Es cierto que la idea de sustituir una batería agotada por otra recargada al 100 % no es nueva en el mundo de la automoción. De hecho, ya hay marcas que han implantado este sistema, como es el caso de Nio. Sin embargo, ningún gran grupo parecía apostar con ella con decisión. Hasta ahora. Y es que el grupo Stellantis cree poder materializar el hecho de la sustitución de las baterías. Te lo explicamos.
¿Cómo funciona?
Es muy sencillo. El propietario del vehículo, una vez que la batería que brinda autonomía al motor y al resto de componentes electrónicos esté agotándose, solo tendrá que conducir a una estación de intercambio. Una vez en ella, hará entrega de la que está vacía y recibirá otra cargada por completo, tras lo cual podrá reanudar la marcha. Una operación que podrá realizarse en menos de cinco minutos, que es el tiempo que se tarda también en repostar combustible en cualquier gasolinera.
En este sentido, el intercambio se realiza a través de una aplicación móvil. El usuario introduce su coche en la estación de servicio, realiza el pago y, automáticamente, se acomete la sustitución de la batería.
Para hacer efectivo el proyecto, Stellantis ha firmado un acuerdo de colaboración con la startup Ample, que tiene su origen y su sede en California. Para ello, empleará la tecnología “Modular Battery Swapping” que ha desarrollado esta última compañía. Se implementará a modo de prueba en diversas zonas geográficas para satisfacer la demanda de flotas y clientes.
2024, un año clave para la batería
Stellantis tiene previsto iniciar estas operaciones de intercambio de baterías en 2024. En concreto, para ello ha elegido a la capital de España, Madrid, y a una flota de 100 Fiat 5002 que pertenecen al servicio de “car sharing” de la empresa Free2move.
La elección del Fiat 500e no es casualidad. El motivo principal ha sido que, en estos momentos, es el modelo 100 % eléctrico más vendido de la compañía Stellantis. Incluso es líder en ventas en multitud de mercados europeos, lo que podría acelerar el éxito del sistema.
Sin embargo, Ample asegura que su tecnología sería adaptable a cualquier vehículo eléctrico y que su experiencia de uso es tan cómoda y rápida como la del repostaje convencional. En este sentido, las baterías que ha diseñado pueden utilizarse para sustituir directamente las originales equipadas en cualquier vehículos, ya que son modulares.
Esta es una cuestión muy importante tanto para Stellantis como para otros grupos automovilísticos que quieran usar el sistema. ¿El motivo? No tendrían problemas por integrar la tecnología desarrollada por Ample sin necesidad de rediseñar las plataformas de sus coches.
Una idea repleta de ventajas
Ample hace referencia a otra gran ventaja de su sistema. Y es que, al contrario de lo que sucede con las gasolineras y las electrolineras, sus estaciones de servicio son muy ligeras y no requieren de grandes infraestructuras e inversiones. Es más, sus responsables aseguran que pueden montarse desde cero en solo tres días.
Según el vicepresidente sénior de Stellantis, Ricardo Stamatti, “esta asociación es un buen ejemplo de cómo Stellantis está explorando todas las vías que incrementen la libertad de los conductores de vehículos eléctricos. Asimismo, Khaled Hassounah, CEO de Ample, asegura que su tecnología “hará que los vehículos eléctricos sean más accesibles para todos” y que “esta es la única manera de reducir de forma significativa la emisión de gases de efecto invernadero”.