La tercera generación del Sharan es notablemente más grande que el modelo precedente pues ha crecido 22 centímetros de largo. También cuenta con un amplio equipamiento, un comportamiento dinámico próximo al de un turismo y un consumo de los más ajustados de su segmento.
Lo que no es tan ajustado es el precio. La versión Sport, que es la más alta de gama, con el motor 2.0 TDI de 140 CV y el cambio automático de doble embrague DSG parte de un precio de 44.000 euros, al margen de las opciones que quieran añadirse. Por ejemplo, si se elige con puertas correderas eléctricas habrá que sumar 680 euros, y el acabado en cuero cuesta 1.700 euros.
Lo que no tiene ningún sobreprecio es la opción de configurar el interior con seis plazas en lugar de siete que son las que trae de serie.
Diseño exterior
El Volkswagen Sharan aparenta ser menos voluminoso de lo que en realidad es. Mide 4,85 metros de largo; 1,90 metros de ancho y 1,72 metros de alto. Sus líneas ya no son tan afiladas como en la anterior generación. Las formas exteriores buscan aprovechar al máximo el interior.
Estéticamente se parece mucho al Touran, pero en grande. La parrilla, con sus dos bandas cromadas horizontales y el gran logotipo de la marca en el centro, es prácticamente la misma. Igual que ocurre en el Golf.
Ahora incluye puertas traseras correderas. Un sistema de apertura realmente práctico que también incorpora el Kia Carnival, el Lancia Voyager y, por supuesto, el Seat Alhambra. De serie, el sistema de apertura es manual pero existe la opción de solicitarlo eléctrico por un precio de 680 euros, lo que resulta aún más práctico.
El acabado Sport también cuenta con tren de rodaje deportivo, lo que se traduce en una suspensión más firme y la altura rebajada 15 milímetros.
Habitabilidad
El habitáculo del Sharan es amplio y cómodo. Los asientos están distribuidos en tres filas, 2+3+2 en la versión de siete plazas y 2+2+2 en la de seis. Y es que el Sharan ofrece esta última posibilidad dentro de su lista de opciones.
Todos los asientos son individuales y se pueden plegar fácilmente formando una superficie plana. Los de la segunda fila se pueden desplazar longitudinalmente de forma que se puede ampliar el espacio disponible para la última fila o para la carga. Con las siete plazas ocupadas el volumen que ofrece el maletero es de 300 litros, mientras que si se prescinde de la última fila crece hasta los 711 litros.
Las dos plazas delanteras parten de una posición más baja de la que suele ser habitual en este tipo de vehículos por lo que la sensación de dominio es menor. En cualquier caso se pueden regular en altura.
No lleva rueda de repuesto ni kit de reparación de pinchazos, el motivo es que los neumáticos que monta tienen un polímero interior que hace que se autosellen en caso de pinchazo, siempre que el objeto punzante no haya sobrepasado los 5 milímetros.
El diseño interior es el mismo que en el Seat Alhambra aunque con algunos matices en los acabados.
Mecánica
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A diferencia del Seat Alhambra, el Volkswagen Sharan no está disponible con la mecánica diesel de 115 CV así que el TDI de acceso a la gama es el 2.0 de 140 CV que puede ir asociado al cambio manual de seis velocidades, en cuyo caso también está disponible con la tracción a las cuatro ruedas 4Motion, o al cambio automático de doble embrague DSG también de seis velocidades. Esta última combinación era la de nuestra unidad de pruebas.
Optar por el cambio DSG es más caro pero merece la pena por lo cómodo que resulta. Y las diferencias tanto en prestaciones como en consumo son prácticamente inapreciables. La aceleración de 0 a 100 km/h que declara su ficha técnica es la misma y la velocidad máxima es de 191 km/h con el cambio DSG y 194 km/h con el manual. En cuanto al consumo: 5,7 y 5,5 l/100 km de media respectivamente.
Comportamiento
A los mandos del Sharan se puede llegar a olvidar que se conduce un monovolumen de tamaño grande por el buen comportamiento dinámico que ofrece. La suspensión contiene perfectamente los balanceos de la carrocería en los cambios de apoyo y, si bien tarado es firme, no merma el confort a los ocupantes. La dirección proporciona una respuesta precisa facilitando que el Sharan vaya por el sitio elegido sin tener que corregir la trazada. También hay que tener en cuenta que la versión Sport tiene el chasis rebajado 15 mm y llantas de 17 pulgadas con neumáticos con medidas 225 /50.
Por otro lado, el habitáculo del Sharan está muy bien insonorizado al margen de que el motor sea silencioso de por sí.
El cambio DSG saca un buen partido a los 140 CV del motor de 2 litros TDI aunque en el caso de viajar cargados le llega a faltar brío, así que conviene anticipar las maniobras dado que tanto en aceleración como en recuperaciones acusa el peso.
Seguridad
Como vehículo familiar que es el Sharan cuenta con anclajes Isofix en todos los asientos de la segunda fila, y las plazas de los extremos pueden llevar incorporados asientos infantiles para niños a partir de 3 años, aunque esto es opcional.
De serie, e independientemente del acabado, incluye airbags delanteros y laterales para conductor y acompañante con desactivación del airbag del acompañante, airbgas de cabeza para los asientos de la segunda y tercera fila y airbag de rodilla para el conductor. En la lista también figura el programa electrónico de estabilidad ESP y el asistente de arranque en pendiente.
Valoración
Como ya hemos indicado, a pesar de su condición de monovolumen de tamaño grande el Sharan tiene un comportamiento dinámico muy estable. Es noble en las reacciones y tampoco está exento de agilidad. El interior el amplio, cómo y modulable, pero el maletero se queda muy escaso para el equipaje de los siete ocupantes que puede llegar a acomodar. Claro que esto es algo común en su segmento.
Las puertas correderas son una ventaja para acceder fácilmente al habitáculo y mejorar, incluso, la versatilidad de este tipo de vehículos.
Posiblemente el principal "inconveniente" del Volkswagen Sharan sea el precio. Un tanto alto, teniendo en cuenta las escasas diferencias que existen con el Seat Alhambra.
La seat vale 30000 pavos con un equipamiento suficiente. Las de 40000 son las que tienen todos los extras. No exageremos. La voyager si haces 50000km al año palmas 3000 euros de mas AL AÑO de diferencia de consumo.