Con la idea clara de que la movilidad eléctrica supone, en la actualidad, un pilar fundamental para lograr cumplir los objetivos de descarbonización propuestos para el año 2050, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones ha decidido unir sus fuerzas con Iberdrola España, el actual líder en lo que a infraestructuras de recarga eléctrica del país se refiere. El objetivo, claro está, es impulsar la implantación en el territorio nacional de la movilidad eléctrica, algo que traería consigo numerosos beneficios para el país y para los consumidores.

Un objetivo común y beneficioso para todos

En estos momentos, la movilidad eléctrica constituye, para bien o para mal, la única opción en el campo de la movilidad que está completamente libre de emisiones y que, a su vez, permitiría avanzar en la independencia energética del país. Y este, claro está, parece ser un objetivo que comparten ambos grupos.

Según Iberdrola España, empresa energética con años de experiencia en este campo, la electrificación no se puede parar y la movilidad eléctrica está aquí para quedarse. El propio CEO del grupo, Mario Ruíz-Tagle, afirma que el vehículo eléctrico supone una oportunidad para la industria automovilística, pero también para reducir la dependencia que España todavía tiene, en estos momentos, de los combustibles fósiles. Y esta es una visión compartida por todos.

La posición de ANFAC al respecto

Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la opinión es la misma. El actual presidente del grupo, Josep María Recasens, señala que la energía es, en estos momentos, un eje sobre el que giran las decisiones estratégicas de una industria dispuesta a abrazar la electrificación. Además, señala que esto trae consigo nuevas posibilidades de negocio, mientras que mantiene la importancia de poder descarbonizar la cadena de valor.

El crecimiento del vehículo eléctrico en España necesita crecer

Cabe señalar que el nuestro es el segundo país productor de automóviles en toda Europa y que, en la actualidad, dispone de 18 fábricas en funcionamiento y produce hasta 27 modelos diferentes de vehículos eléctricos, divididos entre eléctricos puros e híbridos enchufables. Y, a pesar de eso, la penetración de la movilidad eléctrica no es tan alta como se esperaría. De hecho, la cuota de mercado del último año fue tan solo del 11 %, cifra poco favorable si la comparamos con el 20 % de la media en Europa.

La colaboración de Iberdrola y ANFAC, clave en este punto

Es aquí, precisamente, donde podemos comprobar los beneficios que puede traer esta nueva alianza. Iberdrola España, después de todo, cuenta con más de 8400 puntos de recarga en el territorio, más otros 4000 en distintas fases de instalación. Asimismo, el origen de la energía empleada es 100 % renovable. Todo esto convierte al grupo en el líder en infraestructura.

ANFAC, por su parte, es el principal representante del sector automovilístico español. A fin de cuentas, se trata de un grupo que amalgama más de 60 marcas asociadas que se convierten, así, en actores clave a la hora de afrontar los nuevos desafíos del proceso de electrificación.

La colaboración de todos, más necesaria que nunca

De este modo, el hecho de que ANFAC e Iberdrola España se decidan a colaborar puede suponer un antes y un después en el camino a un futuro más limpio y, por supuesto, sostenible. Los dos grupos están dispuestos a sentar las bases para una transición que beneficiará al medioambiente, pero que también podría impulsar la economía.

Eso sí, ahora serán necesarios los apoyos por parte de las políticas públicas, así como la participación de los compradores, para que nuestro país se ponga a la cabeza, definitivamente, de la movilidad eléctrica.