En el panorama actual, en el que los combustibles fósiles van quedando en un segundo término, es normal que el público se sienta cada vez más interesado por soluciones de movilidad alternativas y prácticas. Ese es el caso del ciclomotor eléctrico, una opción altamente eficiente y económica que parece perfecta para moverse por las ciudades. Estos vehículos, no obstante, no deben ser confundidos con las motocicletas eléctricas, ya que se trata de una opción distinta. Por eso, a continuación, vamos a ver qué es exactamente un ciclomotor eléctrico, y analizaremos las ventajas que nos ofrecerá.

Qué son los ciclomotores eléctricos

Los ciclomotores son pequeños vehículos, generalmente de dos ruedas, que cuentan con un motor eléctrico cuya velocidad máxima no puede superar, bajo ningún concepto, los 45 kilómetros por hora. Por lo que respecta a su cilindrada, esta no puede superar los 50 centímetros cúbicos.

Esta limitación de potencia y velocidad suele ser una de las diferencias más notorias que existe entre un ciclomotor eléctrico y una motocicleta, aunque hay otras. Por ejemplo, los ciclomotores requieren de la fuerza humana sobre los pedales para activar el apoyo eléctrico del motor, mientras que las motocicletas disponen de acelerador.

Por último, cabe señalar que, aunque hemos dicho que generalmente tienen dos ruedas, los ciclomotores pueden tener tres o incluso cuatro.

Qué se necesita para conducir un ciclomotor eléctrico

Los requisitos a la hora de conducir un vehículo de estas características son sencillos. El primero es ser mayor de 15 años. Además, hay que realizar una prueba de carácter psicotécnico, aunque eso no será necesario si disponemos de un permiso de conducir tipo B.

En cuanto al ciclomotor en cuestión, este deberá poseer un seguro, como cualquier otro vehículo, y tendrá que pasar la ITV.

Algunas ventajas que ofrece el ciclomotor eléctrico

Aunque a todas luces nos encontramos ante un vehículo con evidentes limitaciones, el ciclomotor eléctrico ha demostrado ser una excelente opción en determinados casos. Así, a la hora de moverse por ciudad, o para realizar trayectos cortos, su uso puede ser muy conveniente. Se trata de una alternativa muy económica, que no requerirá grandes maniobras para conducir, y que permitirá al usuario desplazarse con mayor comodidad, y a más velocidad, que realizando un desplazamiento a pie.

Asimismo, este tipo de ciclomotor proporciona diversas ventajas frente a otros vehículos. Estas son las más relevantes:

  • Ahorra combustible: En la actualidad, recargar la batería de un ciclomotor eléctrico resulta mucho más económico que llenar un depósito de combustible. Se trata, además, de un vehículo poco potente, así que el nivel de consumo eléctrico será relativamente reducido. A todo esto, por supuesto, hay que sumar el hecho de que existen puntos de carga públicos gratuitos.
  • Contamina menos: Hoy en día, las emisiones de CO₂ se han convertido en un aspecto a tener en cuenta a la hora de desplazarnos. El uso de un ciclomotor eléctrico, pues, se erige como una opción muy sostenible y ecológica, lo que nos ayudará a mantener limpio el aire de nuestra ciudad.
  • Las restricciones no le afectan: Si vivimos en una gran ciudad, es posible que existan diversas restricciones en lo que a la movilidad con vehículos motorizados se refiere. Por supuesto, dichas restricciones se atañen, principalmente, a los vehículos con motor de combustión. Por eso, un ciclomotor eléctrico podrá seguir circulando sin que el usuario tenga que preocuparse de este tipo de regulaciones.

El ciclomotor es un pequeño vehículo que nos puede ayudar a movernos en zonas con tráfico y poco aparcamiento, y su modalidad eléctrica ha demostrado ser un potente aliado a la hora de evitar las emisiones de gases nocivos. Así, nos encontramos ante una alternativa de desplazamiento interesante y que, por un motivo u otro, nos puede facilitar la vida.