Más allá del asfalto
La moda de los familiares "camperos", un concepto inventado por Subaru con la primera generación del Legacy Outback hace ya más de dos décadas, se ha consolidado en los últimos años como consecuencia colateral de la fiebre de los SUV. En el fondo, este tipo de coches, que no son más que familiares al uso a los que se dota de una estética próxima a la de un todoterreno y de tracción a las cuatro ruedas, no tienen una capacidad off-road mucho más elevada que el modelo del que derivan pero su atractivo look exterior atrae miradas y su mayor altura al suelo permite circular por pistas sin sufrir por los bajos.
Si durante algunos años el Subaru Outback, el Volvo XC70 y el Audi A6 Allroad tuvieron la exclusiva de este "sub-segmento", en los últimos años han llegado nuevos competidores tanto de marcas premium (el nuevo Volvo V90 Cross Country el Mercedes Clase E All-Terrain presentado en París, sin ir más lejos) como de generalistas y tanto en este segmento (Opel Insignia Country Tourer, Citroën C5 Crosstourer) como en el inferior (Skoda Scout, Seat León X-Perience, Volkswagen Golf Alltrack). El Passat, por su parte, se apuntó a esta moda durante la fase final de la vida de la generación anterior y vuleve ahora sobre la base del último modelo.
Presentado en el Salón de Ginebra de este mismo año y coincidiendo con los 30 años del primer Passat con tracción total, la segunda generación de esta variante Alltrack ofrece ese “puntito” de más que significa poder abandonar el asfalto y adentrarse en algunas pistas con mayor tranquilidad gracias a su mayor altura libre al suelo y soluciones técnicas a tal efecto, eso sí, sin olvidar en ningún momento que no se trata de un todo terreno.
Al Alltrack -creado sobre la base del Passat Variant- se le ha dotado de un aspecto más robusto y de estilo crossover gracias a unos pasos de rueda, parachoques y protecciones específicos que lo desmarcan del propio Variant y le dan personalidad propia a pesar de ser, básicamente, “lo mismo”. Hoy lo probamos en su versión más potente con el motor cuatro cilindros TDI biturbo de 240 CV tracción total y cambio DSG de siete relaciones.
Ropa de montaña
Los 2,75 centímetros de mayor altura libre al suelo y los pasos de rueda "ribeteados" le dan personalidad propia y aspecto crossover, pero hay más. El Alltrack recibe un nuevo parachoques frontal más “potente” nueva rejilla inferior, faros LED -de serie en esta versión- faros antiniebla específicos y aunque la parrilla es idéntica a la del Variant, incorpora el anagrama “Alltrack” incrustado en ella.
En la zona inferior de los laterales destaca el marco de plástico en color antracita que recorre todo el coche -incluido los pasos de rueda- mientras la protección de los bajos que recubre la zona del motor es ahora de plástico reforzado y permite rebajar el peso en 10 kg. La parte trasera también incorpora un parachoques específico de color antracita en su zona baja, protección en la zona central y grupos ópticos con tecnólogía LED. Unas llantas de 18” y los retrovisores en cromo mate completan la atractiva imagen del Alltrack.
Interior con detalles propios
Igual que ocurre en la carrocería, el interior recibe algunos cambios respecto al Variant, con el mismo buen nivel de acabados que su hermano. Muestra de ello son los asientos delanteros “ergoComfort”, ajustables eléctricamente en altura e inclinación de respaldo el del conductor -con banqueta extensible- y manualmente el del acompañante. De serie están disponibles en tela con recubrimiento de Alcántara en las caras interiores, el emblema Alltrack, bolsillos en los respaldos y apoyos lumbares ajustables. Opcionalmente -como era el caso de nuestra unidad- pueden estar tapizados en cuero y disfrutar de ajuste eléctrico de 14 posiciones, climatización y función de masaje.
Otras detalles diferentes los encontraremos en los pedales y el reposapiés de acero pulido, en los listones de los umbrales de las puertas con el emblema “Alltrack” y las alfombrillas con costuras de cadena doble. La ventilación horizontal del salpicadero y los revestimientos de las puertas tienen un aplique tipo Tracks, mientras que la consola central incorpora inserciones de diseño Titan. Una imagen de saludo exclusiva y la información adicional del modo “off-road” caracterizan la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento, mientras la posibilidad de conectar el Smartphone con la antena exterior del vehículo, se incluye en el equipamiento de serie.
Como debe ser
Pero si hablamos de confort y comodidad no podemos olvidar la amplitud del Alltrack, especialmente en lo que respecta al maletero y las plazas traseras. Ya lo hemos comentado, los asientos delanteros son amplios pero las plazas trasera son realmente espaciosas, especialmente en la distancia de las piernas y la altura al techo. Quizá no tanto en amplitud para viajar tres adultos -el túnel de transmisión limita bastante la ubicación de los pies del pasajero central- pero en global el espacio es considerable y se viaja con gran comodidad.
Más “flores” aún para la capacidad del maletero que dispone de un gran espacio de 650 litros y que lo coloca como el mejor del segmento en este sentido, frente a los 550 litros del Mondeo Sportbreak, de los 540 litros del Opel Insignia Sports Tourer o de los 560 litros del Peugeot 508 SW. Los asientos traseros se pueden abatir en dos mitades asimétricas desde el maletero mediante las palancas situadas en los laterales del mismo y, de este modo, la capacidad alcanza los 1.769 litros. Por 215 € podemos disponer de la red de separación de equipaje que permite aprovechar todo el espacio hasta el techo.
El Alltrack es un familiar, más aventurero si quieres, pero un familiar, y la capacidad del maletero, el espacio interior y el confort de marcha son básicos en un vehículos de este tipo. Eso no es ningún secreto para Volkswagen y en este sentido no falla. Por cierto, si queréis más información sobre el Passat familiar en los apartados de habitabilidad y maletero, podéis consultar la videoprueba que hizo Joan Dalmau de un Passat Variant dotado del mismo conjunto motor-cambio que la unidad Alltrack que hemos probado.
Equipamiento y conectividad
En lo que respecta a info-entretenimiento y conectividad, no le faltan -aunque muchos son opcionales- elementos como el sistema de navegación Discover Pro -de serie- pantalla Head-up-Display, la plataforma App-Connect con Apple CarPlay, Google Android Auto y MirrorLink- Media Control y servicios en línea. Si hablamos de sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, de serie ofrece Front Assist con freno de emergencia en ciudad -City Emergency Break- sistema Pre Crash, funciones Coming Home y Leaving Home y sensor de lluvia. También dispondremos de climatizador automático de tres zonas.
También equipa faros LED, control de crucero adaptativo, control de estabilidad, de tracción, bloqueo electrónico EDS con función adicional XDS+ en ambos ejes, detector de fatiga, ordenador de viaje, cámara de marcha atrás, control de aparcamiento delantero y trasero y levas en el volante -en el caso de los automáticos- El pack de lanzamiento incluye Navegación Discover Pro, cristales sobretintados, selector de modos de conducción, la instrumentación Digital Cockpit, las llantas de 18” y las ópticas delanteras Full LED High.
Opciones
Las opciones están compuestas en su mayoría por diferentes packs, aunque individualmente podemos tener acceso también al techo practicable por 1.190 €, al gancho de remolque abatible con desbloqueo eléctrico por 950 €, al Trailer Assist -que facilita las maniobras con remolque por 565 €- o a la pintura metalizada Blanco Oryx con un coste de 1.145 €, entre otros. Los principales packs están compuestos por el Paquete asistentes de conducción que tiene un coste de 1.385 € y ofrece el asistente de mantenimiento de carril, regulación dinámica de las luces de carretera, asistente de cambio de carril, asistencia en atascos -Traffic Jam Assist- Emergency Assist -detecta cambios bruscos en la conducción y en caso necesario frena paulatinamiento el coche por completo- y Asistente Front Assist, con detector de peatones
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Respecto al confort podemos disponer -entre otros- del Paquete Asientos Eléctricos ergoComfort con Masaje que se compone de ajuste del asiento eléctrico en 14 posiciones para ambos asientos delanteros, y banqueta extensible en el del conductor, apoyo lumbar en el respaldo de los asientos delanteros con ajuste eléctrico y función de masaje para asiento del conductor, lado del conductor con posición de confort para entrada y salida con función memoria de asientos y retrovisores exteriores abatibles eléctricamente. El conjunto tiene un coste de 1.025 €. Por otra parte, la VW Media Control, hace compatibles una tablet y el navegador Discover Pro e incluye instalación de video en la parte posterior de los asientos delanteros.
Con el más potente
El Passat Alltrack está disponible con un motor gasolina 2.0 TSI 220 cv 4Motion DSG y tres diesel 2.0 TDI con potencias que van de los 150 cv a los 240 cv. ¿Cuál fue nuestra unidad? Sí señor, la más potente. El 2.0 TDI 240 cv 4Motion DSG de 7 velocidades. Sólo tocaba disfrutar. Esta versión más “campera” del Variant no dista mucho de éste en comportamiento, pese a la mayor altura al suelo y una suspensión, en teoría específica, con “absorción” de baches y tren de rodaje específico.
Es un familiar que pesa 1.776 kg y mide 4,77 metros, así que no podemos pedirle que se comporte como un deportivo, pero lo cierto es que no va nada mal en zonas viradas, si bien en vías rápidas y autopistas será donde mejor se encontrará. Si tenemos en cuenta la eficacia de la tracción total, basada en un embrague Haldex de quinta generación que reparte el par al tren trasero en función de la pérdida de adherencia, de los diferenciales electrónicos acoplados al control de estabilidad y al sistema XDS+ -que frena la rueda interior de la curva para reducir el subviraje- podemos entender que el Alltrack sea muy eficiente en curvas, a pesar del peso y dimensiones.
Sensación de agilidad
Todos estos sistemas hacen posible que la sensación de agilidad y eficacia en curva sea notable y que se muestre mucho mas eficaz de lo que en un principio puede parecer. La dirección es precisa, de buen tacto y permite cambiar de trayectoria con agilidad. Nuestra unidad disponía de los cuatro programas de conducción, es decir, Eco, Normal, Sport y el específico para esta versión, el Off-Road, que ofrece un reglaje de tracción modificado -suaviza la entrada de potencia- varía el intervalo de regulación del ABS y dispone de asistente de descenso y asistente de arranque en pendiente, para cuando nos aventuremos fuera del asfalto.
Como es habitual, en modo Sport varía la respuesta inmediata del motor, la dirección se endurece y varia el programa del DSG. Debo confesar que en otros coches se notan más las diferencias entre Sport y los otros modos pero, pese a ello, el Passat ofrece un rendimiento interesante cuando lo conducimos en este modo. La respuesta del motor es aún más rápida y el trabajo del XDS+- lo hace muy estable en el centro del viraje, permite conducirlo a un buen ritmo fácilmente y ofrece sensación de seguridad -aunque también es cierto que “agota” un poco a los frenos. Tan sólo un tarado demasiado blando en el tren delantero, limitan un poco su efectividad en este tipo de conducción.
Respuesta
Lo hemos dicho, nuestra unidad era la más potente. 240 cv a 4.000 rpm, 500 Nm de par entre 1.750 y 2.500 rpm, una aceleración de 0 a 100 km/h de 6,4” y una velocidad máxima de 234 km/h. Con estas cifras no cuesta imaginar que el Alltrack -con este propulsor- ofrece una gran respuesta “en cualquier momento” y que no echaremos en falta potencia en ningún caso. Pero, en mi opinión, hay dos puntos en los que destaca especialmente. En la respuesta a bajo régimen -es inmediata y muy contundente, aunque no debemos pensar que es un motor con carácter deportivo- y en la suavidad de marcha y buen aplomo viajando por autopistas o carreteras rápidas.
Tiene un rodar suave, con poca sonoridad y con un nivel de confort notable. Y además, como decíamos al inicio, nos permite aventurarnos en zonas de tierra en buen estado con cierta tranquilidad. La mayor altura nos permite “sufrir menos” en algunos baches y pequeños desniveles y su modo off road ayuda a poder realizar una conducción más segura y tranquila fuera del asfalto. Pero no nos confundamos, hasta ahí. No es un TT.
Como suele ocurrir con los coches de cierta potencia, los consumos varían bastante dependiendo el tipo de conducción que realicemos. La marca anuncia un consumo medio de 5,8 litros y unas emisiones de CO2 de 152 gr/km. Nosotros por autopista, sin desniveles considerables y a 120/130 km/h conseguimos un consumo de 6,5-6,7 litros a los 100 km. En carreteras de montaña, con ganas de aprovechar toda la potencia y disfrutar de su buen hacer dinámico, los 9/10 litros aparecen sin remedio.
Un gran familiar
Gran familiar por tamaño, por espacio para los ocupantes por capacidad de carga y por sus buenas cualidades generales. Un familiar cómodo, de atractiva imagen, de una notable calidad y con "pinceladas" de aventurero. No es barato, desde luego, porque el Alltrack como el que hoy probamos -con el motor diesel de 240 cv- sin ningún extra cuesta 48.440 €. Nuestra unidad “se va” a los 55.285 €. Pero con el motor diesel de 150 CV de serie cuesta 39.990 €. Siempre hay una opción.
Un señor coche.