Iberdrola y GANVAM, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, se ponen de acuerdo para fomentar la movilidad eléctrica en nuestro país. Su alianza no puede venir en mejor momento porque busca acercar el vehículo eléctrico y conectado al usuario a través del desarrollo de proyectos innovadores. Según la información que se maneja hasta ahora, esta unión también fomentaría el progreso de las empresas del sector que apuestan por una movilidad más sostenible.

¿En qué consisten las nuevas iniciativas?

La conocida compañía de energía aportará a GANVAM su servicio integral de infraestructura de recarga (Smart Mobility), incluyendo sus servicios de instalación y garantía. La decisión supone una solución perfecta tanto para recargar vehículos en tiempo real como para gestionar el servicio en remoto con distintas aplicaciones: Recarga Pública, Smart Mobility Hogar y Smart Mobility Empresas.

El objetivo que persigue Iberdrola es favorecer la transición hacia la electrificación y la movilidad sostenible, convirtiéndose en el líder indiscutible en este tipo de servicios. Ahora, aprovechando la materialización de su nuevo proyecto con GANVAM, busca facilitar también la adaptación de redes de distribución para operadores de movilidad.

Al respecto, el presidente de GANVAM, Raúl Palacios, ha asegurado que el modelo actual pronto estará obligado a dar un nuevo giro ante la llegada de la movilidad avanzada y podría tener razón. A fin de cuentas, se prevé que, en unos diez años, siete de cada diez vehículos matriculados serán vendidos a través de servicios por suscripción.

Para equilibrar la balanza entre la oferta y demanda, y evitar inconvenientes laborales o de deslocalización, GANVAM ha asumido el reto de poner la infraestructura digital que necesitará el sector de distribución de vehículos. De esta manera, el usuario final podrá acceder sin problemas a los servicios de movilidad sostenible.

Una inversión millonaria destinada a la movilidad eléctrica

  Alianza entre Iberdrola y GANVAM para impulsar la movilidad eléctrica

Iberdrola propone una estrategia de transición hacia una economía más ecológica. Y es que, el actor está convencido de que la reducción de emisiones de carbono puede convertirse en una realidad. De hecho, sus últimas acciones van encaminadas a la recuperación verde y la lucha contra el cambio climático. Su idea central, ya puesta en práctica, es adoptar medidas hacia un modelo socioeconómico sostenible e inclusivo, y planea materializarla a través de la consecución de distintos objetivos a largo plazo.

Para hacer todo esto posible, la compañía pretende hacer una inversión de 150 millones de euros; cantidad de dinero que serviría para desplegar en los próximos años hasta 150 000 puntos de recarga en hogares, empresas y vía pública urbana e interurbana. Esta nueva apuesta, basada en la expansión de estaciones de alta eficiencia, conllevará la instalación de puntos de recarga ultrarrápidos (de hasta 350 kW), súper rápidos (de hasta 150 kW) y rápidos (de hasta 50 kW).

Iberdrola en busca de socios para impulsar la movilidad eléctrica

Todo parece indicar que el impulso de la electromovilidad en España es solo cuestión de tiempo. Con ello en mente, Iberdrola pretende adelantarse con una serie de acciones coordinadas con los agentes más destacados del sector. Hasta el momento, ha firmado multitud de acuerdos con instituciones y empresas como Leroy Merlin, además de concesionarios y fabricantes reconocidos en el sector VE: Volvo, Volkswagen, Renault y Lexus.

Recientemente, ha decidido aliarse con la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Reparación y Recambios; y, con el paso del tiempo, es posible que siga en la búsqueda de nuevos socios para impulsar la movilidad eléctrica en España. Vale destacar que Iberdrola ha sido también la primera compañía en suscribirse a la iniciativa EV100 de The Climate Group; un proyecto que reúne a empresas de todo el mundo con amplias perspectivas de futuro.

¿Cuál ha sido su compromiso en este sentido? Tener una flota 100 % eléctrica y facilitar las recargas a sus empleados en España y Reino Unido para el 2030.