Sólo le falta el olor a gasolina
El mercado del videojuego no sólo supone una enorme fuente de ingresos para fabricantes de consolas y estudios creativos. Su tremendo alcance, sobre todo entre el público joven, asegura una gran difusión publicitaria para cualquier anunciante. Más todavía cuando se trata de coches deportivos y además tenemos la ocasión de conducirlos a toda pastilla (aunque sólo sea en el mundo virtual), como desde hace más de 15 años nos permite la saga de videojuegos Gran Turismo.
Con el BMW Vision Gran Turismo, la marca alemana se apunta a exhibirse en el brillante escaparate de Gran Turismo 6, última entrega del popular simulador -más que popular diría yo, pues ha vendido hasta la fecha más de 70 millones de copias- desarrollado por la japonesa Polyphony Digital.
Salta a la vista que el BMW Vision Gran Turismo es una evolución ultradeportiva del por sí fantástico BMW M235i. Sus pasos de rueda ensanchados, junto con el exquisito esculpido de la carrocería, su llamativo alerón trasero y la escasísima distancia libre al suelo auguran un elevado paso por curva. El empleo de planchas de fibra de carbono permite rebajar el peso total hasta los 1.180 kg.
Por supuesto, las mejoras en el apartado aerodinámico han de verse acompañadas por un aumento de potencia a la misma altura; así, tomando como base el mismo motor de tres litros presente en el M235i, el Vision Gran Turismo eleva su potencia máxima hasta los 549 CV con un par motor de nada menos que 680 Nm. El propulsor de seis cilindros en línea está gestionado por una caja de cambios de seis velocidades.
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El BMW Vision Gran Turismo está disponible desde hoy mismo para los usuarios de PlayStation 3, como parte de la actualización 1.07 del videojuego Gran Turismo 6.
Ni el primer ni el último 'Vision Gran Turismo'
BMW no ha sido ni será la única gran marca en desarrollar prototipos exclusivos para el videojuego Gran Turismo. Mediante la iniciativa 'Vision Gran Turismo', el carismático Kazunori Yamauchi (CEO de Polyphony Digital) viene invitando a los mejores fabricantes a contribuir al éxito de su simulador de conducción, ofreciéndoles a cambio la inigualable visibilidad de una plataforma de videojuegos con millones y millones de usuarios en todo el mundo.
Como ejemplo más reciente de esta colaboración tenemos el Mercedes AMG Vision Gran Turismo, un fantástico cupé biplaza de 585 CV. Red Bull, por su parte, lleva años participando con sucesivas evoluciones del X2010, prototipo extremo que salío de la mesa de dibujo del ingeniero aerodinámico Adrian Newey -sin duda, uno de los artífices del reinado de Sebastian Vettel en la Formula 1-. Antes aún, en el Salón de París de 2008, Citroën sorprendió a propios y extraños con el concept car GT by Citroën, fastuoso cupé con motor central fuel cell (tecnología de pila de combustible) de 789 CV.
Hay que reconocer el gran cambio de simulación respecto a los demás Gran Turismo. Este es el primer Gran Turismo que se le puede llamar simulador sin equivocarse demasiado.