Volkswagen Phaeton 3.0 V6 TDI 4 Motion Tiptronic: Un extraño en la familia

El Volkswagen Phaeton se lanzó en España hace ya diez años. Con él, Volkswagen entraba en el selecto grupo de fabricantes de berlinas de lujo. Poco ha cambiado este coche desde entonces, excepto el último restyling estético que recibió en 2010 que supuso básicamente el cambio del frontal. El Phaeton sigue siendo un coche con una marcada personalidad, diseñado para ofrecer por encima de todo un alto grado de confort a sus ocupantes. Su interior está cargado de detalles y materiales nobles, donde brilla un completo y exclusivo equipamiento. El espacio es muy amplio, especialmente en las plazas traseras, consecuencia de los más de cinco metros de longitud de la carrocería. Es un coche muy agradable de conducir; o más bien para que te conduzcan, ya que también tiene todos los ingredientes para servir de forma excelente como coche oficial. Hemos probado durante unos días una versión del Phaeton con motor V6 de 3 litros, con 240 CV. Este es el Phaeton de menor potencia, el más asequible de la gama y el único con motor diésel. Aunque es el modelo de "entrada" a la gama Phaeton, de básico no tiene nada, como veremos. PVP: VOLKSWAGEN Phaeton 3.0 V6 TDI 240CV 4Motion Tiptronic 80.960 €

Discreción es un término que bien define al Volkswagen Phaeton desde un punto de vista estético. Visto de frente podríamos confundirlo por un Volkswagen Passat, pero a medida que nos acercamos ya percibimos su mayor tamaño y sus líneas más clásicas con respecto al superventas de Volkswagen. El Phaeton es una tradicional berlina de tres volúmenes, que huye de diseños vanguardistas y opta por ofrecer una imagen clásica, conservadora, elegante y sensata. Su carrocería transmite solidez, lujo y elegancia, especialmente si está pintada en el color negro que podéis ver en las fotos, en contraste con los abundantes cromados. Su tamaño, superior a los cinco metros de longitud, y su larga batalla (2.881 metros) le dan un buen empaque y marca su filosofía y personalidad desde el primer momento. Como buen detalle de modernidad, Volkswagen ha introducido en este modelo las luces LED de posición.

Al entrar en el interior del Phaeton sorprende no encontrar apenas elementos comunes con otros Volkswagen. El diseño del salpicadero es totalmente original, con un aire muy clásico e incluso nos atreveríamos a decir que algo retro. Entre las filas delanteras se sitúa una gran columna central con la palanca del cambio automático y los pulsadores de la suspensión neumática. Detrás de ellos se han reservado dos huecos portabotellas, poco prácticos para dejar según qué objetos por su particular forma. Para ello tenemos una gran guantera, un poco más atrás. En el centro del salpicadero se sitúa la pantalla táctil del navegador y los mandos del climatizador de 4 zonas, así como un clásico reloj de agujas. El volante multifunción, de gran diámetro, es regulable en distancia y altura, pero sólo de forma mecánica. En cambio, los cómodos asientos son regulables de forma eléctrica. Los embellecedores en madera noble en las puertas, salpicadero y la consola central, combinados con el cromo de alta calidad y el cuero de la tapicería, el pomo de cambio o el volante, crean un ambiente muy lujoso y refinado. El tacto de los mandos es exquisito, si bien algunos botones tienen una posición poco habitual: el mando de los elevalunas queda demasiado lejos, el de intermitencia un poco bajo para nuestro gusto, y el freno de estacionamiento es de pedal. Desde dentro del coche, la visibilidad es excelente hacia todo el entorno. Nuestra unidad de pruebas equipaba el techo solar, que da mayor luminosidad al habitáculo. Las plazas traseras son muy amplias y cómodas, aunque tienen el inconveniente de compartir el túnel central de las transmisión (este coche tiene tracción 4Motion). Volkswagen ofrece la posibilidad de solicitar el Phaeton sólo con dos plazas traseras en lugar de tres. No podemos abatir los respaldos para aumentar el espacio de carga del maletero, pero éste tiene una buena capacidad.

El motor de esta versión es un diésel de seis cilindros en V, 3,2 litros de cilindrada y 240 CV de potencia. Se alimenta mediante un sistema de inyección directa Common Rail y utiliza un turbocompresor de geometría variable. Se asocia a una caja de cambios automática Tiptronic de seis velocidades. Destaca por una excelente entrega a bajas revoluciones y una gran suavidad de funcionamiento. Empuja de forma muy progresiva, sin brusquedades (no es de los que te deja el trasero pegado al asiento en las aceleraciones, para ello hay versiones superiores con mayor potencia). Este comportamiento se ver reforzado por cambio automático, que inserta las marchas de forma muy suave, con bastante resbalamiento. Con el modo Sport insertado, el motor responde con algo más de contundencia, y la transición entre marchas es algo más rápida, pero en ningún modo este diésel muestra un mínimo carácter deportivo. Su comportamiento se ha diseñado para ofrecer la máxima suavidad en su respuesta, favoreciendo el confort a bordo. En cuanto a consumos, este Phaeton diésel nos gastó 8,4 l/100km. en autopista, 7,7 l/100km. en carretera y 13,7 l/100km. en ciudad. El consumo medio homologado es de 9,6 l/100km.

Una vez en marcha, el Volkswagen Phaeton sorprende por el comportamiento de la suspensión neumática, cuya capacidad de absorción de irregularidades es sobresaliente, de lo mejor que hemos probado. El confort que aportan es extraordinario, en cualquiera de los tres modos de programación del chasis: confort, normal o deportivo, que podemos escoger mediante un pulsador en la consola central. La diferencia entre uno u otro programa apenas se nota, si bien en modo Sport el coche balancea algo menos en curva y el comportamiento del motor y el cambio es algo más dinámico. Pero el Phaeton deja patente en todo momento su condición de berlina que da prioridad al confort frente a la eficacia en conducción deportiva. Se perciben las inercias en los apoyos, y el coche se nota algo pesado, poco ágil en carretera revirada. En autopistas y vías rápidas, por el contrario, es magnífico: cómodo, rápido y silencioso. Es un coche muy bien insonorizado, con el que podemos disfrutar de la buena sonoridad de su sistema de audio con amplificador de 8 canales y 10 altavoces.

Volkswagen no ha escatimado en equipamiento de seguridad en el Phaeton. A la seguridad activa del sistema de tracción a las cuatro ruedas 4Motion se suma el control estabilidad ESP con asistente de frenado, sistema de control de tracción, ABS, bloqueo electrónico del diferencial, airbag de cortina para plazas delanteras y traseras, airbags laterales delanteros y traseros, airbag para conductor y acompañante, anclajes Isofix, pretensores de cinturón delanteros y traseros y reposacabezas activos delanteros, entre otros sistemas.

El Volkswagen Phaeton nos ha parecido un coche de excelente terminación, equipado de lujo y una buena referencia para saber hasta dónde puede llegar Volkswagen a la hora de crear una berlina Premium. Pero la verdad es que es un coche de ventas muy limitadas, quizás debido a que se mueve en un sector muy bien ocupado por marcas como Audi, BMW, Mercedes-Benz o Jaguar, entre otras. Un Audi A8, un BMW Serie 7, un Mercedes-Benz Clase S o un Jaguar XJ ofrecen una terminación Premium con mejores prestaciones y menor consumo que el Phaeton, a un precio similar. Aunque el Volkswagen poco o nada tenga que envidiarles. Su nivel de equipamiento y acabados, el confort que consigue en marcha y la habitabilidad son sobresalientes. Su imagen es ahora un poco más moderna, aunque conserva un fuerte clasicismo. Es un coche con personalidad, diferente, capaz de enamorar a un cliente que busque una berlina de este estilo y quiera desmarcarse de las marcas más tradicionales. En Volkswagen tiene una buena opción.