El sector de la automoción se transforma constantemente. Sin embargo, los últimos cambios se han acelerado tras el impacto de la COVID-19. La posventa también se ha visto inmersa en esta nueva realidad al tener que amoldarse a ella. La conectividad, el encarecimiento de los repuestos y la alta competitividad del mercado son tan solo algunos de los temas que recoge la Asociación Europea de Proveedores Automotrices (CLEPA) en su estudio “Aftermarket 2030”. 

En este análisis, presentado en la 11.ª Conferencia Aftermarket, se anuncian 10 tendencias clave que podrían cambiar la industria de la automoción para siempre. 

El parque automovilístico europeo envejece con más fuerza

Esta situación supone consecuencias notables en el mercado de reparaciones, pues los vehículos antiguos necesitarán más mantenimiento, repuestos y piezas de recambio. Cuando el coche es nuevo, el propietario suele acudir a talleres autorizados. Pasado este tiempo, visitará un taller independiente para reducir los costes.

Recuperación del mercado de repuestos

La pandemia ha provocado una caída importante de la venta de vehículos. Esto tiene como consecuencia el envejecimiento de los que están en circulación. Justamente esa es la razón que hará crecer el mercado de repuestos. De hecho, se prevé una recuperación favorable en el futuro cercano.

Cambios en la regulación europea sobre la posventa

En 2023, se renovará la legislación posventa relacionada con los contratos de adhesión: el documento que usan las marcas para fijar imposiciones y limitaciones a los concesionarios. 

Según lo que se prevé, los fabricantes de los vehículos tendrán que permitir que los talleres trabajen libremente. ¿Cómo? Proporcionándoles toda la documentación técnica que necesitan.

El vehículo eléctrico repercutirá sobre el servicio posventa

Estos vehículos, incluyendo los híbridos, requieren menos piezas de recambio. Actualmente, representan un mínimo porcentaje del parque automovilístico europeo, pero es posible que su volumen aumente en conjunto con la oferta y la aprobación de nuevas normativas ambientales.

La conectividad, una gran ventaja

Los coches conectados a los talleres impulsarán la interacción con el conductor, que ahora podrá conocer el estado de su vehículo de forma fácil y rápida. Gracias a ello, los interesados tendrán la posibilidad de prever problemas futuros o programar un mantenimiento como medida de prevención.

Los sistemas de asistencia al conductor y sus efectos en la posventa

Los sistemas de asistencia al conductor están aumentando, algo que incidirá en el mercado de posventa porque reducirá las tasas de accidentes por colisión. Al existir menos choques, el consumo de repuestos bajará sin llegar a repercutir en la demanda de los recambios por desgaste.

El comercio electrónico y el teletrabajo

El avance de la tecnología y el trabajo remoto es una tendencia en alza que impacta directamente en el uso del coche. En el futuro, serán menos las personas que necesiten conducir a diario. Sin duda, esto afectará a los talleres y también a la demanda de las piezas de repuesto. 

Talleres oficiales frente a los talleres independientes

Dentro de unos años, las redes oficiales de los concesionarios tendrán un mayor protagonismo; esto en comparación con los talleres independientes. 

El traslado de la industria a un entorno digital

El sector de la posventa debe satisfacer las necesidades de su clientela. De ahí que en 2030 se espere un crecimiento importante de los servicios digitales. La idea es incrementar la eficiencia con tecnología para así reducir el tiempo de las labores mecánicas. 

Los precios de los repuestos subirán

Mientras la tecnología avance, el coste de las piezas de recambios aumentará. Esto podría impactar directamente en el precio de los servicios de reparación y mantenimiento.