Volkswagen Golf 1.6 TDI 105 CV: Mejora en todo

Seis generaciones del Golf, desde 1974 hasta 2012, que se traducen en 38 años de éxitos con más de 29 millones de unidades vendidas en todo el mundo. Con la séptima generación del Golf, la marca alemana pretende continuar por la senda ganadora ofreciendo un producto nuevo, mejorado, pero manteniendo los rasgos propios que siempre han acompañado al bestseller a lo largo de su historia. El nuevo Golf mejora en todos sus aspectos. Introduce una nueva plataforma que le permite aumentar ligeramente sus dimensiones y proporcionar una mayor habitabilidad interior. Al mismo tiempo adelgaza hasta 100 kg de peso total en comparación con la generación anterior, gracias a la construcción ligera, y se introducen nuevas motorizaciones mejoradas que disminuyen el consumo de combustible y reducen las emisiones de CO2.

Con un planteamiento claro, el Volkswagen Golf se actualiza con el objetivo de continuar en los puestos delanteros en ventas del segmento de los compactos, donde le acompañan rivales de la talla del Opel Astra, Alfa Romeo Giulietta, Renault Megane, Ford Focus, Citroën C4 y una larga lista que parece nunca acabar. La unidad de pruebas que hoy os traemos monta el eficiente motor 1.6 TDI de 105 CV asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades. Homologa un consumo medio de 3,8 litros cada 100 kilómetros. ¿Quieres saber cuanto nos ha gastado a nosotros? Sigue leyendo y te lo contamos todo.

Diseño

El señor Walter da Silva, responsable del diseño del grupo, junto con el responsable de diseño de Volkswagen, Klaus Bischoff, han dotado al Golf de más dinamismo en sus líneas pero sin perder la esencia que caracterizaba a las anteriores generaciones del compacto. Por ejemplo, el caso más relevante de lo que ellos llaman "ADN histórico" es el montante C, que hereda la forma característica de las generaciones II y IV. En el morro continúa la tendencia de las líneas horizontales, aunque esta vez la parrilla es más estrecha y se modifican un poco las entradas de aire inferior y laterales. Se instalan nuevas luces antiniebla a los costados y se rediseñan los faros para lograr una mirada más agresiva. El capó incorpora las dos típicas nervaduras muchos más resaltadas que hacen que el conjunto parezca más robusto y potente. Visto de costado se aprecia una linea de cintura que recorre la figura por debajo de los tiradores de las puertas. Nace tras los faros delanteros para terminar enfocada al pequeño spoiler trasero del techo, un hecho que le proporciona más dinamismo al vehículo. Los pasos de rueda también se han modificado ligeramente y albergan llantas de 15 pulgadas de serie correspondientes al acabado Advance que estamos probando.

La parte trasera también recibe algunos cambios como los nuevos pilotos traseros de forma poligonal o un portón más grande con la boca de carga más bajo. La impresión que nos ha causado forma un pequeño popurri de sensaciones, me explico: puede parecer un poco forzado pero me recuerda ligeramente a la zaga del Seat Ibiza combinada con unos pilotos muy parecidos a los que equipa el Audi A3. Con la introducción de la nueva Plataforma Modular Transversal se ha aumentado la longitud de la carrocería en 56 mm adicionales, las ruedas delanteras se han desplazado 43 mm hacia adelante y la batalla crece 59 mm. También es un poco más ancho, aunque la altura del techo se ve reducida en 29 mm sin que ello suponga una pérdida en el espacio para las cabezas en el interior.

Dadas las nuevas dimensiones del Golf, los ocupantes gozarán de una mayor habitabilidad tanto en las plazas delanteras como en las traseras. El interior se ha rediseñado partiendo de cero para aprovechar todas las posibilidades que le brindaba el mayor espacio. La nueva arquitectura mejora el espacio para los hombros en las plazas delanteras y traseras, además los ocupantes que vayan sentados detrás disponen de hasta 15 cm adicionales de espacio para las piernas. Uno de los elementos que más llama la atención es la ancha consola central, orientada hacia el conductor, con una pantalla táctil de cinco a ocho pulgadas (dependiendo del acabado) de serie para controlar todos los sistemas de infoentretenimiento, los mandos giratorios del climatizador situados por debajo y el pomo del cambio de marchas en una posición más elevada y más cercana al volante. También se ha instalado un nuevo freno de estacionamiento eléctrico que permite la instalación de más huecos portaobjetos. El salpicadero está confeccionado en su mayor parte por materiales blandos al tacto. Está dividido en su parte central por una moldura y en opción se puede elegir un color en contraste para la parte inferior y el revestimiento de las puertas.

Los asientos también son nuevos. Aportan mayor comodidad gracias al nuevo diseño de las aletas y a los nuevos contornos de espuma. Realmente son muy cómodos y consiguen que encontrar la postura óptima de conducción no sea para nada dificil. El maletero también se beneficia de las mayores cotas del Golf y ahora aporta 30 litros adicionales para su carga ampliando esta cifra hasta los 380 litros. Los asientos de las plazas traseras pueden abatirse en proporción 60/40.

Probamos la motorización diésel TDI de 1,6 litros de cilindrada que ofrece una potencia de 105 CV. Las previsiones de ventas apuntan a que este motor será el más vendido de toda la gama y nosotros hemos querido comprobar si las cifras que homologa se asemejan a la realidad. Este cuatro cilindros sobrealimentado homologa un consumo medio de tan solo 3,8 litros cada 100 kilómetros, una cifra excelente que minimizará nuestras visitas a la gasolinera. Tiene unas emisiones de CO2 de 99 g/km, una muestra clara de la eficiencia del nuevo grupo de motores que monta el Golf. Puede asociarse a una caja de cambios manual de cinco marchas o bien el conocido cambio DSG de siete velocidades. En nuestro caso, la unidad montaba el cambio manual que, aún pareciendo corto con tan solo cinco relaciones, consigue sacarle todo el partido a este motor. En el apartado de las suspensiones, en el eje delantero monta un sistema McPherson mientras que en el trasero, con el afán de reducir lo máximo posible el peso del vehículo, se monta un eje aligerado. También se instala un diferencial electrónico de deslizamiento limitado XDS para garantizar la máxima tracción posible ante cualquier tipo de conducción y condiciones de la vía.

Es este aspecto el nuevo Golf 7 no cambia demasiado respecto a la generación anterior porque la conducción ya era de por si excelente. No obstante si que presenta algunas mejoras para satisfacer al 100% a cada conductor que lo pruebe. Empezando por la reducción de 100 kg de peso, el Golf continúa aportando un gran aplomo y manejabilidad envidiable que siempre le ha caracterizado, pero ahora además ofrece una agilidad en carreteras de curvas sorprendente. La dirección muy precisa aporta un guiado perfecto del vehículo y la configuración eléctrica de la dureza está perfectamente configurada según la velocidad. Las suspensiones trabajan a la perfección. Disponen de un tarado que filtra perfectamente las irregularidades de la carretera y proporciona un trayecto suave y verdaderamente cómodo. Al mismo tiempo se encarga de mantener a la carrocería sin excesivos balanceos ante fuertes apoyos laterales.

El motor 1.6 TDI no se caracteriza precisamente por ofrecer un gran despliege de potencia, más bien lo contrario. Es un propulsor que trabaja bastante bien a bajas revoluciones, explota su potencial en la zona media y permite estirar hasta casi las 4.200 vueltas sin perder demasiada potencia. Por lo tanto se trata de un motor elástico, que junto con el perfecto escalonamiento de las cinco marchas del cambio manual permite adaptarlo a nuestro estilo de conducción. Anteriormente hemos comentado que homologa un consumo medio de 3,8 l/100 km, pues bien, a lo largo de nuestra prueba dinámica, circulando por todo tipo de vías, hemos conseguido un consumo mixto de tan solo 4 litros cada 100 kilómetros. Como dirán algunos, un mechero. Y es que rodando por autopista a una velocidad constante entre 100 y 120 km/h no será dificil comprobar en el ordenador de abordo que estamos gastando por debajo de los 3,5 l/100 km.

El nuevo Golf ofrece de serie siete airbags: de rodilla para conductor, airbags delanteros, airbags laterales y airbags de cabeza. Además ofrece control de estabilidad ESP con asistentes a la frenada ABS, EDS y ASR, freno anticolisiones múltiple, freno de estacionamiento eléctrico con función auto-hold, Diferencial Electronico de Deslizamiento Limitado XDS, indicador de la presión de los neumáticos, rueda de repuesto de tipo galleta y anclajes Isofix para las plazas traseras.

Es difícil mejorar un producto que ya de por si era bueno, pero los ingenieros de Volkswagen pueden estar tranquilos porque podemos afirmar que el nuevo Golf es mejor en todo que la versión anterior. Dejando de lado el tema estético, donde unos alabarán su línea continuista y otros tantos lo criticarán por su política de diseño, todo lo demás en el Golf está un paso por delante. Es más grande, solo un poco, pero se ha conseguido mejorar el espacio interior de una forma soberbia. Ahora se puede afirmar que viajar en las plazas traseras del Golf no será un tormento. Vale, quizás exagero un poco, pero si con mi 1,87 m de altura he podido viajar sin quejarme demasiado creo que las personas de estatura media no encontrarán demasiadas pegas. El motor cumple con notable y el chasis y el conjunto de suspensiones van sobrados. El principal problema del Golf es su precio (y el de sus extras). Por lo que vale el acabado medio, posiblemente en otras marcas consigues un compacto equipado prácticamente hasta las trancas. Pero también afirmamos que el nivel de acabados y la dinámica que ofrece el Golf dificilmente se le acercará. Así pues, una vez más, creemos que Volkswagen da en el clavo con el Golf 7. Muy parecido, sí, pero mejor en todo.