Stellantis ha decidido desaparecer del mercado las furgonetas que se matriculaban como turismos en sus versiones gasolina y diésel. Las marcas afectadas por esta decisión serán Citroën, Opel y Peugeot; lo que significa que, a partir de ahora, sus monovolúmenes más contaminantes quedarán descatalogadas. En otras palabras, los clientes particulares solo podrán optar por sus versiones eléctricas.

¿Cuál es el motivo de este cambio importante?

Smart tomó una decisión parecida y eliminó en su día varias versiones gasolina en sus gamas Forfour y Fortwo. Stellantis ha seguido el mismo camino, a pesar de que puede repercutir negativamente en sus ventas. Y es que no todos los usuarios están dispuestos a aceptar las alternativas eléctricas. Por tanto, es posible que muchos de ellos acudan a la competencia en busca de versiones diésel.

Esta decisión tomada a conciencia parece formar parte del compromiso de la marca con el medioambiente, pues su intención es acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica e instar a sus clientes a cambiar el modo de conducción en pro de una tecnología más limpia y saludable.

Modelos diésel aún disponibles para uso profesional

Antes de nombrar los vehículos que Stellantis sacará del mercado, vale decir que, tanto Citroën como Peugeot, han manifestado que esta medida no afectará a sus modelos para uso comercial. Tampoco alcanzará los pedidos en firme efectuados en 2021 que aún no hayan sido entregados.

Dicho esto, Stellantis ha querido deshacerse en 2022 de parte de las versiones que emiten CO2 a la atmósfera. Las furgonetas de pasajeros son las que han salido peor paradas, quizás con una excepción: las versiones diésel, que seguirán vendiéndose a empresas y autónomos.

¿Qué monovolúmenes dejará de comercializar?

Las siguientes furgonetas compactas y modelos con la misma plataforma destinados al uso particular dejarán de existir:

  • En el caso de Citroën, las Berlingo y las SpaceTourer se eliminarán de la ecuación. La venta se limitará a los modelos eléctricos ë-Berlingo y ë-SpaceTourer en los pedidos realizados a partir de ahora.
  • En Peugeot, la Rifter y Traveller ya están fuera, convirtiendo así a las e-Rifter y las e-Traveller en las únicas opciones viables.
  • En cuanto a Opel, las versiones diésel Combo Life, Vivaro Combi y Zafira Life serán eliminadas. Eso sí, los profesionales podrán optar por las Combo, Vivaro y Movano en su motor diésel o eléctrico, y también en combustible de hidrógeno en el modelo Vivaro.

¿Qué potencia tienen las alternativas eléctricas?

Citroën, Opel y Peugeot se despiden de sus monovolúmenes de diésel y gasolina para particulares

Los motores diésel que han pasado a mejor vida son de 4 cilindros en el caso de las furgonetas medianas a elegir entre los 145 CV en su versión básica y los 180 CV en la mejorada. El motor eléctrico que los sustituirá es de 136 CV y las baterías de 50 kWh o 75 kWh.

En cuanto a las furgonetas pequeñas, existían diferentes versiones diésel de 102 CV y 130 CV de potencia. Teniendo en cuenta su versión eléctrica, cuentan con el mismo motor, pero, en este caso, no cabría la posibilidad de baterías de 75 kWh.

¿Hasta qué punto saldrá perjudicada Stellantis?

Los conductores que deseen adquirir este tipo de monovolúmenes diésel podrán satisfacer su demanda de varias formas: a través de las unidades que queden en estocaje, mediante el mercado de vehículos de segunda mano o acudiendo a la competencia.

Los vehículos familiares con motor diésel siguen siendo una magnífica alternativa para muchos conductores que necesitan hacer trayectos largos o para quienes buscan utilizar remolques o transportar grandes cargas.

Como es natural, si estas marcas ya no los venden, los usuarios irán a probar suerte con otros fabricantes conocidos. De hecho, encontrarán múltiples versiones con motor diésel, como la Renault Kangoo, Ford Grand Tourneo Connect o Hyundai H-1.