy parecido a la de algunos breaks diésel de potencia similar, y su PVP es más elevado. Así, un Rénault Grand Scénic dCi 130, un Fiat Freemont 2.0 16 V, un Opel Zafira Tourer 2.0 CDTi o incluso un Toyota Verso 150D, todos ellos de 7 plazas, consumen entre 4,4 l/100 (Renault) y 6,4 l/100 (Fiat), a precios en torno a los 30.000 euros. Atendiendo exclusivamente a la relación precio/prestaciones/consumo, el Prius + no resulta sobre el papel tan competitivo frente a sus principales rivales. Pero qué duda cabe que su exclusiva y avanzada tecnología y lo más importante, la particular experiencia de conducción que ofrece, son insustituibles y no comparables. De ahí que siga cubriendo un importante hueco en el mercado, y lo seguirá haciendo en el futuro.