Hay un concepto que crea mucha confusión entre la mayoría de propietarios de un vehículo. Hablamos, cómo no, de los caballos fiscales (CVF), que suelen ser confundidos con los caballos de vapor (CV) utilizados para medir la potencia del motor.

Pero ¿cuál es la diferencia entre caballos fiscales y de vapor? Presta atención, porque aquí te lo vamos a contar con todo lujo de detalles.

Los caballos fiscales no miden la potencia del coche

Los CVF aparecen en la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de todos los automóviles. De hecho, si le echas un vistazo, no tardarás en darte cuenta de que la cifra no se corresponde a los CV del coche o a los kW de potencia, que es otra unidad utilizada para medir la potencia de un motor. Esto se debe a que su única función es la de permitir el cálculo del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM), también conocido popularmente como “impuesto de circulación”.

En este sentido, has de saber que no existe ninguna equivalencia que te permita convertir los CV en CVF directamente. Por tanto, se debe realizar un cálculo para poder determinarlo. Para ello, es necesario conocer el número de tiempos del motor, su cilindrada medida en centímetros cúbicos y el número de cilindros que posee.

Componentes coches

En concreto, los CVF se obtienen de dividir la cilindrada entre el número de cilindros. Después, el resultado se eleva a 0,6 y se multiplica por el coeficiente correspondiente al número de tiempos del motor (0,8 si es de cuatro tiempos y 0,11 si es de 2 tiempos) y, de nuevo, por la cantidad de cilindros. Por ejemplo, un coche cualquiera con 1.390 centímetros cúbicos de cilindrada, un motor de 4 tiempos y 4 cilindros tendría 10,70 CVF.

Anteriormente, el cálculo de los CVF era todavía más complejo que requería conocer el diámetro de los cilindros y la carrera de los pistones. El resultado es el mismo que si se realiza la división entre cilindrada y número de cilindros, por lo que al final ha acabado imponiéndose esta fórmula más reciente.

¿Qué pasa con los coches eléctricos?

Es cierto que los coches eléctricos suelen pagar una menor cantidad en concepto de IVTM. En muchos casos, incluso están exentos. Esto se debe, fundamentalmente, a que los ayuntamientos aplican bonificaciones totales o parciales con el propósito de fomentar su compra. No olvidemos que se trata de vehículos que no generan emisiones y que, por tanto, no afectan negativamente al medioambiente.

Sin embargo, esto no quiere decir que la ley no obligue a determinar sus CVF, ya que estas bonificaciones pueden desaparecer en el futuro. Para poder calcularlo es necesario conocer su potencia efectiva, ya que la capacidad de sus motores no se mide en centímetros cúbicos. Posteriormente, esa cifra se divide entre 5,152 y el resultado es el número de caballos fiscales.

El problema está en que la potencia efectiva no es un dato fácil de conocer. ¿El motivo? Se obtiene a partir de la sumatoria de la potencia máxima del coche mantenida durante 30 minutos.

En resumen, los CVF no son más que una medida fiscal utilizada por las administraciones públicas con el propósito de calcular el IVTM. Por tanto, no guardan relación alguna con la potencia del motor. Ni siquiera con los CV o kW que indica la tarjeta de la ITV del automóvil. Esperamos haberte ayudado a tener más claro qué significa este concepto y a calcularlo por ti mismo en caso de ser necesario.